Entrevista a Isabel Allende

Entrevista a Isabel Allende, autora de “El juego de Ripper”

isabel allendeEl tren salía a las 9:00 a.m., y mis nervios hacían el resto. Yo, que tras un año y medio haciendo reseñas en Libros y Literatura todavía me considero un humilde redactor que simplemente da su opinión sobre los libros que caen en sus manos, iba a Madrid, de nuevo, para entrevistar a una escritora que había hecho historia, que durante años siempre había sido éxito con prácticamente todas sus novelas. Iba a entrevistar a Isabel Allende. Y había que hacerlo bien, no podía permitir que esos nervios que me habían atenazado al principio hicieran de las suyas y me dejaran en blanco frente a una mujer de apariencia menuda, pero muy grande en sus palabras. Así que desde primera hora de la mañana, junto con el traqueteo del tren, fui preparando las cuestiones que me había suscitado la lectura de El juego de Ripper que tan buenas palabras ha escrito mi compañera Susana Hernández en su reseña. Un folio, un bolígrafo, un libro que ha cambiado los patrones de la bibliografía de la autora, y unas ganas tremendas de hacer bien un trabajo que, más que una obligación, se convierte en una satisfacción porque nosotros, como blog, estemos representando a todos vosotros que nos leéis y que nos seguís desde el principio.

Jueves 23 de Enero. 18:30 de la tarde. En la entrada del Hotel Ritz nos espera la responsable de Comunicación de Plaza y Janés. Una encantadora Rosa Samper que nos guía hasta la suite en la que se hospeda la escritora. Una amplia sala en la que un sofá azul y cinco butacas dispuestas en semicírculo nos esperan a los bloggers. Es entonces cuando aparece Isabel Allende llena de energía, después de un día lleno de entrevistas, y muy cercana, dispuesta a responder a aquellas preguntas que nosotros queramos hacerla. Y así es como empezamos, tras un vaso de agua para refrescarme la garganta, las cuestiones que El juego de Ripper ha suscitado hacen acto de presencia en la boca de los cinco bloggers que nos encontramos frente a ella:

 

¿Te has servido de alguna influencia para escribir El juego de Ripper?

Bueno, mi marido es escritor de novela negra así que la influencia la tengo cerca, pero no soy una lectora de novela negra, no había leído más que algunas novelas de nórdicos, que son los que triunfan ahora, así que tampoco puedo decir que haya tenido la influencia de un autor en concreto?

¿Por qué el cambio de registro?

Esto era uno más de los experimentos que he hecho. Me aburre repetir el género o repetir una fórmula, o repetir lo que ya he hecho.

¿Cuánto se ha divertido escribiendo El juego de Ripper?

¡Mucho! ¡Cómo loca! Porque en el fondo es completamente ficción, no te lo puedes tomar en serio. Tal como están los chicos jugando para resolver los crímenes van un paso por delante de la policía porque tienen una actitud lúdica ante la investigación, así me divertí yo, jugando, al escribir esta novela. Hay mucha ironía entre líneas, le tomo el pelo al género.

Parte del contenido sobrenatural que ha tenido en otras ocasiones, sigue estando, a pesar de ser una novela negra, ¿realmente es la sal de la vida, el ver que hay algo más allá de lo evidente?

Cuando uno habla de estas cosas en Latinoamérica es realismo mágico, cuando lo hace en California es medicina integral, o astrología, o cualquier cosa… Esto que sale en el libro es completamente realista en el lugar donde yo vivo. A mi marido le diagnosticaron una enfermedad terminal, como la medicina tradicional no podía hacer nada por él recurrimos a todo este tipo de cosas: reiki, hasta la astrología, lo único que faltó es el psíquico que se conecta con las mascotas muertas… y mi marido está perfectamente bien. En este proceso conocimos a mucha gente que practica todas estas artes o ciencias o como lo quieras llamar. Entre otros, Ana Cejas, argentina, que me sirvió de inspiración para Indiana, así que no hay nada mágico que eso, algo que me ha tocado vivir…

En su novela aparecen inmigrantes ilegales de varias generaciones, daños colaterales de la guerra de Estados Unidos, el trauma de los soldados que vuelven a casa, ¿ha querido hacer usted algún tipo de denuncia con este libro?

No, nunca, en ninguno de mis libros pretendo hacer una denuncia. Quiero contar una historia, que me importa pero todas mis historias están firmemente enclavadas en una realidad, ya sea política o social que le da el contexto a lo que estoy contando.

¿Qué hay de Isabel Allende en los personajes de esta novela?

En general hay ciertos personajes que se me repiten en las novelas porque son los que me interesan. Yo aparezco entre líneas porque por algo estoy escribiendo eso, pero en general también busco un modelo, alguien, una persona que me sirva para crear un personaje que sea lo suficientemente complejo, contradictorio, con sombra, con luz, con matices, como somos la gente, que no me quede una caricatura plana. Por ejemplo Ana Cejas sirvió para Indiana, busqué a un navy seal y me fui a Washington y pasé tres días con él para inspirarme con el navy seal por supuesto lo recreo, pero ya tengo una persona que me da la base. Ahora, estoy yo sólo en la elección de los personajes. La relación que yo tuve con mis nietos, cuando eran mas chicos yo tenía una relación como la del abuelo y Amanda, así que ese personaje podría estar inspirado en mí

¿Por qué empiezas tus libros siempre el día 8 de Enero?

Ahora por disciplina, antes por superstición, porque había empezado La casa de los espíritus un 8 de enero de 1981 y fue un libro muy afortunado. Entonces, el segundo lo empecé por cábalas y el tercero también y ya después me dio miedo cambiar la fecha. Pero después se me complicó la vida, cada vez más ruido de fuera. Entonces si yo no me pongo una fecha en la que me retiro del mundo no me pongo a escribir. El 8 de Enero es perfecto, porque es después de las vacaciones, del Año Nuevo, es el invierno en que uno se mete para adentro.

¿Y sólo te dedicas a escribir?

Sólo a escribir. No le hablo a nadie. Esa es la época en la que todo el mundo me quiere.

No he podido dejar de pasar por alto la pequeña pulla a las 50 sombras de Grey, ¿a qué se debió?

Hay muchas pullas en el libro, me burlo de muchas cosas y entre otras le hago una pulla al libro porque valía la pena hacerlo, no porque me haya caído mal el libro…

La mayoría de la gente que nos sigue, que leen, son mujeres, sin embargo, aunque hay escritoras como usted, muchas veces el reconocimiento se lo llevan los hombres, ¿en la literatura todavía quedan retos para que la mujer pueda conseguir?

Mira, una mujer en cualquier área tiene que hacer el doble de esfuerzo para conseguir la mitad de lo que un hombre consigue. En el caso de la literatura, es mucho más difícil todavía. En Chile, por ejemplo, cualquier muchachito de 19 años que esté escribiendo sus memorias es respetado. Yo que estoy escribiendo desde hace 30 años, tuve que ganarme el Premio Nacional de Literatura para que me respetaran. Entonces, cuesta mucho, es muy cuesta arriba, pero ya se sabe que más mujeres que hombres leen ficción y que les gusta leer lo que escriben mujeres, entonces hay un campo que se va abriendo cada vez más…

¿Cree que el cambio de estilo gustará a los lectores que le han seguido desde siempre?

Creo que no hay un cambio de estilo, sino un cambio de tema. Cualquiera que lo ha leído lo primero que me dice es que se reconoce mi voz en el primer párrafo y eso que el primer párrafo salió a tirones. Mi marido y yo no nos enseñamos nunca lo que escribimos. El primer día lo pasé escribiendo, y mi marido me preguntó, ¿cómo te fue?, le dije, bien estupendo ya tengo creado el ambiente del barrio italiano en San Francisco, y él me dijo, ¡no, esto es una novela negra, tienes que empezar con un muerto en la primera página!… así que el primer muerto es de Willy.

La novela, para mí, tiene dos partes muy diferenciadas. Los tres primeros meses, que es lo que les sucede a los protagonistas y el último mes, Abril, que es una carrera policíaca a más no poder, ¿era algo premeditado o surgió?

No, no premedito nada, no planeo nada, me siento y escribo y se van dando las cosas. En una novela policial el autor debe saber todo lo que va a saber para poder engañar el lector, plantar todas las claves, pero yo no sabía nada de eso. Yo me senté y vomité el cuarto. Y después tuve que volver atrás para plantar las claves, para ordenarlo un poco. Y ese ritmo acelerado yo creo que es típico de las novelas de este tipo, en que primero se presenta y luego viene la acción, si no tienes una acción acelerado pierdes el suspenso. Pero no, no lo hice intencional…

¿Por qué has elegido, en esta ocasión, un juego de rol?cita isabel allende

Yo no sabía nada de juegos de rol. Pero justamente, cuando había empezado la novela, mi nieta Andrea estaba jugando a un juego de rol con sus compañeros en línea y me permitió jugar con ella. Ellos estaban jugando a un juego que se llama Ripper que trata de atrapar a Jack el Destripador en Londres en 1888 y entonces se me ocurrió la idea de trasladar todo eso a la acción que es en San Francisco en el 2012, pero fue una idea de mi nieta, o sea, ella es la que me mostró…

En la novela aparecen las redes sociales, las nuevas tecnologías. ¿Se mantiene al día de las nuevas tecnologías?

Sí, pero no sola. Tenemos un blog, un Facebook, y yo digo tenemos porque me ayuda mi hijo y Sara, una chica estupenda, que escribe el blog. Entonces me mantengo al día pero con ayuda.

La novela está ubicada en San Francisco, una ciudad muy optimista, ¿el optimismo es algo que todavía debemos tener en la sociedad actual?

Yo no sé si debemos tenerlo, pero yo lo tengo. Porque yo he vivido muy largo y he visto como el mundo ha pasado por muchas crisis y las hemos superado y vamos a mejor. He visto cómo el mundo es más liberal, más democrático, y estamos más informados. Cuando yo era chica se morían millones de personas de hambre en China y necesitábamos cinco años para enterarnos. Antes los cambios necesitaban cien años, ahora necesitamos meses . Yo creo que con el cambio no podemos medir todavía las consecuencias de cómo vamos a cambiar, de cómo va a cambiar la civilización. Ahora creo que vamos a tener un cambio de era impredecible, que no sabemos a donde vamos. Yo lamento mucho que no me va a tocar vivirlo como le va a tocar a mis nietos.

¿Hay alguna banda sonora que haya acompañado El juego de Ripper?

No, trabajo en el silencio más absoluto. Trabajo en una casucha, al fondo del patio, donde no hay correo electrónico, teléfono, ni nada. Sólo hay un diccionario, internet porque necesito para informarme, una computadora pero nada más. Bueno algunas fetiches, fotos de gente viva y muerta que me interesan.

Con lo que ha dicho antes del boom de las novelas policíacas, y con la protagonista del libro, Amanda, que está obsesionada con este tipo de temas, ¿podría decirse que la sociedad está obsesionada con este tipo de temas?

Yo me dí cuenta después que está en el aire, parece que eso está de moda. Es como una fantasía, como la novela rosa, en que uno va en un terreno seguro. Primero que nada, violencia le interesa a todo el mundo. ¿Te has fijado que todas las películas, series, videojuegos tienen violencia? Es como un atracción extraordinaria de vivir vicariamente esta obsesión que hay. Yo no sé si este tipo de literatura pasará de moda, pero acuérdate que desde Conan Doyle y desde Agatha Christie siempre nos ha interesado, curiosamente, a las mujeres. Que no solamente leen sino que la escriben… las ganas de matar al prójimo, quizás al marido, jaja.

¿Podrías contarnos alguna anécdota que te ha sucedido al escribir la novela?

Una cosa que me pasó curiosa. Yo vivo en la bahía de San Francisco. Para escribir la novela le pedí al capitán del ferry que me llevara a recorrer toda la bahía porque andaba buscando un lugar donde podría hacer mi escena final. Y ví por primera vez donde yo había vivido desde el agua, es otro mundo. Es otra sociedad. De primeras todo el mundo se saluda, se conoce. Lleno de lugares misteriosos desde donde tierra no se ven. Hay ciertos lugares donde no pueden entrar y ahí pasa de todo y eso me inspiró mucho para ciertas escenas del libro. Y luego encontré así el lugar para la escena final que existe tal cual aparece en el libro, una especie de castillo medieval.

Después de probar con la novela negra, ¿ha pensado escribir, probar con otro género?

Claro, me encantaría experimentar. Pero creo que voy a volver a escribir una novela de personajes como las que escribo siempre, pero no he descartado por completo volver a escribir una novela negra por que me divertí tanto, era como jugar.

Ken Follet nos dijo en una entrevista que él tenía dos objetivos al escribir sus novelas: que quien la lea, apague la televisión y se dedique a leer y vender más que con el anterior. ¿Con el primero ya estaría satisfecha?

Claro, yo quiero atrapar a mi lector. Es una relación amorosa con el lector en que yo le ofrezco algo y el lector con su propia imaginación, su experiencia, su memoria va creando una parte del libro y entre los dos hacemos esta cosa que es tan íntima y tan privada en la que no interviene más. Pero cuántos libros se van a vender, lo que van a decir las críticas… eso ya no me corresponde…

Después de tantos libros escritos, ¿siente todavía mariposas en el estómago cada vez que ve su nombre en una portada nueva?

No, pero sí cuando enfrento la primera página. Tengo la ansiedad de ver si voy a ser capaz de escribir la historia, porque como no tengo un plan… pero hasta que los personajes no empiezan a moverse solo siento que la novela no va a ninguna parte.

¿Por qué cree que se une siempre literatura escrita por mujeres a feminismo?

¡Qué sé yo! Cómo si el feminismo fuera una cosa horrible. Yo soy absolutamente feminista, lo que no quiere decir que no sea femenina. Y me da una rabia infinita cuando veo muchachas jóvenes que tienen todos los derechos que ganaron sus madres y sus abuelas no se declaran feministas porque no es sexy. Hay mucho que hacer todavía y yo creo que la literatura escrita por mujeres no siempre es feminista, y es una pena.

¿Qué sientes cuando ves tus novedades en librerías?

No creas que paso mucho por librerías, me llevan de un taxi a otro y no veo muchas librerías. Pero, te contaré que un día, en Alemania, hace muchos muchos años, y entre los postes de luz había posters con mi cara, y decían Allende, Allende con mi cara, y yo pensé que se habían confundido, creía que era la senadora chilena. Esa sorpresa es maravillosa y todavía me sorprende.

el juego de ripper¿Qué cuesta más, escribir un libro o promocionarlo?

Promocionarlo, porque escribir es puro placer, el proceso es siempre placer. Pero te diré que promocionarlo aquí en España no es ningún problema, porque es español, y porque vienes al Ritz y te tratan como reina y todo pasa en Madrid. Pero en EE.UU, mi nuera y yo recorrimos 16 ciudades en 19 días, tomábamos un avión todos los días, a los dos nos dio bronquitis y terminamos en el hospital. Hicimos una maratón que verdaderamente uno no debería hacer.

¿Cómo invitaría al lector al leer El juego de Ripper?

Que abra la primera página, lea el primer párrafo, si se engancha vamos juntos hasta el final, sino se engancha, ya lo perdí. En este tipo de novelas tienes que atraparlo con la primera línea.

¿Ha inventado historias para sus nietos como las inventó para sus hermanos?

Mis nietos se criaron con mis historias. Ese abuelo que tú ves en el libro así era yo con mis nietos. Cuando les contaba historias, al día siguiente me pedían que les contara el mismo cuento con las mismas palabras. Por supuesto yo no me acordaba. Entonces siempre les prometía que un día les iba a escribir, por eso escribí una trilogía para cumplir con la promesa.

6 comentarios en «Entrevista a Isabel Allende»

  1. Muy profundas e interesantes las preguntas y mas sabiendo lo que tiene que impresionar la personalidad de una escritora de este nivel enhorabuena por la entrevista

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