De la página en blanco a la librería

De la página en blanco a la librería

del-papel-en-blanco-a-la-libreria-lluvia-de-librosDe la página en blanco a la librería será una serie de artículos que pretenden ilustrar sobre dicha ruta, sus peligros, sus emboscadas, sus monumentos, sus rincones escondidos, sus parajes inovidables, sus cimas y sus simas.

Quien escribe puede hacerlo para sí mísmo, amigos o un club de ajedrecistas. Hay quienes quieren llegar a publicar. Es para estos últimos a quienes servirán las diferentes entregas de De la página en blanco a la librería. También los lectores curiosos encontrarán interesante conocer las entrañas del mundo editorial.  ¿Qué puede ocurrir desde que el autor empieza a mirar una página en blanco hasta que una vez que la obra está en als librerías? Aquí lo desvelamos.

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De escribir libros no se vive a menos que se tenga mucha suerte además de capacidad. Solemos enterarnos de que tal o cual autor vende mucho, de un famoso que publica miles de libros. Pero se trata de un sector bastante despiadado. No hay que olvidar que todos pretenden vivir de algo relacionado con la imaginación. Lo mismo ocurre con la música o la moda o el cine. Nada diferencia al sector editorial de tantos otros, a no ser que aquí la materia prima es la inefable imaginación y la más inatrapable forma de comunicar por escrito. Hay modas, hay temas, hay tendencias y hay maneras efectivas, maneras interesantes de hacer llegar todo eso. ¿Y qué separa un excelente texto que encuentra su camino para llegar a muchos lectores y otro menor que también atrapa? La suerte, una infinidad de factores, la capacidad de ser juglar de su tiempo.

Si hay talento también ayuda, claro. Pero desde que se escribe  algo hasta que llega a las librerías y de allí a las manos de los lectores pueden ocurrir muchas más cosas de las que se llegan a imaginar. Estas entregas pretenden llenar un espacio de información que se caracteriza por su falta de claridad. Hay mucho mutismo, un cierto oscurantismo y mucha fantasía al respecto. Vamos a desvelar lo que ocurre. Vamos a destripar esos secretos. Vamos a iluminar esos pasillos oscuros. Los hados intervienen y sobretodo, los editores.

Comencemos de cero. Imaginemos que Osvaldo Bardo es  un escritor y que acaba de escribir la palabra “fin” de su manuscrito. Osvaldo Bardo, te hablo a ti, como una angelita monstruosa, de color azul y con brillantina pero sin disfrazar la realidad.

Hay ciertos pasos que conviene que sigas, Osvaldo Bardo:

1. escribe lo que quieres escribir. Las fórmulas nunca salen bien y se muestran afectadas, artificiales. De intentos los ha habido y muchos. A veces hay grupos o personas que analizan el mercado y creen descubrir un vacío que sólo ellos pueden llenar. Eso está bien, conocer el mercado ayuda. Pero quien debe estar presente es el ángel, una verdad especial. Cuando la escritura no tiene corazón se nota en las primeras páginas del manuscrito. Se nota si lo has pensado mucho, se nota si tu idea pesa más que el corazón de tus personajes. Hay textos muy bien escritos, pero sin alma. Esos no venden. No pasarán el criterio editorial, por regla general o no se acabarán vendiendo por más que se promocione de mil maneras. Gracias a dios, materiales así no triunfan.

2. tu manuscrito… déjalo reposar. Necesitas distancia y objetividad para poder descubrir sus virtudes y sus errores. La distancia se gana con el tiempo porque necesitas deshacerte de tu vinculación personal con el texto, necesitas distanciarte de tus creencias, y del espacio que no te permite valorar el peso de tus palabras. Un cuadro se ve mejor de lejos, luego hay que acercarse a pulir los detalles. Lo mismo es válido para cualquier escrito.

3. cuando ya no te acuerdes de “aquello”, es el mejor momento para retomarlo y darle una vuelta más. Cada problema de escritura se resuelve con el tiempo. En el primer impulso del acto de volcar por escrito lo que quieres comunicar al mundo, y a tí mismo, hay mucha pasión. Y mucho ego, nadie se libra de su cuota. Desde el primer escrito hasta la última versión suele pasar más de, por lo menos, un año. No corras. Puede que a tí te guste, puede que le guste a tus amigos, suele suceder, le gustará a tu familia a excepción de padres difíciles. Le gustará a quien le guste. Eso no es suficiente. Publicar implica oficio, aunque no es una garantía.  Lo que los amigos deberían saber es que su honestidad ayudará mucho a quien quiere entregarse a la escritura.Tus amigos te leerán y no querrán que sufras.  Y lo que el escritor novel ha de saber es que esa honestidad es muy necesaria y que hay que destriparla, analizarla con cuidado, siempre teneindo en cuenta el texto y no el ego. Pero no te entregues a la opinión de los más cercanos, se parecen, probablemente, demasiado a ti. Necesitas una mirada crítica y sincera, búscala en ti y en otros. De eso depende la calidad de lo que escribes.

4. cuando después de unas cuantas vueltas, reescrituras y dolores de cabeza, crisis de impotencia y sugerencias recibidas, crees que está acabado puedes compartirlo con tus amigos, pero su análisis no te servirá para publicar, insisto. A los amigos les gustará, te insisto en este punto, Osvaldo Bardo. Y cuando no les gusta no dicen nada, lo cual no ayuda. Con todo jamás olvides una gran máxima: el escritor escribe lo que puede y el lector lee lo que quiere.

5. busca un lector profesional. Es el profesional que sabrá ayudarte de forma eficaz. Contacta con el lector, pregúntale por sus precios. En España las tarifas varían entre 100 y 300 euros, depende de la experiencia del lector así como de otros factores aleatorios. Pídele que te cuente sobre su experiencia, que te desarrolle mínimamente su cv. Si contactas con un lector sin experiencia en el género de tu escrito, perderás tiempo y esfuerzo. Como autor has de saber que muchos quieren vivir de ti. Resiste, sé inteligente y no aceptes a cualquiera sin la experiencia que necesitas.  Pídele un plazo de tiempo, suele ser un mes o más, y dale un mes más de lo que te dice. El ritmo del sector editorial es impredecible y alocado. Espera pacientemente, sin agobiar ni preguntar como los niños que viajan con sus padres y repiten sin cansarse el “¿Falta mucho?” o “¿Cuándo llegamos”?

6. trabaja sin descanso sobre lo señalado en el informe de lectura, sé humilde, piénsate mucho las cosas, reflexiona. Aprende a ver más allá de ti mismo, Osvaldo Bardo. Puede que incluso necesites un nuevo informe cuando hayas desarrollado más tu manuscrito. Después del informe de lectura suelen haber más opciones que son muy útiles.

7. Busca tu agente literario y en el caso de que no lo encuentres o no te reciban, envía el manuscrito a todas las editoriales que creas necesario. Envía tu manuscrito junto al informe del lector mencionando su experiencia. No olvides constatar, estudiar y analizar bien la línea de publicación de cada editorial, eso es mucho trabajo y poca gente saber hacerlo. Te extrañará saber que ni ciertas agencias lo cumplen, con lo cual muuchos manuscritos se rechazan simplemente porque no cumplen con la línea editorial y se queman por exponerse donde no es debido. No todas las editoriales publican lo mismo. Hay tendencias, hay editores que miran a uno u otro hosrizonte. En esto un lector profesional también puede servirte de ayuda y si pides un posicionamiento para tu obra, el precio aumenta bastante. De todas maneras, ahondaremos en este terreno en próximas entregas.

8. Mientras estás en el punto anterior busca sin descanso las frases con gancho que explicarían tu novela. No han de ser más de tres. Busca autores reconocidos como referencia, otros libros como referencia y resalta la originalidad de tu propuesta. Aquí el lector profesional también puede ayudarte y le has de pedir un informe de trabajo, no de lectura. Pero para llegar al informe de trabajo, antes has de pasar por el de lectura. La mayoría de las veces se llama informe de trabajo, aunque también suelen referirse a este otro tipo como informe comercial. Un lector profesional con experiencia y que conozca el sector no se arriesgará a hacer un informe de trabajo sin el previo de lectura.

9.Ya tienes tu manuscrito perfilado y acabado. Tienes tus informes. Ahora empieza la búsqueda de agencia o editorial. Aún queda mucho por hacer.

Continuará…

Nota: la ilustración pertenece a MAX en SILLÓN DE OREJA S, M. RODRÍGUEZ RIVERO

 

 

23 comentarios en «De la página en blanco a la librería»

  1. Coincido en todo lo que dicen, solo agregaría que es el concurso literario, nada menos que 3000 solo en España, el que nos legitima, mejor que un lector de una editorial o un amigo, de esos que van a nuestras presentaciones acompañada de vino y masitas, que debe pagar el escritor.
    Escribir, reescribir, leer, releer, escribir, seguir escribiendo, y más, luego como corte, enviar a un concurso, además eso nos legitima ante un editor.

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  2. Hola, Raúl! Te agradezco mucho que te hayas tomado tu tiempo para comentar aquí 🙂
    Mi visión es ampliamente distante de la tuya y no podría estar en más desacuerdo. Te aseguro que la gran mayoría de concursos pasan por filtros que dependen o bien de los agentes literarios o bien de otros factores. Si no es así, se trata de un concurso pequeño. Los concursos existen para que se venda más , no para descubrir nuevos valores, en la gran mayoría de editoriales a excepción de algunas dedicadas a la literatura romántica. En todos los concursos, absolutamente en todos, la primera criba está en manos de lectores profesionales, a excepción del grupo que entra por agencia, esos autores pasan por los lectores pero para posicionarlos. Eso tiene un gran sentido. Verás, una editorial que da un gran premio no se arriesga a dárselo a cualquiera, necesita vender. Realmente quien te va a ayudar es el lector profesional. De todas maneras antes de que tu obra sea leída por un editor, lo será por un lector. En España no son los lectores los que van a las soirées literarias. Las agencias grandes también usan lectores. Un editor no tiene tiempo material para leerlo todo. Es imposible. Y menos al ritmo de la industria editorial de hoy en día. Quizás no sea así en algunas pequeñas editoriales. Tanto el editing como la primera criba está en manos de lectores profesionales, cada editor tiene aquellos en los que confían porque le han ayudado a quitarse trabajo de encima. Si has ganado en algún concurso, agradece a tu estrella porque hay mucha gente que escribe muy bien que no los gana. Es un largo camino en el que intervienen muchos factores. La historia de Zafón es un buen ejemplo. La Sombra del viento quedó entre los finalistas. Se editó y pasó desapercibido en España. Lo compraron en Alemania y allí estalló como bestselller. En España entonces se reeditó y se cuidó más. Es un ejemplo entre tantos sólo para que veas que ni lo más comercial ni lo mejor gana un premio. A veces una editorial quiere un autor de otra. Fíjate en los autores que casualmente cambian de editorial y ganan un premio de la nueva. Hay autores que hacen pinitos desde el premio más sencillo de una misma editorial y al cabo de los años llegan al mayor. Ganan autores que venden mucho, cuanto mayor es el premio, más importante es el autor. Seguramente hay alguna excepción. Siempre la hay. Pero yo te estoy describiendo el sistema de forma generalizada. Los lectores profesionales hacen mucho trabajo y no están reconocidos ni por los editores ni por los autores. Pero son los que distinguen entre lo que puede ser útil a una editorial o no antes del editor, quien luego toma la obra considerando otros factores como el número de ventas si es una obra extranjera.
    Un abrazo!

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  3. Justamente si los concursos fueran tan comerciales Zafon no hubiera llegado a finalista, en todo caso lo que hay comercial es que de los finalistas, en algunos concursos eligen el que de ellos, todos de muy buena calidad, eligen al que desarrolla el tema que pueda estar de moda.
    Te recomiendo que leas este reportaje, es de un autor que lleva ganado mas de cincuenta premios literarios
    ttp://www.concurshop.com/blog/¿sirven-los-concursos-literarios/
    Justamente si zafon no hubiera sido finalista dificilmente las editoras le hubieran dado bolilla

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  4. Es interesante lo que planteas del escritor profesional, me gustaria desarrollar este tema en concurshop.com, podría hacerte un reportaje, incluso que recomendaras nombres y los ponemos, dado que en lo que coincidimos en que escribir bien es también un arduo camino de preparación y en esa vía nada mejor que el consejo de un profesional.

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  5. Interesantísimo y muy práctico. A los locos de los libros nos cuesta asumir que el mundo editorial es básicamente un negocio (con excepciones, claro) y está muy bien que alguien nos lo recuerde alguna vez. Coincido contigo en tu valoración de los concursos, que no digo yo que quienes los ganan no tengan calidad suficiente para ello, pero creo que está clarísimo que hay otros factores que influyen tanto, más o incluso mucho más que el de la calidad. Y no sólo en los grandes concursos.
    Un abrazo,

    Andrés

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  6. Hola, Raúl!

    Gracias por continuar la charla y tomarte tu tiempo para compartir tus ideas con nosotros aquí. 🙂
    Verás, las editoriales tienen que vivir y crecer como cualquier otro negocio de nuestro mundo capitalista. Estarás de acuerdo conmigo que desde hace unas décadas vivimos una suerte de masificación de la literatura. Así Italo Calvino o Borges o Cortázar eran bestsellers en los 70 u 80. Ahora no creo que sucediera algo similar. Sumemos a todo esto que Zafón, por poner un ejemplo, crea lectores. Y esto lo he comprobado personalmente, conozco a 16 personas que no leían para nada, a 7 de ellas las conozco personalmente de cerca, y con La sombra empezaron a leer y disfrutar de la novela y a seguir leyendo. La sombra engancha incluso a mí que no me gusta porque soy acólita de Vázquez Montalbán y allí hay personajes de él. Pero Zafón vende y mucho y gracias a eso se pueden publicar otros autores que venden menos. Yo creo que hay espacio para todos. Lo malo es que las generaciones más jóvenes casi no leen. En Europa eso está siendo un verdadero problema, al menos en la cuenca mediterránea, que son los países cuyos datos conozco. Hay una generación que lee una frase del periódico y es totalmente incapaz de decir o explicar esa frase. Hay una generación que cree que leer es super aburrido y defienden como una especie de orgullo el no leer. Yo no estoy dispuesta a que la imaginación vaya muriendo poco a poco. Esta es el panorama. El mundo, Raúl, es muy variado y hay espacio para todos. Que unos lean a Pepuchi y otros al Márqués de Lis, da igual. Que lean! Que se acostumbren a pensar, a imaginar y a empatizar. Y te repito, gracias a Zafón mucha gente lee. Bienvenido sea! Y gracias a Zafón, otros autores menos “rentables” pueden publicar. Bienvenidos todos.
    Ya me leí el reportaje. Y el hecho de que haya ganado tantos concursos puede ser que sea una suerte. Me alegro de verdad por él. Puede que sea precisamente una excepción al sistema. Hay un tipo de literatura para concursos también. Y que siga su camino presentándose a editoriales. le auguro toda la suerte del mundo.
    Un abrazo!

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  7. Entrevista
    Mi queridísimo Raúl, gracias por sugerirme la entrevista. Yo soy una monstrua, Big Booky Monster, y vivo feliz en mi cueva, no doy entrevistas. Quienes estén interesados podrán leer mis monstruosidades aquí en LyL.
    Un fuerte abrazo!

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  8. Querida Susana!
    Gracias por dejar tu comentario y tomarte tu tiempo para ello. Efectivamente y poco a poco irán saliendo este tipo de entregas por aquí. Hace falta informar. Nuestra sociedad española no es proclive a la información y los autores están explotados por todas partes. Después de un largo camino, si venden, ganarán un 8% del precio de venta al público. A veces es menos y en algunos casos llega al 10%. El resto se distribuye entre editorial y distribuidores. Y además muchas veces los distribuidores no declaran todas las ventas, el autor siempre pierde un cierto porcentaje. Un autor que vende mucho, perderá mucho, un autor que vende poco, menos.
    Para los concursos hace falta otra mirada más realista, ¿verdad? Y hacen falta concursos para noveles. Hacen falta editoriales que publiquen a autores noveles en lengua castellana. Luego hace falta ayudarlas. Y hace falta que muchos autores no se pierdan en las estanterías de las librerías y desaparezcan al cabo de una semana. Y hace falta que las editoriales más pequeñas que publican autores en castellano tengan más posibilidades de promoción. Y hacen falta ejemplos hermosos y soñadores que revolucionen un poco como lo de Orsai de Casciari.

    En fin…

    besossssssssssssssssss

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  9. Interesantísima entrada. Y fantásticamente complementada con los comentarios. Muy útil todo para quien quiera dedicarse a la escritura y saber cómo va este mundo. Ya estoy deseando ver la segunda parte de esta entrega.
    Besotes!!!

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  10. Mi tan querida Margarita! Gracias como como siempre por tomarte unos minutos para dejar tu comentario. Habrá segunda, tercera, cuarta, quinta… y muchas más entregas. Hay mucho sobre lo que informar y más en un país como España donde la información corre por los pasillos entre rumores, más que en otras culturas, créeme, lo digo por experiencia propia.
    Un gran abrazo muy monstruoso

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  11. Mi querido Andrés, gracias por participar aquí en el debate.

    El papel, la impresión, la maquetación, la distribución, etc etc etc cuesta. Una editorial es un negocio. Desdee el momentoq ue alguien se compra un libro de estreno, usado o descatalogado, es un negocio. Yo veo el mundo editorial como el de la moda o la música o el cine, igual. Se parecen mucho porque venden creatividad. El mercado del arte aún no se ha masificado y es más elitista. Hay libros Zara, hay libros Loboutin, hay libros que te compras en los chinos. Todos funcionan, todos son válidos. No por nada el sector de la no ficción o el género de la romántica son los más vendidos en el mundo y de forma más continuada. Y esos libros que para muchos son “menores”, de menores no tienen absolutamente nada. Leer no es sólo abrir un libro de un autor minoritario o que escriba como un poeta. Leer es entretener. Y se puede entretener de diferentes maneras. El mundo es muy variado. Y si queremos que solamente un tipo de libro funcione y sin generar dinero, pues habrá que crear las fundaciones de los libros sin necesidad de lucro. Pero cada fundación con un perfil diferente, si no todas propondrían lo mismo. Hoy en día, para quien no le interese la venta y la compra de libros están los blogs de internet, espacios en los que publicar sin esperar nada más que lectores.

    Gracias por darme pie a seguir reflexionando 😉 Besossssssssssss

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  12. Conste, mi querida Monstrusa, que en ningún momento he cuestionado la legitimidad del enfoque empresarial del mundo editorial. Por apasionante que sea el objeto de tu trabajo, no deja de ser tu trabajo y como tal debe, entre otras cosas, darte de comer. Tampoco cuestiono en modo alguno la legitimidad de la diversidad de la oferta, ¡sólo faltaba!, a mi me parece estupendo que se lea y más estupendo aun que cada cual elija libremente conforme a sus gustos e inquietudes y nadie es mejor ni peor que nadie porque tenga unos gustos literarios o artísticos como quiera que los tenga. Lo que sí critico del enfoque empresarial es, como en cualquier otro campo, el todo vale. Si usted, editorial, convoca un consurso para el que previamente ha decidido el ganador (porque le sea rentable o por lo que sea), o bien lo incluye en las bases junto con las otras condiciones, o bien se arriesga a que sus deseos no se cumplan y gane otro manuscrito, porque lo contrario no es honesto. Y la costumbre no lo hace menos deshonesto. Si abres un concurso a la participación del público general, quienes concurren deben hacerlo con exquisita igualdad de oportunidades. En otro caso tampoco pasa nada por que los premios sean de designación directa, si es que se quiere asegurar el nombre del ganador. Vender, claro, vender mucho, mejor, aplicar estrategias comerciales, por supuesto, pero mentir y jugar con las ilusiones de los escritores noveles, no. Y conste que no soy de participar en concursos, lo he hecho dos veces en mi vida y una de ellas fue medio obligado, no digo esto basándome en experiencias personales tanto como en lo que otros, como tú, contáis sobre el tema.
    Un abrazo,

    Andrés

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  13. Una de las preguntas que siempre hago a los autores con los que estoy es ¿Que prefieres, que te lean, pongamos … un millon de personas en formato digital, o publicar un libro con una edición de unos 25.000 Ejemplares? Todo el mundo contesta que quiere ver su libro físicamente, en papel, incluso los autores más jóvenes, y algunos se dan por satisfechos si alguien les publica a cabio de un puñado de ejemplares … Es curioso que la ilusión de algunos sea el negocio de otros…

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  14. Hola, Andrés!
    No creo que cuestiones el enfoque empresarial, estamos charlando sobre el tema, nada más. Por lo demás, tengo que exponerte mi visión y no dejarte sin respuesta. Verás, si una editorial da un premio es porque quiere que ese título se venda. Más dinero, más necesidad de venta. Así podemos hablar de dos grupos en muchos concursos: el de los que envían manuscritos directamente (entre los que te aseguro que hay cosas que no valen más que para el desahogo personal o la memoria familiar) y otro grupo en el que hay escritores más consagrados. En el grupo B se trata de autores representados por sus agencias. Generalmente hay uno que entronca con los temas que la editorial toca y trata, que puede demostrar que vende, que le gusta al editor, el consejo de edición, etc. La idea de que un concurso está abierto o que los rumores indican que tal o cual autor puede ganarlo (y la mayoría de las veces ni se ha presentado) hace que aumente el caché. Pero eso es como todo en nuestra sociedad. Por eso e necesario estar informados. Y no sólo en lo que respecta a concursos sino a todo. Las grandes editoriales no dan premios por el valor comercial o de calidad de una obra únicamente. Por eso puse el ejemplo de Zafón. Tómate los concursos más como un premio a la labor realizada. La gente va a comprar en masa los premios. Si el mismo libro aparece en otra época del año no tiene tanta salida. Hay premios que siempre traen buenos autores y otras que pasan por épocas. Hay premios y concursos para todos los gustos. A mí lo que me sabe mal es que un autor se vuelque en un concurso pensando que así, sin más, si lo pierde significa que no es buen escritor. Nada más lejos de la verdad. Conozco muy buenos autores que sin que sepa por qué no venden ni ganan concursos. Esto te lo dirá cualquiera que trabaje en el mundo editorial. Y en eso también influyen una serie de factores que presentaré en las próximas entregas.

    En fin… la lucha sigue, mi querido Andrés.

    besosssssssssssssssssss

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  15. Hola, Susana!

    Porque aún no estamos acostumbrados a lo digital, es algo muy reciente. Además conseguir que te lean muchas personas no es nada sencillo ni en la red ni en papel. El problema es que hay libros que no llegan a sus compradores. Por ese canal algo falla. No creo que las editoriales se nutran de la ilusión de los autores. Hay editoriales que apuntan al éxito masivo y otras que apuntan al éxito minoritario. Cada editorial tiene su público. También depende de la editorial. Lo que está claro es que hay mucho trabajo por hacer y que hacen falta más agencias literarias, más agencias de comunicación, más modelos que trabajen sobre el porcentaje y más modelos de trabajo.

    un fuerte abrazo!

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  16. Pero hay 3000 concursos solo en España, algunos de 300 euros incluso los que solo premian con la publicación, no podemos pensar que todo esta amañado, no podemos generar ese discurso pues es como si dijeramos que todas las competencias de carrera de bicicletas están arregladas, ya se que Planeta, por lo menos el primer premio esta arreglado y que los grandes premios de Alfaguara si bien puede haber manipulacion pero casi siempre es sobre gente que ha ganado concursos menores y mayores, es el caso de Bolaño, de Pauls, todos o casi todos han ganado concursos y siguen participando porque incluso para un editorial es un punto de marketing que el autor gane algun premio.
    Esta el otro problema el de la publicación, en nuestro caso nos interesa el tema y lo estamos viendo, concurshop.com pretende ser una comunidad de escritores que participan de concursos literarios y deseosos de poner en práctica las ideas que ayuden a que los escritores publiquen mas y ganen mas dinero.

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  17. y con esto creo cerrar el tema, pero por supuesto no todos los que no ganan concurso son mediocres, hay muchas excepciones, seguramente, pero es como decia Freud, todos los genios son neuroticos pero no todos los neuroticos son genios, el que tenga oídos para escuchar que escuche.

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  18. Hola, Raúl,

    Verás, yo en ningún momento he juzgado ni separado la gente en categorías. La mediocridad, desde mi punto de vista, es otra cosa. Todo lo que he explicado va en otra dirección. Hablamos en términos completamente diferentes. Tú crees que solamente los Bolaño de este mundo tienen derecho a publicar y ganar grandes concursos, esa es la impresión que das. Para mí el panorama alberga muchos espacios diferentes donde Matilde Asensi puede convivir con Martín Caparrós, por poner un ejemplo.
    Y mientras haya usuarios que quieran opinar sobre el tema, no está cerrado, como bien comprenderás.

    Un abrazo y mucha suerte en todos tus proyectos

    BBMonster

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  19. Muy interesante este artículo y seguramente los que seguirán; es verdad que es un tema tabú y del que se sabe poco, yo mismo al publicar mi primer libro tuve que aprender mucho desde la nada; tus consejos me hubieran venido muy bien;saludos!

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  20. hola BBMonster
    Para nada pienso que solo hay lugar para los Bolaños o los exitosos que publican o los que viven de la literatura, en realidad si pensara eso traicionaría el sentido de la escritura, del oficio de escribir, la pasión de sentarse con la pantalla o la hoja en blanco y que las palabras empiecen, se apropien del espacio vacío.
    Escribir, parodiando a Iglesias, es un asunto religioso, justamente no considero que la publicación determine el punto de separación entre un escritor y el que no lo es, por eso es desagradable el afan de ciertos escritores por publicar, lo que si considero que es divisoria de aguas, es en lo que decía Capote que en unos minutos se los paso para que se los diga, para terminar, no soy el jefe de la campaña pro concursos, si bien concurshop.com vive de eso, supongo que trabajaremos con los que ya consideran que hay UNA via que es el concurso y en ese caso que lo que hacemos nosotros puede ser un facilitador.
    Aqui va Truman Capote, les recomiendo que vean Historia de un crimen es una película inolvidable basada en la novela A sangre fría.
    Así como algunos jóvenes practican el piano o el violín cuatro o cinco horas diarias, igual me ejercitaba yo con mis plumas y papeles. Sin embargo, nunca hablé con nadie de lo que escribía… Jamás hice los ejercicios del colegio. Mis tareas literarias me tenían enteramente ocupado: el aprendizaje en el altar de la técnica, de la destreza; las diabólicas complejidades de construir los párrafos, la puntuación, el empleo del diálogo… Hay que aprender tanto, y de tantas fuentes: no sólo de los libros, sino de la música, de la pintura y hasta de la simple observación de todos los días /// Entretanto, aquí estoy en mi oscura demencia, absolutamente solo con mi baraja de naipes y, desde luego, con el látigo que Dios me dio /// Durante varios años me sentí cada vez más atraído hacia el periodismo como forma artística propiamente dicha /// Mucha gente pensó que yo estaba loco por pasarme seis años vagando a través de las llanuras de Kansas. /// Entonces, un día comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de por vida a un noble pero implacable amo. Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse///
    fuente: http://nosolocurro.wordpress.com/2007/08/16/hoy-escribe-truman-capote/

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  21. ¡Hola, Roberto!

    Gracias por tomarte unos minutos y dejar tu comentario aquí 🙂 Me alegra monstruosamente que mis huellas te resulten útiles en tu camino, ¡de eso se trata!

    Un abrazo monstruoso 🙂

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  22. Hola, Raúl!

    Gracias una vez más por seguir con nosotros y tomarte tu tiempo para dejar tu comentario. Pues quizás tu camino sea el de encontrar concursos para noveles que sean transparentes y con cursos para escritores con obra pequeña, que sean accesibles a todos. Puedes hacer mucho en ese sentido porque hay mucho que hacer. 🙂
    Truman Capote es un grande de la literatura, sin lugar a dudas, y nadie o casi nadie, como él para ser testimonio de la entrega de un escritor y lo que puede costar dicha entrega a nivel personal.

    BBesosBMonster 🙂

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