Cuando acabe el invierno

Cuando acabe el invierno, de Mary Ann Clark Bremer

Y en las palabras de los hombres que ames,
encuéntrate a ti misma, no los busques a ellos.

Mary Ann Clark Bremer se reconstruye a partir de su dolor, que es mucho, y para hacerlo vive, se equivoca, disfruta, padece, llora y ríe, todo ello con la inestimable ayuda de Virginia Wolf, para emerger, cuando acaba el invierno, como una mujer nueva, como una mujer fuerte que en realidad es la misma de antes recuperada la capacidad de amar. A veces se reinventa entre libros y música, a menudo entre amigas y en ocasiones contra si misma, y su reconstrucción transcurre en paralelo al nacimiento y desarrollo de su sobrina, como si ambas, naciendo del dolor, fuesen hermanas en su búsqueda de la felicidad.

Puse mi pena en observación, como al enfermo más grave, y pensé en mí como si fuera otra persona, alguien distinto al de mis fotografías, al de los retratos pasajeros dibujados en cualquier parte por el Mago Saul. Aprendí a convivir con mi nuevo yo, más anciano, más triste, pero no más indefenso.

No es un relato lineal, o tal vez sí lo sea cronológicamente hablando pero desde luego no en el texto quien también, como Mary Ann Clark Bremen, vive y busca cómo hacerlo de una forma diferente en cada escena. Cada pequeño texto dice tanto centrándose en un detalle que el conjunto no puede ser más homogéneo o menos complejo de lo que fue la personalidad de quien los escribió o de quien los lee.

Clausurar el duelo inventando un nuevo amor. Mi tío Marcel habría dicho, suavemente y con afecto: “Es algo más que una torpeza”. Pero la vida, habría respondido yo, se aprende con la vida. Con el dolor y con la vida. Con la pena y con la vida. “¡Ay de las risas que son máscara de la muerte!”, ha dicho Shakespeare. Con las risas y con la vida,

Reímos y reímos y reímos.

Cuando acabe el invierno no está escrito en el fragor de la batalla, es un texto concebido desde la distancia, la elegancia y la sabiduría de la edad, el dolor que aparece en el libro se mantiene vivo y fuerte, pero quien nos lo cuenta ha aprendido a vivir con él, lo ha transformado en parte de su vida y lo mira a los ojos.

Mi casa, mi hogar al aire libre. Doce pasos por veintitrés. Pasos de viuda.

Muchas personas consideran la muerte de sus seres queridos una traición, un abandono, y quienes como Mary Ann Clark Bremer perdieron a su amor en una guerra probablemente lo sientan así doblemente porque éstos antepusieron otros ideales, proyectos o luchas a su amor y por eso su pérdida es, si cabe, más incomprensible. Pero en Cuando acabe el invierno la autora aprende a vivir con ello, y lo hace redescubriendo su propia fortaleza de las muchas y variadas formas que nos cuenta en este hermoso libro tan pleno de lirismo como de vida.

Andrés Barrero
andres@librosyliteratura.es

 

Título: Cuando acabe el invierno
Título original: Notebooks I. At the end of the winter…
Autora: Mary Ann Clark Bremer
Traducción: Hugo Bachelli
Editorial: Periférica
Páginas: 80
Fecha primera edición: febrero 2013
ISBN: 978-84-92865-71-0

1 comentario en «Cuando acabe el invierno»

  1. Hace poco reseñé el primer libro (“Una biblioteca de verano”) de estas “memorias por entregas” de Mary Ann Clark Bremen y me encantó su lectura, me pareció también que transmitía mucho en un texto breve, con gran intensidad y una gran pasión por los libros y sus autores. Espero hacerme pronto con “Cuando acabe el invierno”. No tenía dudas de que quería leerlo, y tu reseña no hace más que impacientarme más por hacerme con él 😉 Gracias y un saludo.

    Responder

Deja un comentario