La nariz de Edward Trencom

La nariz de Edward Trencom, de Giles Milton

La nariz de Edward Trencom

 

Es cierto algo de mí: me gustan los libros “raros”. Esos libros que están apartados en las librerías, de los que siempre hay pocos ejemplares porque no son atractivos a simple vista. Puedo seguir enumerando características: aquellos que tienen una tapa fuera de lo común, un título singular y una sinopsis que no es apto para casi ningún gusto literario. La nariz de Edward Trencom, es un libro que encontré escondido entre otros tantos ejemplares y apareció ante mi como esos descubrimientos de los que no puedo deshacerme.

Es posible que me atrajera su portada, colorida y estrafalaria, aunque debo reconocer que luego de haberlo leído todo fue la historia lo que realmente captó mi atención. Este libro  se sitúa en la Inglaterra de la década de 1960 aunque los personajes y los relatos se trasladan en el tiempo. Edward Trencom, el total protagonista de la historia, es un hombre correcto y ordenado. Su trabajo es su vida: posee una tienda de quesos de gran prestigio en Londres y, además, es un total erudito de los quesos de diferentes países y un estudioso de su composición y estilos.

Trencom es, además de un hombre ocupado, el heredero de una tradición familiar que lo coloca en un lugar de máxima auto exigencia. Al igual que sus antepasados, posee una nariz extraordinaria que le permite captar los olores más específicos y que le resulta de gran ayuda para la selección de los quesos que posee en su local. Su vida ordenada es misteriosa e interesante y Trencom se convierte así en un personaje que intriga y que atrapa, tal vez por su excesiva moralidad y orden que lo hacen parecer de otro mundo. Edward está casado con Elizabeth, una mujer paciente pero con carácter que comienza con un papel limitado dentro del libro pero que crece hacia el final.

La vida de Edward comienza a desordenarse cuando decide descubrir un poco más sobre sus antepasados y descubre que ellos realizaron misteriosos viajes sin ninguna razón aparente. El libro traslada la historia a varios puntos en la historia, incluso a siglos atrás, para rememorar las actividades de los familiares de Trencom y así agregar una pizca más de suspenso a la historia.  A partir del hallazgo de documentos familiares, Edward se embarca en la misión de conocer más de su pasado y de aquellos otros Trencom que dedicaron su vida a la tienda pero también a situaciones desconocidas para el protagonista.

La tapa del libro indica que se trata de una historia con un estilo que se asimila al de Mark Haddon y no puedo estar más en lo cierto. Haddon es un escritor del que sólo leí una novela y que posee una forma de escribir profunda, orientada a los personajes y con un gran sentido del humor. Giles Milton no decepciona con la comparación sino que retoma lo mejor de Haddon y lo convierte en una historia con un personaje muy atractivo y una redacción entretenida y fuera de serie.

Milton supo mezclar los ingredientes de una manera muy inteligente: un personaje interesante, una tienda de quesos que parece un templo para Trencom, una esposa fiel y sincera y un pasado turbulento con algunos toques de novela histórica para despertar el apetito literario. Esta es una novela entretenida aunque para nada pasatista. Pretende encontrar lectores que, como yo,  se interesen por lo diferente, por lo “raro”.

Georgina Marrapodi

7 comentarios en «La nariz de Edward Trencom»

  1. Esos libros atrapan, coincido con vos; y hay que dejarse llevar por los libros que nos compran a nosotros cuando nosotros creemos que los compramos a ellos; muy buena tu reseña, me gustó; bien escrita y fácil de leer; un saludo Georgina!

    Pd: lamento que en las últimas semanas la gente esté comentando menos, ¿debe ser el calor? Tendríamos que hacer algo…

    Pd:2 ¡Qué buena la tapa del libro!

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  2. Desde que ví esta portada del libro, me generó curiosidad, de haberlo visto en una librería, seguro que ya estaría en mis estanterías. Que bien que la reseña me deje aun más intrigada con este libro!

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  3. Susana: ¡Ojalá te lo encuentres pronto y puedas leerlo! Una pista: búscalo en locales de libros usados. Gracias por tu comentario

    Interrobang: ¡Que te sea un mordisco sabroso! Gracias por tu comentario.

    Rosario:jajaja, más vale que coincidamos en este. Un besote!

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  4. Totalmente de acuerdo con vos: en muchas ocasiones son los libros quienes nos buscan a nosotros y no al contrario. No me entusiasmó demasiado lo único que leí de Haddon, pero así todo me parece una propuesta interesante.

    Un saludo!

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