Saberlo antes

Saberlo antes, de Manuel Ballesteros

saberlo-antesLa realidad nos enseña, a golpe de pulso, que en nuestra vida puede haber momentos, casi segundos, que pueden cambiarlo todo. En parte, esa es la magia de estar vivos: poder cambiar nuestro universo en muy poco tiempo. Y porque la vida es cuento, y además uno que no sabemos muy bien cómo catalogar, existe la literatura, que nos enlaza a un universo desconocido en principio, para hacernos ver que, por mucho que lo neguemos, siempre hemos sabido la verdadera respuesta a lo que nos estaba sucediendo. Quizá por eso soy tan aficionado a la lectura de relatos breves, que como píldoras que contengan una enfermedad o una adicción, nos regalan en pocas palabras toda la sabiduría que está implícita en nuestra existencia. ¿Palabras demasiado poéticas? Puede ser, pero nadie podrá echármelo en cara, hasta que no haya leído de lo que aquí os voy a hablar, porque si de algo se puede decir que habla esta obra es de eso, de la fantasía que recorre nuestra realidad, y de esos pequeños momentos que, sin pretenderlo, cambia nuestro modo de ver el mundo.

21 relatos que nos guían por el lado oscuro, por otro iluminado, por la infinidad de lados que conforman al ser humano, para no dejarle volver a su existencia anterior nunca más. Así es el poder de lo escrito, así es el poder de “Saberlo antes” 

 

Cuando llegó a mis manos este libro, reconozco que pensaba que era algo totalmente distinto. No sé por qué, me esperaba una serie de relatos sobre secretos, sobre mentiras que nos hacen tomar decisiones. Y quizá en algún momento de estos relatos he visto mis expectativas cubiertas en ese sentido, pero de lo sí estoy seguro, sin lugar a dudas, es de que la sorpresa ha sido un revulsivo tan grande que guardaré esta obra en uno de esos lugares destacados en la estantería, donde de vez en cuando un lector saca un libro para volver a visitarlo y regalarse a uno mismo una pequeña píldora de sinceridad, de esas que gustan degustar y paladear con todos los sentidos. Estamos frente a una obra desconocida, que no debería serlo (y es curioso que siempre pase eso cuando algo es lo suficientemente bueno) que nos traslada con sus veintiún relatos a una parte de nosotros mismos que hemos podido vivir en ocasiones, pero desde un prisma que mezcla realidad y fantasía con una destreza pocas veces vista. Quizá Manuel Ballesteros haya pasado a formar parte de una familia que ni siquiera él se imaginaba, pero desde luego aquí tiene a un admirador de los de verdad, o quizá soy simplemente uno de esos reflejos que se dibujan en el cristal a las mañanas, que intenta vivir una vida más allá del autor que me ha creado.

Los relatos breves siempre tienen ese halo de maestría por haber sabido captar en pocas palabras, en pocas páginas, toda una historia que empieza y acaba pero nos deja reflexionando sobre lo que hemos leído. En las novelas tenemos todas las claves para llegar al final de una historia que se nos cuenta, pero por el contrario, en los cuentos, el lector se queda esperando, como un espectador que no se quiere levantar de la butaca, a explicarse qué es lo que acaba de leer, qué significan esas palabras que se han unido. “Saberlo antes” puede jugar por momentos al gato y al ratón, nos enseña la vida de personajes perdidos, de personajes que no llegan a encontrarse nunca, pero también de fantasías que se viven diariamente y a las que no prestamos el suficiente caso. Y quizá sea eso lo que el autor ha querido plasmar en estos relatos, yo no lo sé, pero sí al menos he conseguido darles ese significado, y, después de su lectura, he comprendido qué momentos de realidad y fantasía pueden unirse formando lo que todos llamamos vida.

Sabéis de mi predilección por elegir los mejores relatos de una edición, por eso diré que para mí “En el espejo”, “Ponte en su lugar” y el que cierra esta recopilación, “El fugitivo”, son las dosis perfectas para creer que Manuel Ballesteros es alguien grande que se mueve en el mundo pequeño de los relatos como pez en el agua. Porque estos relatos, queridos lectores, compañeros de fatigas, son como esos oasis que te encuentras en un desierto… Algo que tardas en encontrar, mucho tiempo.

 

2 comentarios en «Saberlo antes»

    • Son relatos inesperados la verdad. No conocía de nada al autor, y yo me lo llevo bien apuntado porque además es poeta! Así que no se puede decir nada más que cosas buenas! 🙂

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