Mi planeta de Chocolate

Mi planeta de chocolate, de Manuel Cortés

mi planeta de chocolate

 

Los libros nos llegan de distintas formas, ¿verdad? No hace mucho tiempo participé en un concurso que realizaba el Blog Aventarte, y gané un marca-páginas muy bonito realizado a ganchillo por mi amiga Anabel; también y, (perdona Anabel) lo más importante, recibí un libro, “Mi planeta de chocolate”, firmado y dedicado por el autor, Manuel Cortés Blanco.

Un Libro al que ya le he tenido que hacer un huequito en mi estantería de lecturas especiales para releer y recomendar.Con este libro el autor fue finalista el II Premio Internacional Vivendia de Relato y en palabras del Jurado, la obra contiene “extraordinarias descripciones del alma infantil, la intrahistoria del pueblo o de la guerra, muerte y espíritus conturbados por la violencia del mundo. Todo a través de la vivencias de un huérfano, que podría ser cualquiera de nosotros o cualquiera de la generación de nuestros padres, y esa forma suya de ver la vida”. ¡Que bien lo expresa!

Un libro que se queda para siempre en el recuerdo de aquel que se acerca a él, ya que, siempre que tenga que hacer una elección en la vida, recordará a Benito Expósito Expósito, ese niño huérfano criado por unos buenos monjes en un monasterio de Galicia. La música, los cuentos y el placer del chocolate son los tres legados que ellos le dejaron. Y Benito ya nunca dudó sobre que opción debía elegir en la vida: La que tenga chocolate.

Al iniciar la lectura empecé a marcar, como suelo hacer siempre en los libros, las páginas que me parecían interesantes para recordar en una posible reseña del mismo, pero al llegar a la página 100 me di cuenta de que llevaba como 25 marcas puestas (ver foto de la portada), cuando lo normal es que lleve un par de ellas. ¿Qué  me estaba pasando con este libro?Manuel Cortés, con un estilo realista y directo, y a través del pequeño Benito, nos cuenta un hermoso cuento, un cuento repleto de refranes y dichos, que de tan bien traídos, parece que surjan de nuestra propia historia personal, de nuestros propios recuerdos y del recuerdo social colectivo.

Benito nace en Galicia y es abandonado en la puerta de un monasterio, corrían malos tiempos en España, los años treinta. Estalla la guerra y empiezan las decisiones de Benito que, tras pasar por el frente y los campos de refugiados franceses, embarcará en el Mexique, y junto a otros 445 niños y niñas de entre cinco y doce años, les llevará a México. ¿Debemos ver este libro un homenaje a todos aquellos niños, hijos de republicanos, que debieron abandonar España durante la Guerra Civil? Probablemente sí, pero para mí ha sido un homenaje a todos aquellos niños que de verdad son quienes sufren las guerras, todas la guerras.

Veremos en el libro personajes reales, el general Lázaro Cárdenas del Río, presidente de México, que se sintió muy implicado en el proyecto de acogida de los niños, y su esposa Amalia Solórzano, que presidía el Comité de Ayuda a los Niños del Pueblo Español en México, y que, curiosamente, recibió la Gran Cruz de la Orden de Carlos III (el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno español a extranjeros distinguidos) el mismo día en que hacía la presentación oficial en León de ‘Mi planeta de chocolate’.

Pero no busquen historia en este cuento, aunque la hay, busquen ustedes sensaciones, reflexión, filosofía, y pensamientos tan puros como ese chocolate adorado por Benito.

Manuel Cortés, es un médico y escritor comprometido que ha trabajado en Benin, uno de los países más pobres del continente africano, en los Balcanes, y más recientemente en Afganistán, conoce bien quienes son los que cargan con los desastres de las guerras y la injusticia, los Niños. Y a través de ellos nos hará sonreír durante la lectura de este libro, pero sobre todo nos hará pensar que la vida, si queremos, puede tener sabor a chocolate.

Un libro que os recomiendo leer porque os gustará, y que os recomiendo comprar porque el autor ha cedido todos los derechos de la venta de estos libros a una asociación benéfica infantil.

P.D.: La fotografía es mía; el olivo entre cuyas ramas se encuentra el libro, también; así como las marcas que pueden apreciar en la parte superior, que allí quedarán para recordarme la importancia de elegir siempre la mejor opción.

 

Susana Hernández

14 comentarios en «Mi planeta de Chocolate»

  1. Muy tierna la reseña y me ha gustado mucho la historia del escritor. Seguramente que una persona con una experiencia tan fuerte no puede escribir más que un libro memorable como este.
    ¡Un abrazo grande Susan!

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  2. Sí Georgina, es un precioso libro que no olvidaré, que siempre quedará en mi memoria, y que seguro que releeré más de una vez.

    Estoy leyendo ahora un libro juvenil de héroes sencillos, de carne y hueso, y este autor bienpodría ser uno de ellos.

    Un besico y gracias por tu comentario!

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  3. Justo he leído este libro la semana pasada, tengo la reseña pendiente de publicarla a lo largo de este mes en el blog, y me ha encantado tu reseña y lo que cuentas de la historia, estoy totalmente de acuerdo contigo. He disfrutado mucho leyéndolo y es cierto que es muy recomendable y que dan ganas de leerlo más de una vez. Muchos besos.

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  4. He leído tu reseña esta mañana mientras desayunaba a las 6, utilizando el móvil. Aun sabiendo los riesgos de que no pudiera publicar el comentario, como ha ocurrido, me he puesto a escribirlo, para nada, así que me toca hacerlo otra vez.

    Me alegra un montón que te haya gustado el libro, es tal como lo describes.

    Y Manuel, qué decir de Manuel, que es una persona encantadora.

    Besos.

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  5. Querida Ana:

    1.- Gracias por este precioso libro, de no ser por vosotras no creo que lo hubiese descubierto.

    2.- ¿¿¿DESAYUNAS A LAS 6 DE LA MAÑANA??? Espero que al menos el desayuno contenga chocolate !!!

    3.- No suelo tener mucho interés por conocer a los escritores, pero en este caso me encantaría.

    Bueno, pues otro besico para tí, que te lo has gando maja!

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  6. ¡Madre mía, Susana! ¡cómo lo has puesto! me encanta. Me haces apuntarlo, y mira que tengo tuyos ya unos cuantos (voy a tener que hacerte la cruz como se suele hacer para protegerse de la perdición). Pero es que encima con lo que dices, tengo el presentimiento de que me va a gustar. Y su escritor con lo poquito que has dcho de él, es el tipo de personaje que siempre me escucha ‘escuchar’
    ¡qué desgracia! ¡lo apunto! 😀 (me quejo, pero en el fondo agradezco encontrar cosas que me hagan ‘picar’ :P)
    Mis felicitaciones y mis besicos 😀

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  7. Jajajaja, Icíar, espero no ser tu perdición!

    El libro está muy bien, y yo creo que cuando lo releea me gustará más, fíjate que nunca dejo más que un par de notas para tener en cuenta en la reseña o para volver a leer, pero muy pocos me dejan la necesidad y la sensación de gusto por su relectura como este libro.

    En fin Icíar que espero que cuando lo leas lo disfrutes tanto como yo.

    Un besico también para tí!!!

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  8. “Al iniciar la lectura empecé a marcar, como suelo hacer siempre en los libros, las páginas que me parecían interesantes para recordar en una posible reseña del mismo, pero al llegar a la página 100 me di cuenta de que llevaba como 25 marcas puestas (ver foto de la portada), cuando lo normal es que lleve un par de ellas. ¿Qué me estaba pasando con este libro?” Hermoso fragmento, me hiciste sentir lo que sentiste, eso de “qué me pasa con este libro??” Los que leemos, entendemos este fragmento!

    “y pensamientos tan puros como ese chocolate adorado por Benito” GENIAL. Te envidié este fragmento jajajajaja!

    FELICITACIONES POR LA RESEÑA! Vale la pena leer ese cuento, y más para mí, que vivo en Galicia.

    Saludos!

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  9. Susana:
    me has tentado como para salir en este momento a ver si lo encuentro en la biblioteca…he andado del tingo al tango así que me estoy poniendo al corriente poco a poco. Por lo pronto lo anoto en la libreta.
    ¡Bellísima la foto del libro con el olivo!
    un beso,
    Ale.

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  10. Este libro, querida Ale, te gustará, te gustará mucho, y no solo porque salga tu pais y esa parte de la historia que nos une, sino por la propia narración, por la humanidad que hay en el relato y sobre todo por la necesidad que tenemos de leer historias que aun siendo de temas dolorosos los afronte con esperanza y simpatía.

    Un besico fuerte!

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