Recomendaciones de libros en Onda Vasca 41
Intensidad, oscuridad, esa pasión que late dentro y que nos arrastra a algunos rincones faltos de luz. Ya sea corto o largo, un texto nos puede llevar a territorios inexplorados que, de abrirles la puerta, nos pueden enseñar todo lo que escondemos, haciendo que explote y llene toda la habitación que nos contiene en un vertedero. Esa es una de las funciones de la literatura y no soy yo el encargado de restarle la importancia. Por ello, cuando me puse a pensar en las recomendaciones de las que hablar, tuve claro que cuando se trata de hablar de literatura, poco importa que nos enseñen las sombras o las luces de nuestro mundo interior, lo único importante es que nos muestren, algo.
La primera de las recomendaciones de hoy va de relato corto, de textos que duran poco, pero que guardan en esas pocas páginas toda la intensidad que se le presupone a un escritor. Lugares que no son comunes, sentimientos que pueden destruir, y emociones que como un disfraz que no nos guste, nos los ponemos y ya no nos lo quitaremos nunca más. La segunda de ellas viene de la mano de una forma de ver el mundo diferente. La poesía, sin ser yo un entendido en la materia, descubre las posiciones del alma, las desnuda, y nos entrega a un instinto que, como sucede con este poemario, nadie vuelve igual después de haber iniciado el camino de su lectura.
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En primer lugar, Agua dura de Sergi Bellver, un conjunto de relatos sorprendente que nos lleva de la mano de un autor para mí desconocido hasta el momento y al que le sigo la pista desde ya. En segundo lugar, La hora del lobo de Javier Magano, en una suerte de poemario que desatará la pasión que da el amor, y aumentará nuestros instintos.
Dos formas de ver la vida muy diferentes, pero intensas ambas. Dos maneras de ver el mundo. Dos libros imprescindibles.