El maestro de almas

El maestro de almas, de Irène Némirovsky

 

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¿Qué tan lejos serías capaz de ir por tu familia? El médico Darío Asfar, un emigrado ruso en Francia, se dejará seducir por la época y aprovechará el auge del psicoanálisis para engañar a sus pacientes en una farsa sin límites.

 

A primera vista parece una historia ya conocida: un hombre extranjero que busca la aprobación de la sociedad a la que se inserta y cuya condición de vida entra en el status de pobreza.  Pero El maestro de almas es diferente. Se puede decir que Nemirovsky trazó una historia lineal con los mismos personajes dando vueltas todo el tiempo y planteando múltiples reflexiones.

Harto de golpear puertas para mejorar el porvenir de su mujer Clara y su hijo Daniel, perseguido por las deudas, Asfar conocerá a personajes que le presentarán la solución a sus problemas. “El maestro de almas” -como se lo conoce- manejará las emociones de sus pacientes como si fuesen títeres.

Durante todo el libro, Nemirovsky dejará plasmado como es seducido por el poder, una vez alcanzada la fama, atentando contra la razón primaria por la que avanza con su formato  carente de honestidad: salvar a la familia.

 

 

 

La fortaleza del libro, más allá de las múltiples emociones reflejadas de manera real, es la variedad de personajes que aparecerán todo el tiempo. No sólo Darío es el protagonista, aquellos que parecen personas poco importantes se convierten en la raison d’etre de la historia. Serán quienes pondrán en peligro la trayectoria del doctor y quienes  harán que se devele cuán lejos puede llegar el ser humano tan sólo por la avaricia y en aras de evitar lo vivido en carne propia.

Lo positivo que le encuentro a este libro es la simpleza de la historia y la capacidad de trasladarlo a nuestra época. Esa “necesidad” de encajar no sólo en otra cultura sino también en otros ámbitos sociales provocan la diversidad de sentimientos que llevan a uno a tomar posición con uno u otro personaje. Con “El maestro de almas” tenía la sensación de no poder quedarme quieta: tomaba partido por Darío y después un nuevo episodio me llevaba a ponerme en el lugar de su paciente. Si hay algo que disfruté es la capacidad de la autora para desencajarme de mi seguridad argumentativa con velocidad asombrosa. Nunca podía encontrarme segura en la defensa de un personaje y terminaba cambiando de postura continuamente.

Con la historia del doctor-y sus personajes-se exploran los sentimientos humanos de lo qué es capaz un hombre por su familia, de cómo el poder cambia a las personas, de los amores frustrados y figuras idílicas que generan respeto, de la lealtad y la desdicha,  de la facilidad de engañar al ser humano y de la rapidez con qué se puede ser juzgado. Nemirovsky nos transportará de un mundo a otro con velocidad vertiginosa para poder entender que alcanzar el poder a costas de los padecimientos de los demás, traerá la consecuencia más dolorosa de todas.

 

 

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