Flashforward

Flashforward, de Robert J. Sawyer

Flashforward

Hace ya algunos meses que saltó a la palestra una serie de televisión estadounidense de ciencia ficción con una premisa la mar de interesante: el mundo entero se desmaya misteriosamente durante más de dos minutos y durante este tiempo la gente tiene unas visiones de su vida seis meses en el futuro. Flashforward, la serie, quedó en agua de borrajas por ciertos temas que no viene al caso enumerar aquí, pero lo que no todo el mundo sabe es que dicha serie estaba basada en un libro de Robert J. Sawyer publicado en 1999 bajo el mismo título y que ya había sido publicado en español en el año 2001 por la editorial La Factoría de Ideas bajo el nombre de Recuerdos del futuro. Aprovechando el tirón inicial de la serie se ha realizado una reedición del título conservando su nombre original, pero no os dejéis engañar por el fiasco de la serie, Flashforward es un libro sobresaliente que seguro merece vuestra atención.

El libro comienza con el incidente: durante un experimento con el gran colisionador de hadrones (LHC) dirigido por los físicos Lloyd Simcoe un investigador canadiense de 45 años y Theo Procopides un joven griego de 27 años llamado a ser una joven promesa, toda la población mundial sufre un desmayo y durante ese tiempo son capaces de experimentar su vida ventiún años en el futuro. Algunos ven que ya no están con la misma mujer, otros que sus descendientes no van a ser como ellos esperan y otros, como el Dr. Procopides, no ven absolutamente nada. El mundo se paraliza ante tamaño acontencimiento y cientos de miles de personas mueren el día del incidente debido a la pérdida de conocimiento mientras realizaban alguna acción que dependiera de su atención o de la de otros, como cruzar la calle, conducir su vehículo o, simplemente, viajar en avión.

El libro está dividido en capitulos y en tres partes claramente diferenciadas: La primera data de abril de 2009 y narra lo acontecido durante el propio  incidente. En la segunda, que se situa en la primavera del mismo año, se nos narra las consecuencias de hacer pública la implicación del CERN en el incidente y en la tercera, la acción pasa a ventiún años en el futuro, en otoño de 2030, donde descubriremos el desenlace de la historia.

Lloyd es pareja de Michiko Komura, una japonesa de 35 años también destinada al CERN y que tiene una hija de un matrimonio anterior. En su visión ve que en el futuro no van a estar casados sino que él estara con otra mujer y ella se marchara a vivir a Japón y tendrá otra hija con rasgos orientales. Su hija actual, de un matrimonio anterior, muere durante el incidente. La mayor preocupación de Lloyd a lo largo de la narración es continuar con su relación con Michiko, con la que estaba a punto de casarse, después de haber visto que en el futuro iba a estar viviendo con otra mujer.

Por otra parte, Theo Procopides no ve nada durante el incidente y poco después recibe una llamada de una persona que durante su visión vio una noticia en la que se contaba que iba a ser asesinado. Se obsesiona con el asunto y se pone a investigar sobre ello, va a casa de un niño de siete años que va a ser el detective encargado de su caso en el futuro e intenta ponerse en contacto con toda la gente que vio la noticia de su muerte, ya sea en la prensa o en la televisión. Theo, movido por la obsesión de descubrir la verdad sobre su muerte, y Michiko por ayudar a los demás, idean la base de datos Mosaico donde la gente deja mensajes redactando con detalle sus visiones para que la gente de todo el mundo pueda buscar coincidencias y otros datos para ponerse en contacto entre ellos y ayudarse.

Uno de los mayores logros de la novela es la manera en la que nos presenta en los personajes el dilema moral que supone conocer cual va a ser nuestro futuro. Divididos entre el determinismo y el libre albedrío, la humanidad se debate entre la apatía de saber que todos nuestros esfuerzos serán en vano si el futuro que hemos visto en nuestra visión no es el que deseamos, llegando incluso a los extremos del suicidio, que llegaría a ser una luz al fondo del túnel para aquellos que piensan que no hay nada escrito. Si alguien que aparecía vivo en alguna visión se suicida ¿significa eso que es posible cambiar el futuro?

Otra de las genialidades de la novela es su fuerte carga de lenguaje y teorías científicas de la física moderna. Nuestros protagonistas Lloyd y Theo son doctores en física y eso el algo que sale a relucir en el texto, en la amplia lista de agradecimientos que Sawyer coloca al principio de la novela podemos encontrar a más de un doctor universitario en física que ayudo al autor con la documentación del vocabulario y las diferentes teorías que podemos encontrar en él. Un elemento que dota al texto de una gran profundidad y que no se hace para nada pesado para un lector que desconozca el mundo de la ciencia.

Sawyer también se arriesga a darnos detalles concretos sobre el futuro que se va formando en la base de datos Mosaico a base de la colaboración de todo el mundo.  Cosas como que en el futuro habría un presidente afroamericano en los Estados Unidos, algo que ya ha ocurrido, o como que será Pepsi la que ganará la batalla de los refrescos de cola, algo que me niego a que llegue a ocurrir alguna vez. Son muchísimos más los ejemplos que podemos encontrar y, no solo eso, al comienzo de alguno de los capítulos nos encontramos con extractos de prensa en los que podemos leer alguna de las consecuencias del incidente: suicidios, importantes cambios económicos por conocer la situación de la bolsa en el futuro, la devolución del dinero de las entradas de un cine por la sesión en la que tuvo lugar el desmayo, muertes, facultades de filosofía a rebosar de solicitudes de matricula, y un largo etcétera que ayuda a darle a la narración una consistencia aterradoramente real.

Flashforward es, sin lugar a dudas, el mejor libro que he leido en lo que va de año. Sawyer consigue mantenernos con la cabeza dentro de la trama hasta la ultima letra, y que nos cuestionemos nuestro comportamiento si nos encontraramos en la misma situacion que sus protagonistas. Un claro ejemplo de la necesidad de la ciencia ficción en la literatura

7 comentarios en «Flashforward»

  1. Cuando empezé a ver esta serie en TV me pareció que tenía buena pinta, a pesar de ello no me interesó más allá del capítulo 3 ó 4. Pero el problema es que intentaron estirar demasiado las cosas. Desconocía que hubiese un libro y creo que puede resultarme más rápido e interesante.

    Un abrazo!

    Responder
  2. A mi también me gustó mucho el libro, y de las predicciones que hace del futuro a mi la que me dejó roto fue que habla del Papa Benedicto XVI, ¡en un libro de 1999! Desconozco completamente si el nombre de los papas es algo que ya esta programado y ahora ya se sabe que el siguiente papa se llamara, por ejemplo, Pablo XXII pero si no es así, menuda casualidad ¿no?

    Muy recomendable el libro, y muy recomendable el autor, un descubrimiento para mi. Después de este me lei “Factor de humanidad” y también me gusto bastante, aunque es una ciencia ficción más “hard” que este en varios momentos. Trata de contacto extraterrestre de una forma que no hubiera imaginado, contra menos sepais al leerlo mejor.

    Saludos

    Responder
  3. @Susana No le hagas mucho caso a la serie a la hora de enfrentarte al libro. La metieron con calzador en el género policiaco, del que el libro no tiene nada, y les salió el tiro por la culata. El libro va mucho más allá con el tema de las relaciones personales y la manera en la que un evento así afectaría a la gente. Está mil veces mejor.

    @FranMetal Lo de las predicciones es de lo mejor del libro, son muy curiosas y más de una te saca una sonrisa cuando ves que Sawyer acierta. De Sawyer no me he leído nada más la verdad, pero después de este cada vez me llama más la atención el autor. Ya tengo en la estantería “Wake” que es el primero de una trilogía que anda escribiendo ahora. A ver qué tal está

    Responder
  4. @Miguel Baquero La idea inicial es una excusa argumental para poner a los personajes en una situación moralmente comprometida y tirar de la cuerda a partir de ahí (como en otros muchos buenos relatos de ciencia ficción) No creo que sea cuestión de ser creíble o no, se basa en un hecho científicamente indemostrable aunque el LHC existe y desconocemos las consecuencias que pueda tener.

    Pero el gran logro del libro es ese básicamente, la situación moral de los personajes y cómo se resuelve. Tiene toque de acción y toques de física también. Y literariamente es bueno, bastante bueno diría yo. Te mantiene pegadito a sus páginas hasta que no lo terminas, es sencillo de leer y profundo al mismo tiempo.

    Yo lo recomiendo para todo el mundo, especialmente para los que no son tan duchos en el género. Para que descubran que se pueden contar historias muy humanas aunque la acción discurra en el espacio, en el futuro o donde sea.

    Responder
  5. Tengo pendiente la serie, la empecé a ver porque la idea me resultaba muy atractiva, pero me resultaba muy lenta y algo confusa.

    Creo que me leeré el libro, me apetece retomar la ciencia ficción, que la tengo muy olvidada.

    Gracias por la reseña.

    Ana

    Responder

Deja un comentario