Nerve: un juego sin reglas, de Jeanne Ryan

Nerve: un juego sin reglasTenía muchísimas ganas de leer Nerve: un juego sin reglas. Cada día, desde que lo pedí, cuando llamaban al timbre de mi casa, corría hacia la mirilla para ver si era el mensajero trayéndomelo. Y, por fin, llegó. ¡Un día y medio me ha durado! ¡Un día y medio! Vale, puede ser que no lo haya soltado ni para comer —literalmente—, pero es que me tenía atrapada. Cuando dejaba el libro para hacer algo que me impedía seguir leyendo, no podía parar de pensar en cómo seguiría la historia. Y, al fin, la terminé y ya vuelvo a ser un poquito más libre.

Dicho esto, os voy a contar un poco de qué va, para que entendáis por qué durante un día y medio he sido abducida por esta historia: en una época en la que la tecnología manda y los móviles son una extensión de nuestro cuerpo, la aplicación Nerve es la nueva sensación. A caballo entre una red social y un juego de rol, consiste en una especie de “verdad o atrevimiento”, en el que una serie de desconocidos proponen retos a los jugadores a cambio de regalos más que suculentos. Nerve lo sabe todo; sabe qué vestido está en tu lista de deseos, a qué sitio desearías viajar, a qué universidad carísima te gustaría ir si tuvieras el dinero suficiente… y, lo más importante, sabe que harás todo lo posible por conseguir esos regalos.

Vee es una chica normal, estudiante de instituto que pronto irá a la universidad y que dedica sus ratos libres al teatro. Pero no es una de las actrices; aunque siempre lo ha querido, nunca se ha atrevido a presentarse a una audición. Para eso ya está su mejor amiga, Sydney, igual de guapa que talentosa. Vee prefiere quedarse entre bambalinas, encargándose de que todo vaya bien, preparando el vestuario y el maquillaje y haciendo que todo sea perfecto. Por supuesto, como cualquier chica o chico de su edad, conoce ese juego del que todo el mundo habla.

En Nerve puedes optar por dos roles: jugador o seguidor. Si le hubieran preguntado a Vee hace unos meses por qué papel optaría, habría respondido que ella era una seguidora, obviamente. Pero ahora, con ese chico que tanto le gusta pero que no le hace caso y esa mejor amiga que se lleva toda la popularidad… no lo tiene tan claro. ¿Qué tal si, por una vez, ella es la protagonista? No pasará nada por jugar un rato. Tendrá que hacer algún reto tonto y conseguirá fama instantánea y un montón de premios que, de otra manera, jamás conseguiría. Lo que Vee no sabe es que esos juegos son de todo menos “tontos” y que Nerve hará lo imposible para que la partida no se acabe.

Con este planteamiento, original cuanto menos, Jeanne Ryan nos ofrece una novela young adult muy entretenida y, como decía al principio, demasiado absorbente. Me ha gustado que no tuviera como escenario una América posapocalíptica, sino que todo sucediese en la época actual y tomando como hilo conductor la omnipresencia de las redes sociales en nuestras vidas. Nerve, ese ente que no se sabe muy bien dónde radica y, por lo tanto, complica las cosas a quien quiere acabar con él, se aprovecha de este afán de compartir todos nuestros deseos e intimidades en ese gigante llamado Internet para tener a los jugadores y seguidores como marionetas, haciendo todo lo que él quiere. Y digo acabar con él, porque Nerve no solo se nutre de juegos estúpidos y apuestas ridículas, sino que llega a poner en peligro la vida de sus concursantes con tal de tener más seguidores. La protagonista se irá dando cuenta, poco a poco, de que sus sospechas paranoicas sobre que existen conspiraciones por todas partes no son tan descabelladas y que absolutamente todo lo que ha compartido con sus supuestos amigos, ahora le va a servir a Nerve para tenerla atrapada como si fuera una mosca en una tela de araña.

Estaba tan emocionada con este libro que, en cuanto lo terminé, corrí al cine a ver la película. Llevaba todo el verano anunciada, pero no quería verla sin haber leído el libro antes. Se me hacía difícil terminar la reseña sin hacer alusión a este hecho, pues merece una advertencia: cualquier parecido entre el libro y la película es mera coincidencia. Tienen la misma trama, pero ¡es que ni un solo reto es igual que en la historia original! Solo quería avisar, por si acaso habéis visto la película y pensáis que está todo dicho. En fin, después de este pequeño comentario con tono indignado, no puedo hacer más que recomendar este libro, muy sinceramente, si lo que estáis buscando es una historia diferente y que os tenga en vilo durante horas. Y, mientras tanto, cuidado con lo que subís a las redes sociales; ahora ya sabéis que Nerve lo ve absolutamente todo.

Deja un comentario