Oksa Pollock y el descubrimiento de Edefia

Oksa Pollock y el descubrimiento de Edefia, de Cendrine Wolf y Anne Plichota

Oksa PollockYa empezaba a echar de menos la fantasía, aquellos libros de magia y aventuras que acostumbraba a devorar hace ya unos años y con las que tanto me divertía. Me sentaba y, después de hacer los deberes del colegio, leía y leía hasta prácticamente la hora de cenar. Así me pasé mucho tiempo, entre mundos inexistentes y criaturas surrealistas que escritores generosos parecían haber imaginado sólo para mí. Después, a medida que fui creciendo e interesándome por otros asuntos, los librosque caían por mis manos fueron cambiando poco a poco de género hasta dejar inconscientemente de lado a los que siempre me habían hecho compañía.Por eso, cuando en junio pasado llegó a mis oídos y de tantas fuentes distintas que la saga de Oksa Pollock podría ser la gran sucesora del fenómeno Harry Potter no tardé más que varios minutos en buscar información. Era pronto, antes incluso de la publicación en España del primer tomo, Oksa Pollock y el descubrimiento de Edefia, pero por Internet ya abundaban los halagos y buenos comentarios. Al final, el hecho de que en Francia, su lugar de origen, hubiese sido todo un éxito en ventas acabó por convencerme y decidí leerlo y volver a esas felices tardes de fantasía.

Oksa Pollock, una parisina de 13 años, acaba de mudarse junto a sus padres y abuela a Londres. Afortunadamente, al mismo tiempo también se han trasladado allí los Bellanger, cuyo hijo Gus es el mejor amigo de Oksa. Todo va bien hasta que misteriosamente aparece alrededor del ombligo de Oksa una marca en forma de estrella. A partir de entonces la niña descubre que puede hacer cosas que la mayoría de gente catalogaría como fuera de lo común. Al principio intenta mantenerlo oculto, pero su abuela Dragomira es demasiado inteligente y se da cuenta de todo muy pronto. Y menos mal, porque es a través de ella que Oksa descubre que su familia y sobre todo sus orígenes no son los que creía.

Todos ellos provienen de Edefia, un mundo paralelo y muy diferente al nuestro que fue apoderado por sus habitantes más rebeldes y subversivos. Dragomira y unos pocos más lograron salir al Exterior y desde entonces, no sabiendo cómo volver, viven en la Tierra con el sueño de recuperar sus orígenes, aunque cada vez con menos esperanzas. Pero la recién aparecida marca de Oksa hace renacer en todos ellos la chispa de ilusión, ya que esa especie de tatuaje no es sino la Huella, la seña indiscutible de las Magníficas, las personas dotadas con más capacidades, poderes y conocimientos del reino mágico, puesto que son ellas las únicas destinadas a gobernar Edefia.

Así la situación, Oksa se ve de repente, y ya durante el resto del libro, inmersa en el aprendizaje de todo ese mundo que le era desconocido. Sólo ella, con la debida preparación, será capaz de abrir de nuevo las puertas de Edefia y luchas por que la paz reine en ella. Por eso, también comienza a ser formada como Magnífica, siendo su abuela Dragomira encargada de enseñarle todo lo necesario, puesto que fue precisamente ella su predecesora en el puesto.

Y con Oksa, nosotros los lectores. 650 páginas repletas de nombres, animales y personajes raros. La primera parte está bien, las escenas se suceden una tras otra y la trama avanza a buen ritmo, nos mantienen expectantes a lo que va a pasar, al misterio que rodean los pequeños e incesantes descubrimientos del principio. Pero luego, una vez descubierto el pastel, las interminables lecciones son prácticamente lo único que resta. El hilo del argumento se debilita considerablemente, ya que ahora el objetivo está en que tanto la protagonista como nosotros aprendamos todo lo que hay que saber sobre Edefia, sus gentes y sus criaturas. Lo peor es que es tanta la información que se nos da que aturde y no da tiempo a asimilarla. Teniendo en cuenta que la saga de Oksa Pollock se prolongará en seis libros, son en mi opinión demasiados datos innecesarios los que se nos ofrecen en este primero introductorio.

Por otra parte, casi nada resulta creíble: las relaciones, los diálogos, las acciones de cada personaje… todo es excesivamente forzado y surrealista. La fantasía está bien, pero sólo si puede resultar creíble, y en este caso no es así. Ni Cendrine Wolf ni Anne Plichota consiguieron convencerme con sus argumentos rebuscados. Tampoco los personajes con sus artificiales maneras de expresarse. Aunque a este aspecto de vocabulario también afecta la pobre traducción del francés. Eso, o que ahora se ha puesto de moda llamar siempre canapé al sofá de toda la vida.

En cualquier caso, debo decir a su favor que la idea me parece muy buena; estoy segura que los más jóvenes sabrán apreciarla como se merece y encontrarán en Oksa un buen modelo de heroína. Se nota y mucho que las escritoras se basaron en Harry Potter para crear su propio mundo. Ellas mismas han confesado que Rowling fue un ejemplo a seguir. Sin embargo considero que se marcaron un listón demasiado alto. Harry Potter es mucho Harry Potter, y nunca habrá nada ni siquiera similar. No al menos del mismo estilo. Todos deberíamos asumirlo.

Judit Rodríguez ( judit@librosyliteratura.es )

6 comentarios en «Oksa Pollock y el descubrimiento de Edefia»

  1. El repetido problema de la gran novela gigantesca que podría ser perfecta si le quitaran 300 páginas… no?

    Saludos y felicitaciones por no olvidar los libros de la infancia y adolescencia!

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  2. Oksa Pollock responde al deseo de las editoriales de dar con un nuevo Harry Potter, nada más. Y una le dice a la otra qeu tiene el próximo Harry Potter y todos contentos. No me creo que se venda mucho. Es un libro aburrido, con un tono didáctico y políticamente correcto falto de vida… insoportable. Hay novelas largas muy bien escritas y hay novelas largas escritas por quienes quieren “educar” a la juventud. Pues bien, será que no se han enterado que la literatura es vida.
    Realmente habría que responder de forma contundente ante estas iniciativas que nos roban a todos el tiempo y el dinero. A veces es cuestión de gusto y otras, como es el caso, de mala narrativa y de editoriales más oportunistas que nunca. ¿No se han enterado que no está el horno para bollos llenos de aire?

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  3. Roberto, no sé si perfecta, pero desde luego que con 300 páginas menos la novela ganaría mucho.

    Inez, estoy totalmente de acuerdo con que este libro responde al deseo (y puede que también a la necesidad) de ciertas editoriales de encontrar el nuevo Harry Potter. De hecho toda la campaña de márketing se basó en ello, y no existe entrevista a las autoras en las que no aparezca mencionado al menos una vez el nombre del niño mago. Y es que de las páginas del libro se desprende claramente que las escritoras tomaron como referente y hasta como “objetivo” el mundo que creó Rowling. Consciente o inconscientemente, quisieron crear lo mismo pero “a su manera”. Y supongo que los que hemos leído el libro también íbamos buscando eso: la hermana pequeña de Harry Potter, y más si nos la vendieron como tal. Yo creo que ese es el principal fallo: que tanto las autoras, como la editorial como los lectores nos hemos dejado llevar por unos deseos que no pertocan. No hay ni habrá un nuevo Harry Potter. Habrá otras cosas, mejores o peores, pero diferentes siempre; y cualquier intento de que esto no sea así estará llamado al fracaso. Por eso, si cogiéramos el libro desde otra perspectiva (o simplemente sin tener el precedente de Rowling en la cabeza), yo creo que nuestro concepto sobre él cambiaría a mejor…

    ¡Gracias a ambos por vuestros comentarios!
    Un saludo,

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  4. Hola, Karen,

    No, a decir verdad no hay mucho romance, es mucho más de aventuras y descubrimiento. Sin embargo, sí hay se notan indicios de alguna relación más íntima en próximos libros de la saga.

    ¡Un saludo y gracias por comentar!

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