Nuestro universo en expansión, de Alex Robinson

Nuestro universo en expansionOs he de confesar que, a pesar de su buena fama, no había leído nada de Alex Robinson. Sus anteriores obras, Estafados, Inolvidables, pero sobre todo, Malas ventas, venían siempre con un aval de recomendación, especialmente de lectores cercanos de los que mefío, pero por azares de la vida no había recalado en ellas. Y es que uno no puede estar en todo.

Bien, pues hete aquí que Astiberri editó recientemente la última obra traducida al español de este autor del Bronx neoyorkino. En Nuestro universo en expansión, Robinson vuelve a adentrarse en el género que mejor le ha funcionado, el costumbrismo, para hablarnos de un tema relacionado con todos aquellos que ya han dejado atrás la adolescencia y cuya madurez en lo vital viene marcada por el siguiente paso lógico: la paternidad.

Y más que el hecho de tener un hijo y todo lo que ello supone (tema al que muchos autores de cómics, según han ido pasando por esta experiencia, han querido también plasmar en sus obras: basta pensar, en el caso español, de Cels Piñol, Andrés Palomino, etc.), Nuestro universo en expansión se centra en el cambio de paradigma que supone en las relaciones de amistad. Nuestros protagonistas son tres amigos, cada uno de ellos en un estado diferente: Scotty es el padre primerizo que se enfrenta a una nueva forma de ver la vida. Billy tiene pareja y ve cada vez más cercana la situación de Scotty. Y Brownie es el soltero tarambana que vive como quiere y cuyo comportamiento es más cercano al de un adolescente que al de un adulto. Los tres frisan la treintena y los tres encaran la vida de una forma diferente. Por este motivo es que la amistad entre ellos empezará a tambalearse: ni sus necesidades ni sus perspectivas son ya las mismas. Si te has preguntado alguna vez porque el grupo de amigos de toda la vida acaba distanciándose, este cómic de Alex Robinson puede darte algunas respuestas.

Nuestro universo en expansión es una obra amarga en el sentido que puede reflejar muy bien las vivencias de quien ha pasado por la misma situación. Robinson caracteriza de una forma muy realista a los personajes y a sus parejas, en un estilo que serpentea entre el realismo costumbrista y la comedia de situación, con un estilo de dibujo amable y abierto a la experimentación, con una estructura que le otorga mucha libertad a la hora de planificar páginas. Aunque tengamos una obra de fondo costumbrista, Robinson ensaya muy diferentes formatos y llega incluso a incluir un fragmento en formato teatral, en la ocasión en que las parejas de los tres amigos se reúnen para hablar.

Pero, a pesar del trasfondo amargo que tenga la obra, eso no quiere decir que no pueda disfrutarse. Esos personajes, con sus defectos y equivocaciones, esas parejas que, aunque ciertamente eclipsadas por sus partenaires masculinos, revelan una extraordinaria profundidad, esas situaciones tn cercanas, el brillante uso de los diálogos… Robinson crea en este cómic una muy acertada reflexión sobre qué representa pasar a ser un adulto maduro y verdaderamente responsable.

Esta visita al universo de Robinson me ha animado a conocer el resto de sus obras: en cuanto pueda me hago con ellas. Mientras tanto os recomiendo esta última de sus novelas gráficas.

@cisnenegro

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