101 maneras infalibles de decir te quiero

101 maneras infalibles de decir te quiero, de Varios Autores

Hoy, me apetece decirle a alguien que le quiero. Porque sí, porque aprovechar un día en el que todo el mundo se lo dice no me parece malo. Además, será un te quiero a alguien que solo sabe quien es la misma persona. Digamos que, en cierta forma, es un juego personal disfrazado de reseña, y yo sé que la persona en cuestión ahora mismo estará medio sonriendo, o sonriendo entero, porque sabe que de un tiempo a esta parte uno le coge cariño, casi diría que no podría hacer otra cosa que pensar y pensar en que esté aquí al lado, como estoy yo ahora, observando cómo voy escribiendo mientras lee algún libro nuevo o mientras, simplemente, piensa que no hay ningún lugar mejor donde estar. Así que yo me propongo decirle a esa persona que la quiero, pero se me crea un poco nudo en la garganta porque creo que debo decir algo más, que sólo el te quiero no es suficiente, que sólo con leerlo no basta para que sepa lo que hay de cierto en lo que encierran las palabras. Así que yo voy y, como a veces soy un romántico de los de la vieja escuela, estudio 101 maneras infalibles de decir te quiero y voy haciéndome a la idea de aquello que puedo decir y que en ocasiones no me sale, casi como si me faltara el aire porque a veces, decir sólo te quiero requiere de algo más. Porque hay muchas formas de decirlo así que aquí van algunas de ellas.

Yo fui siempre un niño tímido. De los que se ponen en posición fetal cuando se sienten en una situación incómoda, o de los que no saben ligar ni dejar que le liguen. Así que, por extensión, siempre me ha costado encontrar esa persona a la que decir te quiero. Pero no es sólo eso. 101 maneras infalibles de decir te quiero es algo así como verte reflejado en todas esas frases que tú siempre quisiste decir, pero que no te atreviste a pronunciar. ¿Miedo, tal vez? Pero, ¿a qué tener miedo si son los sentimientos los que hablan? La persona que debe leer esto puede entender que quiero acompañarle incluso en sus sueños, que no es lo que tiene sino lo que es lo que me hace levantarme cada mañana pensando en todo lo bueno que es que, de alguna forma, esté en mi vida, o que, si nos ponemos, entre los dos lo mejor está por llegar. Frases que en su interior encierran lo mismo que un te quiero pero que traducen mucho mejor el lenguaje del amor. Así es este libro: un pequeño traductor que nos hace poner en palabras aquello que ya se ha quedado corto. Porque el lenguaje, los libros que nos hablan desde sus páginas, son ese pequeño diccionario que nos explican hasta los sentimientos más inevitables, como el amor, como ese amor que aparece de la nada y se convierte en el todo más absoluto. Hoy, gracias a este libro, lo grito a los cuatro vientos. Tú me entiendes, y yo también.

La vida es un viaje lleno de obstáculos. A veces los sorteamos, otras nos caemos por su culpa. Pero, ¿alguien puede decirme si los viajes acompañados no son mejores? Bueno, hay quien puede pensar que no, de hecho yo lo he pensado alguna vez. Por un lado estoy bien soltero, por otro, hay alguien que se mete en mi cabeza y no me abandona. ¿Es eso amor? De alguna clase, desde luego. Por eso hoy me alegra hablar de 101 maneras infalibles de decir te quiero porque en el fondo, esas palabras que parecen tan obvias a veces se olvidan y es gracias a este tipo de libros cuando las vemos y nos acordamos. Amar a alguien no es una cuestión de fechas, no es una cuestión de que solamente en San Valentín se regale a alguien nada, porque este libro sería un regalo perfecto en cualquier época, en cualquier situación en la que las palabras se enquisten, no salgan, convirtiendo el te quiero en un silencio demasiado bochornoso. Así que tú, sí, la persona que está al otro lado y por la que esta reseña está siendo escrita, léeme bien: en este libro he aprendido a darte las gracias, por los momentos, por tus manías, por poder verte aunque sean veinte minutos, por despertar y ver un buenos días en la pantalla del móvil, por empezar y no querer acabar, por los libros que nos unen y que nos separan, por esas fantasías que queremos se hagan realidad, por el mundo que nos tiene preparadas muchas sorpresas, por verte, por echarte de menos en esos momentos raros, y verte y que se me pasen. Por todo ello, y por este libro, estoy hoy aquí escribiendo.

Siempre digo que el amor, en su justa medida, es beneficioso. Demasiado, empalaga demasiado. Porque eso, yo, tú, cualquiera que abra el libro, se dará cuenta que esas palabras, los te quieros, se encierran dentro de tantas otras frases que se pueden decir y que, muchas veces, nos olvidamos.