Freakonomics

Freakonomics, de Steven Levitt y Stephen Dubner

freakonomics

 

Siempre es difícil reseñar un libro con éxito mundial porque tengo la impresión de que, como en un sueño surrealista,  una horda de lectores de todas partes del mundo vendrán a  buscarme y  a gritarme para darme sus opiniones y objetar la mía. Horror. Aunque por otra parte, lo bueno de los éxitos es que reúne tantos detractores como fanáticos y despierta diferentes debates por lo que siento que, en el fondo,  puedo hablar de esto de manera libre. Uy, que alivio.

Freak es una palabra muy utilizada en estos tiempos como frase entre adolescentes o mayorcitos para denominar algo extraño, fuera de serie. F-R-E-A-K, sólo cinco letras que forman una palabra poderosa, tanto, que hasta unificada puede convertirse en el título de un libro y en el motor de esta reseña.

F, futuro. Freakonomics es un  libro que repasa la economía y el devenir del mundo desde un punto de vista poco ortodoxo.Relaciona cuestiones como luchadores de sumo con maestros de escuela y les encuentra un punto de conexión certero (si, los luchadores de sumo que usted ve en la tele y la maestra de preescolar de su hijo). Además, plantea preguntas como “¿Dónde fueron todos los criminales?” y logra, de manera exitosa, encontrarle una respuesta poco esperada, a través de causas desconocidas. La mirada poco ortodoxa pretende que, a partir de la lectura del libro, el lector pueda replantearse la economía y verla a futuro de una manera mucho más reflexiva.

 

R: realidad. Todos los días, cuando vamos a un lugar, caminamos por la calle, tomamos un avión, leemos un libro o  hablamos con  amigos,  nos damos cuenta de que lo que sucede a nuestro alrededor es mucho más fuerte de lo que creíamos o imaginábamos. Sin embargo, este ejercicio de reflexión sólo puede hacerse contadas veces en la semana debido al estrés de la ciudad, los tiempos acotados y la rutina incansable. Algunos encuentran un minuto de pensamiento aislado mientras terminan la rutina del gimnasio o en el instante previo a dormirse. Freakonomics podría ser, entonces, ese segundo alargado en más de 300 páginas, todas ávidas por despertar al lector dormido de la sociedad posmoderna.

E:  experiencia. No es casual que los dos escritores de este libro sean personalidades importantes en su rubro. Steven Levitt es profesor de economía en la Universidad de Chicago y  uno de los economistas jóvenes que marcan tendencia a nivel mundial. Por otra parte, Stephen Dubner es editor de la revista del New York Times y escritor de varias obras. Sin duda que el bagaje de experiencia de ambos hace que este libro no parezca escrito a dos voces (no se registra diferencia alguna en todo el relato) y se convierta en un ejemplar ágil, divertido, moderno, atractivo y que provoque intención de conocer más y más. Y si, aún tratando de economía y cuestiones sociales.

A: Aceptación: Esto se requiere de todo lector que tome Freakonomics entre sus manos. Es necesario que se acepten las ideas de los autores, que se tomen y se lean antes de rechazarlas desde el primer instante. Claro que cada uno coincidirá o no con los pensamientos, pero es ilógico leer un libro poco ortodoxo si no pueden dejarse de lado por un minutos esas ideas que actúan como filtro hacia el nuevo conocimiento. Es probable que el lector encuentre extrañas a las causas propuestas para los fenómenos sociales, en especial cuando se refiere a la baja en la tasa de criminalidad o a ciertas concepciones que tienen los padres.

K: Kilos. No es que leer esta reseña traiga kilos de más, sino que este libro contiene KILOS de datos. En forma de estadísticas, información, archivo y argumentos. Todo redactado de una manera ágil, sencilla y divertida: sin dudas admirable. Es intenso el trabajo que realizaron los autores y, sin duda, los datos le aportan la cuota de credibilidad que deben tener este tipo de libros que debaten sobre temas sensibles de la economía como la criminalidad, las drogas y los “engaños” comerciales.


Freakonomics
es de esos libros que no hay que perderse. Nunca deja de ser interesante conocer cómo se mueve el mundo y la economía detrás de la rutina diaria. Es como una lupa que magnifica los temas y los conecta para encontrarles un costado interesante y poco conocido. Sin dudas, un éxito puede ser también la puerta de entrada al conocimiento desconocido.

Georgina Marrapodi
georginamarrapodi@librosyliteratura.es

6 comentarios en «Freakonomics»

  1. Es incleible como hiciste una reseña tan entretenida sobre un libro de economía. Por cierto que ya tengo ganas de saber cual es el punto de conexión entre el luchador de Sumo y la maestra de… mi hija, y solo por comentarlo en alguna reunión de padres jajajaja

    Un besico !

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  2. Rose: Gracias por el comentario!!
    Susana: Me alegro de que te haya gustado la reseña. El punto de conexión es muy interesante, como casi todo en este libro. Saludos!!

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  3. Genial… quiero leerlo… (y me quedo así, con cara de sapo, pensando) Me gustó la estructura de tu reseña, con las letras así como titulares; parece interesante el contenido, aunque sean dos estadounidenses los que lo escribieron (no puedo no asociar EEUU con lo peor del mundo en cuanto a política y economía y entonces no se si confiar en la vision que tienen del mundo) No obstante parece itneresante eso de que contenga kilos de datos y que haga conexiones interesantes; digno de leer, Geor!

    Saludos!

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  4. Roberto: El punto es la manera inteligente en que estos autores pudieron relacionar cuestiones básicas de la vida y que el proceso resulte lógico. Gracias por tu comentario y espero que puedas leerlo, sin dudas encontrarás la forma de escritura muy divertida.
    Saludos 🙂

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  5. el libro parece más que interesante y tus reseñas son muy originales, le has dado una vuelta de rosca a algo tan frío como la economía haciéndolo casi tan interesante como una novela de suspenso, con mucha comicidad. No te parece que los libros sobre economía también deberían formar parte de la currícula de los planes de estudio de los colegios secundarios?, hoy la vida es muy distinta a la de hace 30 años, y se debería leer en la escuela un poco más de clásicos,para no perder el buen gusto, un poco más de filosofía, para entender a la sociedad y un poco más de economía global para preparar a nuestros chicos para el mundo que viene y para el que ya llegó. Muy , pero muy bueno!!.

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