Diva o muerta, de Míchel Suñén
Tengo una sobrina triste, bueno, quiero decir oscura, ya me entienden ¿no? Sí, es gótica, tan gótica como esta novela de Míchel Suñén. Hay ocasiones que incluso se pinta una lágrima, que yo diría que si se la pinta es porque no llora suficientes de las reales, aunque tampoco creo que tenga muchos motivos para llorar; y en cuanto a que para ser una joven rebelde o querer ser diferente deba pertenecer a una “tribu” en la que todos visten igual, se pintan igual, escuchan la misma música y leen los mismos libros, pues la verdad es que no me parece la solución, aunque supongo que esto es algo que se pasa con los años. Dicho todo esto, he de decirles que estudia Bellas Artes y que, como no podía ser de otra manera, yo la quiero muchísimo.
Les diré, antes de adentrarme en la reseña de este libro y consciente de que me voy a meter en un lío, que, como ya habrán notado, no entiendo este movimiento que, al parecer, en sus orígenes más remotos nació como contestación a la Ilustración, si bien la nueva subcultura gótica comenzó en 1981 en un club londinense llamado The Batcave. Aunque se inició en Inglaterra hoy en día podemos decir que ha saltado todas las fronteras.
Los primeros seguidores de esta nueva cultura gótica recogieron algunos elementos de la cultura punk, como el espíritu de rebelión, el gusto por el color negro y la música. En lo que a nosotros, como lectores, nos importa, decir que el movimiento neo-gótico lee autores como Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Mary Shelley, Kafka, Baudelaire, Byron, o Nietzsche, ni que decir tienen que también los no góticos hemos leído y disfrutado de estos grandes escritores; y según me comentan, también están cerca de nuevos autores como Anne Rice, Storm Constantine, Poppy Z. Brite y Clive Barker. Son autores en los que podemos ver como los seguidores de esta corriente o movimiento sienten una fascinación por el terror y la cara más oscura de la vida.
Cargada de información y, como ya han observado, de todos los prejuicios posibles, decido adentrarme en la lectura de esta novela de Míchel Suñén, un mundo rodeado de misterio, de miedos y de monstruos reales, porque estos, en definitiva son los componentes de Diva o muerta. ¿Gótica? Supongo que sí, pero perfectamente adaptada al Siglo XXI.
Queda claro en su lectura que el autor, como muchos de nosotros, ha leído y disfrutado con Bram Stoker, Mary Shelley y Lord Byron. Y también he recordado mientras leía esta obra películas y series tan importantes para la cultura popular como El fantasma de la ópera, El hombre lobo o la Familia Addams. Pero todo en este libro está actualizado, y como el propio autor ha declarado: “He tenido que reinventar y reubicar el arquetipo del vampiro, el de la cautiva enamorada, el del propio monstruo de Frankenstein y hasta el del mismísimo Prometeo”.
Esta historia da comienzo en 1980, con la misteriosa desaparición en Londres, justo antes de un concierto, de la carismática cantante del grupo de rock, Black Cat. Hecho que, como suele pasar habitualmente, convierte a la banda en un grupo de culto en el mundo entero. Muchos años más tarde, Irina Kutuzova, una jovencísima bielorrusa a la que no comprendo (¿Pero quien entiende a una adolescente?) afectada por el desastre nuclear de Chernóbil y que de niña, como tantos otros, pasaba los veranos con una familia de acogida española, es secuestrada y trasladada a la vieja Europa en un ataúd hasta su destino final: Los sótanos Thalarion.
Me ha gustado y sorprendido esta novela, y es posible que esos mismos prejuicios que me han acompañado durante su lectura hayan sido los que me han hecho estar alerta en todos los aspectos del libro. La construcción de toda la trama está bien lograda y todas las piezas del puzzle veremos como van encajando según avanzamos en la lectura; una lectura que, por cierto, mantiene un buen ritmo durante todo el relato. En cuanto al lenguaje, lo utiliza con inteligencia, una forma de escribir que le da soltura al texto al tiempo que mantiene una alta calidad. He valorado mucho lo visual de su forma de narrar, evitando al lector largos párrafos que romperían ese ritmo tan bien logrado.
Podría deciros que esta novela me ha entretenido, pero en realidad ha hecho mucho más que eso, me ha hecho reflexionar y recordar doctrinas filosóficas sobre el Hedonismo, y en especial las de Epicuro y el placer; ningún placer es malo en sí mismo, decía el filósofo, sólo que los medios para buscarlo pueden ser el inconveniente, el riesgo o el error.
Si aprendemos a distinguir verdaderamente lo que es placer, podremos vivir muchos momentos de felicidad y los más sublimes serán siempre aquellos que giren en torno a la felicidad que podamos proporcionar a los demás.
Me ha gustado este autor que juzga tan duramente a esta sociedad que nos da unos estereotipos de belleza de los que, como ustedes se imaginarán, una servidora está ya saturada.
También el negro está en mi vida, aunque yo su uso lo dejo para las fiestas y los entierros. Ya ven, paradojas de la vida.
Susana Hernández
Como diría el rey de España: ‘Es para mí un gran motivo de orgullo y satisfacción’ aparecer comentado en este blog. Y, bueno, ya sabéis que ando por aquí, por si os apetece poner en común algo más sobre Diva o muerta o sobre cualquier otro tema.
Bueno un libro mas llevado de las modas, la verdad se publican tantos que ya no sabemos por donde empezar las compras y posterior lectura, de entrada este tipo de libro no me van mucho.
Michel, para nosotros si que es una alegría (y una agradable sorpresa) que te hayas pasado por el blog, por cierto veo que tus libros abordan temáticas muy variadas, este era el primero que leía y pensaba seguir con “Latex”, que tiene muy buena pinta e imagino que con él me esperan también grandes sorpresas. Espero que nuestros lectores disfruten con “Diva o muerta” un libro que como ves me ha gustado y sorprendido muy gratamente.
Un abrazo!
Ya ves Pepe, eso mismo pensaba yo cuando inicié la lectura de este libro que ya llevaba unos meses en mis estanterías y no terminaba de decidirme a cogerlo. Siempre es bueno dejarnos sorprender.
Gracias, como siempre, por tu comentario.
A mí no me gusta la cultura gótica pero autores como Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Mary Shelley, Baudelaire y Byron, me gustan mucho, por lo que probaré a ver si este libro también me gusta.
Un saludo Susana!
Un saludo también para el autor, que ya veo que os ha visitado.
La reseña me encantó, primero y principal.
Y siempre que buscas la vía para enganchar a tu hija adolescente en la lectura, ¿Probaste con este libro? No sé porque, se me hace que podría ser del gusto de una adolescente.
A mí, los góticos me dan miedo. En general, me cuesta entender a las tribus urbanas (seguro que no son para entenderlas!).
Saludos!
Buena crítica de este buen libro.
Os recomiendo de este mismo autor “Diábolo” con una temática de novela negra parecida a Diva o Muerta
Muy interesante, como siempre. Susana, creo que tenemos un gusto bastante parecido, por eso procuro seguir siempre tus reseñas con mucho interés.
No tengo mucho tiempo esta tarde y pensaba dejar esta reseña para más adelante, pero he visto que está editada por Onagro y precisamente mi falta de tiempo hoy, se debe a que dentro de un ratico nos vamos a ver con este editor, digo vamos porque es cosa del blog y por supuesto está Anabel conmigo. Aprovecharé para comentarle sobre tu reseña de este libro.
Un beso.
Es cierto Laura, muchos de estos autores nos gustan a todos, espero que te animes a leer este libro y si te parece luego nos cuentas tu opinión
Un abrazo y gracias por el comentario!
Gracias Ros!
Mi sobrina, que como buena gótica lee mucho, (no como mi hija), siempre me decía que este libro me gustaría, y mira, acertó.
Sí el libro ya lo tiene mi hija en su estantería esperando que se anime a cogerlo, pero en estos días tiene muchas lecturas pendientes del Instituto. Gracias por pensar en todo.
A mí lo que me gusta de ellos es la base romántica, claro que haciendo desaparecer esa parte de la búsqueda del dolor… Y me disgusta mucho la estética negra y triste.
Yo he sido siempre muy independiente y tampoco me gustan las tribus urbanas.
Un abrazo (blanca) amiga !
Muchas gracias Fernando, eres muy amable!
Mira yo pensaba seguir con “Latex”, pero voy a seguir tu recomendación y es posible que me atreva con este “Diábolo”
Muchas gracias por tu comentario y tu recomendación.
Un fuerte abrazo!
Pues mira que bien Ana, tu esta tarde estarás con el Editor de Onagro, y nosotros hemos tenido la suerte de que nos visitase Michel Suñén, el autor.
Ya nos contaréis que andáis tramando con la editorial (jejejej), por cierto he de reconocer que Onagro pueden presumir de un alto nivel de calidad.
Besicos!
No se si me animaré con este, porque de entrada no me van mucho ese tipo de novelas… pero quien sabe niña? Dicen que más vale tarde que nunca no?, sigue avisandome wapa que ando como una moto
Me ha parecido un buen comentario. Es un buen libro de misterio, os lo recomiento, pasa lo mismo con “Diabolo” aunque para mi, al estar úblicado en Zaragoza (mi ciudad) me engancho.
Hola Carmina!
En esta vida hay que animarse a casi todo, mira nadie habrá iniciado la lectura de un libro con más prejuicios de los que yo tenía cuando leí este, pero ya ves, si uno se atreve la vida generalmente le da la alegría de la sorpresa. Yo te aseguro que no será lo último que leeré de este autor. Yo creo que a todos los que os gusta la novela negra también os tiene que gustar esta.
Gracias por tu comentario y un abrazo!
Gracias María Pilar!
No sabía que Diábolo estaba ambientada en Zaragoza; en este libro también he visto un guiño a tu ciudad; me parece muy bonito que un autor tenga estos detalles con su ciudad, que no todo tiene que pasar en Barcelona o madrid, no?
Jajajaja, me has hecho reír. Sé que no has dicho ningún chiste ni nada de eso, pero es que adentrarse en algo que a priori no se comprende, y en la que ya por anticipado hay “unos poquitos de” (sic) prejuicios, me divierte, porque supone lo que dices, tener que revisarte y repensar lo que creías ya pensado.
Interesante lo de Epicuro, que creo que es lo que dices, buscar el placer, pero hay que saber que a veces renunciar a un supuesto placer es para obtener un placer aún mayor, y eso significa todo un reto también.
Besos
POSDATA: Alaska (ahora Olvido) siempre me ha parecido muy interesante.
Lo de la lágrima pintada, jeje, es muy divertido, 😀
Jajaja, me alegra que te haya entretenido la lectura de la reseña Icíar. También yo lo he pasado bien escribiendo. A mí Alaska me ha parecido siempre muy especial, me gusta su música, quizá por haber tenido un profe en Filosofía que nos hacía estudiar las letras de sus canciones, y oye que conocí a muchos filósofos a traves de sus letras.
En fin que el libro me gustó y eso quiere decir que aun mantengo una mente abierta dispuesta a explorar nuevos territorios.
Un besico!
Hola otra vez a todos. Me encantan vuestros comentarios.
La verdad es que en todas mis novelas me gusta hacer guiños a mi tierra: Diábolo y Látex se desarrollan en Zaragoza, e incluso, en Diábolo, podría decirse que la ciudad es casi un personaje. Me gusta hacerlo así, es en cierto modo un sello de identidad.
Solo os quiero decir que en mis novelas plasmo un universo literario propio y personal, por lo que, temas y argumentos al margen, mis libros no están enfocados por modismos. Lo que intentan es mostrar la realidad que nos rodea mediante historias negras interesantes, actuales y atractivas. Otra cosa es que lo consiga, para eso estáis vosotros, para opinar al respecto.
¡Un saludo a toda la familia literaria de Libros y Literatura! (En especial a Laura C, que me enviaba uno.)
Muchas gracias por haberte acercado hasta Librosyliteratura y compartir con todos nosotros estas reflexiones. Seguro que nuestros lectores habrán apreciado el detalle. Espero que pronto te podamos tener otra vez por aquí para compartir otra de tus obras.
Un abrazo!
Gracias Míchel!