Matar a un ruiseñor

Matar a un ruiseñor, de Harper Lee

matar-a-un-ruiseñorEl premio Pulitzer que ganó (con total merecimiento) Harper Lee por Matar a un ruiseñor y, más aún, sus cifras de ventas y el hecho de que lectores de todo el mundo la tengan entre sus novelas favoritas viene a corroborar que la mayoría de los lectores prefiere historias sencillas, de sujeto, verbo y predicado, sin grandes alharacas formales, sin juegos de palabras, sin rompecabezas que ensamblar ni competiciones de ingenio en la que verse envueltos frente a frente con el autor del libro (a qué negar que muchas novelas son pura estrategia por parte de autores que necesitan demostrar una presunta superioridad intelectual con respecto a su lector); y, yendo más allá, que prefiere, sobre todo, historias con alma y corazón por encima de aquéllas que se presentan a sí mismas como “indispensables”.… Leer la reseña completa del libro "Matar a un ruiseñor" “Matar a un ruiseñor”

Hijos de hombres

Hijos de hombres, de P.D. James

hijos-de-hombres¿Cómo se imaginan el fin de la humanidad? ¿A lo grande, con bombo y platillo y banda de pífanos, como por ejemplo, aniquilados por una invasión de zombis, o por explosión de la Tierra o impacto de ésta con un meteorito gigante? Ésta parece la fantasía preferida por los libros, el cine y los videojuegos, pero no parece la opción más verosímil. Mucho más lo es el escenario distópico ideado por P.D. James: un día, los hombres y mujeres se dan cuenta de que ya no pueden reproducirse, de que ya no nacen más bebés.… Leer la reseña completa del libro "Hijos de hombres" “Hijos de hombres”