El Reino Dividido

El reino dividido, de Miklós Bánffy

el reino dividido - Miklos Banffy

Hoy os presento un libro que estuvo relegado al olvido durante más de 40 años. Se trata de un libro políticamente incorrecto, incómodo no sólo por lo que dice sino por quién lo decía. Como se apunta en este buen artículo de Literatura Húngara Online,  toda la biblioteca de Bánffy, nuestro autor de hoy, terminaría en las hogueras a cuyas llamas se calentaba el ejército ruso. Los sucesivos regímenes comunistas se encargaron de condenarlo al ostracismo, y no fue sino años más tarde, cuando la propia hija del autor, traduciendo el texto, logró su reedición en inglés en los años 80. Ese mismo libro, esta vez traducido al español por Éva Cserháti, es el que ha llegado hasta mis manos.

La primera guerra mundial fue la Guerra de Guerras. Nunca hasta ese momento un conflicto armado había involucrado tal cantidad de países y había provocado tal cantidad de muertos. 60 millones de soldados movilizados y 10 millones de muertos. Razones suficientes para declararla como la Gran Guerra.
Mucho se ha escrito, y mucho se puede aprender de los motivos que dinamitaron las relaciones entre el Imperio
Astrohúngaro y Serbia y que estallaron en la guerra. Y mucho se puede aprender también de las carambolas que unieron también a Rusia, luego a Alemania, de ahí a Francia y así sucesivamente hasta acabar en un escenario de 32 países combatientes.

Y dentro de los recursos que podemos usar para comprender la sin razón de esta guerra, encontramos esta pequeña joya escrita a manos de Miklós Bánffy. Una trilogía que se cierra con El Reino Dividido tras comenzar con Los Días Contados y continuar con Las Almas Juzgadas.
Miklós Bánffy fue un aristócrata Húngaro, conde de Losoncz, político, diplomático y novelista. Vivió en primera persona las decisiones que desde los despachos Astro-Húngaros trenzaron la mecha que los Serbios prendieron para hacer estallar el conflicto. Indignado por las mentiras, por la incompetencia de los políticos y por la injusticia para con un pueblo que ignoraba la verdad, se puso manos a la obra y creó un personaje ficticio al que colocó dentro de la alta sociedad Húngara para retratarla como nadie hasta ese momento se había atrevido a hacer.
Así, el personaje del conde Bálint Abády, nos presenta a una aristocracia sin valores y en plena decadencia, a unos políticos enfrentados por la sed de poder, y a un pueblo que, manipulado en su sentimiento patriótico, marchaba hacia una guerra que no podía ganar.

 

La historia comienza unos cuatro años antes del estallido del conflicto, es decir, en 1910. El conde Bálint se encuentra abatido y apesadumbrado. Ya se ha hecho a la idea de que nunca podrá ser feliz junto a su amada Adrienne, y la lucha por defender sus sentimientos ha destrozado la relación que mantenía con su madre, la condesa Róza.
Hasta que un suceso inesperado altera la situación. Bálint vuelve a la política activa, con más ánimo que nunca y trata que su amada tierra, Transilvania, florezca desde el interior y salga de la indiferencia con que es tratada desde la presidencia del país.
Sin embargo, este acercamiento a la política le hace más partícipe que nunca de los desastres que se avecinan. Estalla la guerra de los
Balcanes, y a los ojos de cualquiera queda patente que las grandes potencias arman cuchillos entre dientes y aguantan silenciosamente la respiración en espera del momento propicio para actuar. Rusia observa con creciente deseo a Polonia, Rumania, Bulgaria… Turquía por su parte se desmorona como un animal herido y bocado a bocado los chacales que le rodean arrancan un pedacito de territorio.

Y entre tanto, la política del Imperio Astro-Húngaro se mira el ombligo. Los políticos de entonces, como los de ahora, se preocupaban más por la ascensión al poder que por el bien de los ciudadanos a los que representaban. Los objetivos a largo plazo dejaban de tener valor, dando paso a la mediocridad, al fanatismo y a la política de lo políticamente correcto. ¿De qué me sonará esto último, por cierto?

Miklós Bánffy comienza a escribir su obra en 1934, mirando hacia el pasado con nostalgia y casi adivinando un nuevo final que comenzaría en 1939 con la Segunda Guerra Mundial. Nos describe con maestría a la sociedad de la época y nos mete en el mundo de una aristocracia en caída libre. Y escribe desde la nostalgia, describiendo con pasión su tierra, sus paisajes, su vegetación, su gente. Bánffy escribe alternando romanticismo y mordacidad, creando una pequeña épica que merece ser leída y contada. Una oportunidad de crearnos a todos una mirada un tanto más crítica.

Francisco Sánchez Cid (francisco@librosyliteratura.es)

4 comentarios en «El Reino Dividido»

  1. Indiscutiblemente, por lo que nosdices en esta entrada, el libro es interesantisimo, lo apuntare en posibles duturas compras, san tantas que no siempre se puede llegar a conseguirlas todas.
    Un saludo

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  2. ¡Hola Pepe y Rose!
    Muchas gracias por vuestros comentarios.

    Este libro es un caso muy especial de novela histórica. Y lo es porque el propio escritor fue protagonista o espectador directo de los hechos que narra.

    Realmente un tipo peculiar. De Ministro de Asuntos exteriores (de gran relevancia dentro y fuera de su país), a exiliado que malvive vendiendo sus pertenencias.

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