La sirena de Famara

La sirena de Famara, de Ismael Lozano Latorre

La sirena de Famara
Definitivamente los libros compuestos por muchos capítulos cortos son mi perdición; son las dos de la madrugada y pienso “tengo que dormir, solo un capítulo más” pero cuando me doy cuenta no solo no me quedan más páginas que leer, sino que mi reloj marca las cinco menos cuarto y ya no tengo sueño, solo ganas de seguir pensando en La sirena de Famara, en Dora, Cande, Jonay, el risco y la playa… en fin, en toda esa hermosa primera novela que Ismael Lozano Latorre pone a disposición del mundo.

Cuando Dora conoció a Juan trataba de huir de un futuro que ya estaba escrito para ella, él llenó su vida de magia y durante dos años dejó de ser una simple cajera para convertirse en una sirena enamorada del pescador de sueños. Pero la fantasía no duró eternamente, Juan desapareció sin dejar rastro y Dora tuvo que reinventarse a sí misma, renacer de las cenizas y enfrentarse a la realidad.

Leyendo el texto de la contratapa cualquiera podría pensar que nos encontramos ante una simple novela de amor, (yo mismo lo pensaba antes de empezar a leerla) sin embargo, La sirena de Famara es mucho más que eso, y bien podría llamarse Nada es lo que parece (sobre todo por el sorprendente final) ¡O incluso ser promocionada como una historia triste y hasta de misterio! Entonces tal vez resulte que sí, que al final estamos ante una historia de amor, si tenemos en cuenta que ese fenómeno inexplicable y maravilloso se compone de todo lo bueno y lo malo que puede vivir y sufrir un corazón; no por algo el autor aclara en su página de internet: Si nunca te has enamorado, no leas La sirena de Famara, no la entenderás.

Amar una ausencia es enamorarse del pasado.

Pero quien lea este libro no solo conocerá la historia de amor y desamor de Dora y Juan, sino que se adentrará, como si estuviera caminando por la zona, en el hermoso pueblo de Famara, con sus largas calles, la zona de Los Noruegos y sus casas blancas, sus habitantes (amantes del cotilleo), sus hermosas playas, la calima llegando de África y su risco que todo lo ve, sin olvidarnos de ese mar que convierte en isla un paraje de ensueño.

Ismael Lozano Latorre, sin embargo, no nació en Famara, sino en Granada, hace 34 años. Licenciado en Administración y Dirección de empresas por la Universidad de Sevilla, se trasladó recién en 2003 a Lanzarote, donde comenzó su actividad profesional y se enamoró perdidamente de las islas, a las que parece conocer de toda la vida. Y ese amor que les profesa se nota en su forma de escribir, que rebasa poesía, metáforas y repeticiones que causan efectos oníricos; no obstante, y contra lo que se pueda creer, el libro no es nada lento, sino que adquiere un ritmo adictivo y uno termina dándose cuenta que dejó de ser un simple lector para convertirse en la mismísima sirena que busca desesperada la respuesta que marca su vida: ¿Por qué se fue el pescador de sueños? ¿Por qué la abandonó el mismo día en que iban a casarse? ¿Por qué, como diría Neruda, es tan corto el amor y tan largo el olvido?

No sé a qué hora duermen las sirenas pero si estás despierta hazme un favor… Cierra los ojos que no quiero que nadie me robe esa mirada violeta.

A lo largo de 86 mini capítulos (divididos en tres partes, La sirena de Famara, El pescador de sueños, El tritón) conoceremos la historia de cómo se conocieron Dora y Juan, cómo ella superó (o no) la partida de él y varios temas más que van desde la amistad, los problemas familiares, la soledad de vivir en una isla o el destino marcando el futuro. A lo largo de la historia el recurso del flashback está muy bien utilizado y las repeticiones de varios fragmentos adquieren un nuevo sentido en cada reproducción. Puede que a algunos les resulte un poco lentas estas duplicaciones, pero particularmente considero que se debe más a las ganas de saber qué pasará más adelante que al recurso en sí. Los personajes están bien logrados, y como en la vida misma, sufren cambios en la personalidad con el paso del tiempo y cuando nos queremos dar cuenta ya dejaron de ser simples adolescentes para convertirse en complejos adultos, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva.

Para finalizar quiero dejar aquí expuestas dos quejas para el autor del libro: la primera tiene que ver con el hecho de no haber colocado en la portada de la novela una frase que advierta sobre el grado extremo de adición que genera su lectura. La segunda queja, (que también incluye a varios autores que leí en mi vida y que ambientaron sus novelas en lugares reales) tiene que ver con la ausencia de un pasaje de avión adjunto al libro para poder visitar Famara, esa tierra hermosa de sirenas, pescadores de sueños y algún que otro tritón.

Roberto Maydana

3 comentarios en «La sirena de Famara»

  1. Pues si una de las cosas que más me gusta de leer es poder viajar y conocer otros lugares, otras historias, creo que este libro lo cumplirá, y además Roberto, si como dices es para los que han estado o estan enamorados jejejjee, está claro que es mi libro ejjeje.

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