La buena reputación

La buena reputación, de Ignacio Martínez de Pisón

la buena reputaciónTítulo: La buena reputación
Autor: Ignacio Martínez de Pisón
Editorial: Seix Barral Premio Nacional de Narrativa 2015
Páginas: 640
ISBN: 9788432222535

 

Hay lectores a los que les gusta leer novelas como las de siempre, esas que te van contando el devenir del tiempo de forma pausada a través de los personajes de una saga familiar. En el fondo, más novela histórica que novela propiamente dicha; porque pasar, lo que se dice pasar, en la novela de Martínez de Pisón no pasa nada que no sea la simple y sencilla vida.

Y ustedes pensarán, y no sin razón, que si en una novela no pasa nada especial, ¿qué tiene de grande para, no solo que yo la reseñe, que eso no tendría ningún mérito para ella, sino para que le hayan dado un premio tan importante como el Nacional de Narrativa?

Pues verán, yo creo que tiene que ver con la forma de narrar y comunicar de este autor, una manera de embelesar al lector con una narrativa amplia, elegante y muy sencilla, capaz de llegar a toda una comunidad lectora, desde los más jóvenes a los más mayores. Es posible que los más jóvenes, o los lectores más inquietos, vean demasiado deteminiento en situaciones poco trascendentes, pero no podemos olvidar que son esos pequeños detalles los que suelen dar profundidad a los personajes.

En este caso hablamos de una saga familiar no demasiado extensa, pues se limita a la vida de Samuel y Mercedes, y de sus dos hijas, que un día tendrán su propia descendencia, y con los nietos terminará una larga historia salpicada de tradiciones, judías por parte de la familia paterna, y de fuertes convicciones cristianas por parte de la de Mercedes.

La historia arranca en la época en la que se inicia la descolonización de Marruecos, momento en el que toda la gente que es algo en la zona, inicia su marcha a la península, también ellos preparan la retirada, pero la vida planeada en Málaga no cuaja como debiera, y diversos vaivenes y complicaciones familiares les llevarán a Zaragoza, donde finalmente se asentará la familia Caro… ¿Toda? Bueno, eso ya deberán leerlo ustedes mismos.

Este tipo de lecturas, nos pueden llevar a pensar que nuestra propia familia es más que digna de verse un día reflejada en una narración de este tipo. Es lo que tiene escribir y dibujar con palabras personajes absolutamente creíbles por la normalidad que desprenden, en algunas ocasiones rozando la mediocridad, recuerden, no del libro, sino del personaje.

Si alguien sobresale en esta narración y da sentido a todo la historia, es sin duda Mercedes: Mujer, madre y abuela en toda la extensión que ustedes quieran darle a esas palabras. Es de ese tipo de personas controladoras, manipuladoras, orgullosas, que viven solo para el qué dirán, incapaces de dar amor, y sobre todo incapaces de recibir el amor que otros intentan depositar en ellas.

No me ha despertado especial empatía ninguno de los personajes, pero me ha gustado pasearme por esta parte de la historia de España, y esos movimientos tan comunes que tantos nos hemos visto obligados a hacer, a pesar de que siempre se nos ha dicho que los españoles somos de poco movernos ¡Que se lo digan a tantas y tantas familias Gallegas, extremeñas, andaluzas, murcianas, y castellanas en todas sus versiones! La familia Caro, como otras muchísimas familias, retornaron o llegaron a Zaragoza y la hicieron la ciudad multicultural que aun hoy persiste.

Ahora me doy cuenta de que aquellos otros lugares, donde yo miraba con cierta envidia por su apertura y su cosmopolitismo, hoy se han tornado más provincianos y más cerrados que esa capital del Cierzo tan acogedora y a la que tanto debo.

 Susana Hernández

5 comentarios en «La buena reputación»

  1. tomo nota Susana, y espero verlo en la FIL (si no, tardará como un año o más en llegar acá).
    Me ha gustado lo que nos cuentas: estos libros, aunque puedan parecer particulares, hablan de una universalidad que los hace especiales.
    Un beso,
    Ale.

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  2. Pues … ¿sabes qué me gusta lo que cuentas? lo digo en serio, de verdad que no lo esperaba. El marco histórico me viene de muerte, y como ya me avisas que los personajes no se hacen mucho de querer, jeje, igual hasta me gustan, por eso de ir ya con la idea de que no se puede esperar mucho de ellos.
    Le haremos un hueco, sí.

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  3. ¡Pero mira que eres facilona jajajaj, pero claro, es normal que al final un libro tan laureado como este haya dejado un poso en mí que al transmitirlo haga este especial efecto de querer salir corriendo a una librería 😉

    En cuanto a los de los personajes te diré que alguna Mercedes ha habido en mi vida y ¡¡¡ Son lo peor !!! jejejej

    Besicos !

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