Entrevista a José Ovejero, autor de “La invención del amor”
Cuando uno entiende la literatura como si fuera su vida, tiene mucho trabajo hecho por delante. Y si, después de todo, uno entiende que llegar al lector es una parte importante del trabajo como escritor, llegará a una meta imaginaria que le llenará de éxito y satisfacción. José Ovejero ha tenido éxito, de hecho es el flamante ganador del último Premio Alfaguara que se ha dado este año por su novela La invención del amor. Si alguien me pidiera que explicara de nuevo lo que ha supuesto esta novela, diría que pensar en todo aquello que nos decimos y que, por el poder arbitrario del destino, se hace realidad o no. Al fin y al cabo, somos seres soñadores de por sí. Por eso, y porque las preguntas bullían en mi interior como si fueran una olla a presión, decidí ponerme en contacto con el autor para hacerle unas preguntas sobre la novela, sobre su escritura y sobre, por qué no, su vida como escritor. Lo que sigue son sus palabras, como siempre, y creo que es de recibo que yo os invite a leerlas.
A continuación, José Ovejero.
Para empezar, nos gustaría conocer un poco más tus gustos a la hora de escribir:
1. ¿De día o noche? De día
2. ¿Un cigarrillo al lado? Nunca. El cigarrillo es para cuando no trabajo.
3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? En mi caso sí, pero tengo amigos que escriben sus novelas con pluma. Están locos, mis amigos.
4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? Las dos cosas.
5. ¿Quién es tu mayor crítico? Uno que me aborrece.
6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Emma Bovary
7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? The plague of fantasies, de Zizek y Hotel, de Gabriel Payares
8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? No soy fetichista. Me da igual que se me pierdan los libros.
9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Doblarles un pico.
10. ¿El mejor lugar para leer? Cualquiera.
Y ahora que sabemos un poco más de tus gustos como escritor, metámonos de lleno en lo que nos cuentas en tu libro…
1. Tras tantos libros publicados, ¿qué deberíamos saber sobre José Ovejero que no sepamos ya?
Que en algún momento haré como Philip Roth, dejar de escribir. Pero como seguro que casi nadie ha leído todos mis libros siempre podrá buscar los ya publicados para saber más sobre mí.
2. “La invención del amor” tiene uno de los protagonistas que más me han gustado en lo que va de año, ¿cómo nace Samuel y la historia que le rodea?
Se me ocurrió la primera escena: una llamada telefónica anunciando a un hombre la muerte de una joven a la que no conoce, y que ese hombre no advierte de su error a quien llama. Y como me parecía una escena sugerente me puse a escribir para intentar imaginar al personaje que haría tal cosa. Yo no sé imaginar un personaje o una trama antes de ponerme a escribirla. Así que hago pruebas, ensayo distintas voces, distintos tonos; y en el caso de Samuel me empecé a sentir a gusto cuando le puse a hablar en primera persona y en presente, como si contase al lector lo que le está sucediendo y sin saber lo que le va a suceder. Y sobre todo me sentí a gusto cuando le di esa voz pausada, irónica, distante pero que pertenece aun hombre lleno de curiosidad. Samuel es un solitario pero no un misántropo.
3. ¿Cómo describirías tu novela?
Es una novela sobre el amor muy poco romántica. O, como ya he dicho en alguna entrevista, una novela de amor para quien no lee novelas de amor –como yo-.
4. Una de las frases que más repite Samuel en la novela es que “no utiliza nunca la palabra amor”. ¿Crees que es una palabra que se utiliza con demasiada facilidad en nuestra vida diaria y, más concretamente, en la literatura?
Es una palabra muy manoseada. Sobre todo es una de esas palabras que ocultan la realidad: se dice amor y con ello se sugiere algo que no existe; como cuando se dice libertad o democracia. Y el uso ad nauseam de la palabra precisamente oculta que la realidad es diferente.
5. Aquellos que no se hayan leído la novela me han comentado que han tenido esta duda al leer el título. Después de haber leído tu novela, el lector puede preguntarse, ¿es posible inventar el amor?
Todos lo hacemos cada vez que nos enamoramos. Al enamorarnos lo habitual es que no conozcamos al otro, y nos lo inventamos, fantaseamos a esa persona sobre la que proyectar nuestros deseos y nuestras necesidades. Y nos inventamos a nosotros mismos para ella, para seducirla: creamos un personaje que no existe.
6. ¿Qué se siente al ganar el Premio Alfaguara de Novela?
La tranquilidad de saber que en los próximos años no voy a tener preocupaciones económicas y la satisfacción de que mi novela esté distribuida en todo el mundo de habla española.
7. Tu carrera es una de las más prolíficas en un escritor, ¿hay algún genero que se te resista especialmente o no le temes a ninguno?
No sé si de las más prolíficas, pero sí de las más variadas. Creo que he cultivado casi todos los géneros –teatro, poesía, ensayo, novela, cuento, libro de viajes…-, pero no por un afán coleccionista; como Samuel, soy un hombre curioso y me atrae descubrir qué me aporta cada género, a dónde me permite llegar. No diría que temo a un género, pero el teatro es el género en el que más inseguro me siento…, y por eso mismo me atrae.
8. Aunque ha sido posible leer tu viaje por América en el blog que has ido escribiendo, ¿qué te llevas personalmente de tu experiencias al otro lado del charco?
Aunque una y otra vez había oído que el viaje de promoción es durísimo y algunos casi me miraban con conmiseración, lo cierto es que hasta ahora –no he acabado aún- lo he disfrutado bastante. Por supuesto que es trabajo y que a veces es duro, pero también es un privilegio. Quizá lo que más me ha gustado ha sido visitar Caracas y Montevideo, dos ciudades que no conocía. Sí, con prisas, trabajando mucho, sin tiempo para hacer de turista, pero el hecho de pasear un rato por sus calles, ver y escuchar a la gente, aprender aunque solo sea un poco sobre la vida allá, todo ello compensa cualquier incomodidad.
9. ¿Hay ya algún proyecto nuevo en mente o te mereces un descanso?
No tengo ahora mismo ningún proyecto; un par de libros comenzados pero que dejé para escribir La invención del amor y con los que no he decidido qué haré. No sé si me merezco un descanso (sí, yo creo que sí), pero hasta que no acabe la promoción no voy a tener tranquilidad para ponerme con nada nuevo.
Gracias por responder a Libros y Literatura