Todo es silencio

Todo es silencio, de Manuel Rivas

 

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Opinión:Un libro para “gourmets” de la literatura, que como todo gran plato, hay que degustarlo despacio, paladeando las palabras y aspirando los aromas de sus 245 páginas. Y así, su digestión será tan provechosa para el cuerpo como para el alma.Quienes me leen ya se habrá dado cuenta que no soy muy dada ha hacer reseñas sobre novedades, necesito algún tiempo para reposar mis lecturas y sobre todo lo necesito para asegurarme de que esa primera impresión persiste en el tiempo. Hace ya unos días terminé “Todo es silencio” y esta mañana aun seguía pensando que no es fácil hacer poesía de un tema tan sórdido y duro como el que nos presenta el autor en este libro.Manuel Rivas, una vez más me ha sorprendido, y si ya lo había hecho con todos y cada uno de sus libros, en esta ocasión lo hace hablándome de cómo se fabrica a un contrabandista. Una novela negra distinta, quizá una novela azul, azul de mar, un azul con el que ha conseguido recrear un ambiente tan gallego que sería imposible confundirlo con el de otras mafias mucho más asiduas en la literatura.

Un libro que empieza diciendo:

“La boca no es para hablar. Es para callar.”

Es un libro que ya quiero leer, que no puede esperar ni un minuto más en mi montón de libros pendientes. Y cuando uno llega a esas páginas, (alrededor de la 80), en las que ya has de decidir si estás dentro o fuera de la historia, y lees:

“Usted cree en esa candidez de que en un mundo en el que todos leyesen, en el que todos fuesen cultos, sería mejor. Se imagina lugares como Uz en los que en cada casa hubiese una biblioteca, y que en cada taberna, un club de lectores. Y cuando hubiese un crimen fuese con alto estilo. Que los criminales tuviesen la prosodia de un Macbeth o de un Meursault”.

Definitivamente estás en la historia.

Ya ven a lo que me refiero ¿Imaginan al personaje que nos dice esas palabras? Pues bien, este es un libro de personajes complejos pero completos, que dan vida a una historia dura pero creíble, y dulcificada por ese lenguaje bello y bravo que nos transmite la tradición más gallega.

El mar, la mar, esa fuente de vida que tanto da y tanto quita ¿Quién mejor que un gallego para hablarnos de los sentimientos que inspira?

 

casonLos restos de un naufragio son para quien los encuentra. Hasta un niño sabe de estas cosas cuando se vive del mar, también en Brétema, pueblo ficticio en el que centra la historia el autor, todos lo saben. Lo sabe Leda, esa niña que se va haciendo mujer ante nuestros ojos, siempre compañera y siempre fiel; lo sabe Fins, un niño débil y enfermizo, al que el mar le quita el pasado y le ofrece un futuro; y lo sabe Brinco, que forma parte de aquellos que tienen el futuro marcado. Niños que se forjarán y crecerán dentro de un mundo de corrupción y crimen endulzado.

Y en el centro de todas las vidas, Mariscal. Un dios que como tantos otros vive del silencio ajeno y la ceguera colectiva.Hubo un tiempo en que el contrabando de tabaco y alcohol era una necesidad tolerable para la pobre economía gallega. Posteriormente, algunos “Mariscales”, ocultos bajo lo tolerable, fueron encaminando sus acciones al tráfico de drogas y armas, y ese silencio preciso para vivir se fue quebrando poco a poco. Galicia vio y habló, pero esta tierra tiene tantos kilómetros de costa, son tantas las corrientes que arrastran cosas hasta sus costas…, todos los días sube y baja esa marea que deja algún Mariscal que recordará que cuando al hablar te juegas la vida, todo es silencio.Si le quitas al libro cuatro detalles que nos indican el tiempo en el que transcurre la historia, podríamos hablar de una novela atemporal, como aquellos cuentos tradicionales de nuestra infancia: En un lugar muy lejano, hace mucho, mucho tiempo…; pero el autor siente la necesidad de transmitirnos que esto no es un cuento, ni el lugar es tan lejano ni fue hace tanto tiempo: Es Galicia y es… Justo ayer.

Susana Hernández

20 comentarios en «Todo es silencio»

  1. Jajajaja, lo cierto Pepe, es que el libro me duró un suspiro, cada vez me gustan más estos libros que en menos de 300 páginas son capaces de contarte, tan bien como en este caso, una buena historia con personajes perfectamente definidos.

    Muchas gracias por el comentario y …

    Un abrazo!

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  2. Tengo entre manos el lapiz del carpintero y este hombre me ha ganado como lectora, lo estoy disfrutando de a poquitos, saboreandolo poco a poco, me he dado cuenta que esta novela esta entre las novedades de mi biblioteca y en cuanto desature mi plan lector la voy a reservar, porque esta en plena circulación. Has hecho una reseña bella que invita a leer el libro….
    besos wapetona, aunque tarde esta vez si he llegado

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  3. Tienes razón Carmina, a este autor hay que paladearlo, Pero yo no he podido, me leí el libro casi de tirón porque me era imposible dejarlo. Después lo releí otra vez poco a poco sólo por gusto.

    Espero que sean muchos los que lean este libro, lo merece.

    Y muchas gracias por pasarte siempre a visitarnos, se que ahora andas liadíiiisima.

    Un besico!

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  4. Ya lo he terminado y sigo paladeando el lapiz del carpintero. Te aseguro que todo es silencio me ha dejado huella, me ha ganado como lectora de este autor y suscribo muchas de tus apreciaciones, te puedes creer que hemos destacado los mismos parrafos?

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  5. Susana, no te conozco, pero, dado que acabo de iniciar la lectura de “Todo es silencio”, he dado contigo y, bueno, me ha gustado tu reseña. Solo una cosa: en el cuarto renglón hay algo que debes corregir. Supongo que es un despiste, nos pasa a todos, pero choca en una reseña literaria. Con todo el cariño.

    Manolo R. (no Rivas, je, je)

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    • Sí, falta una “n” supongo que te refieres a eso. Se lo diré a los duendecillos de dentro para que lo corrijan 😀 Gracias por el aviso.
      Me alegra eu te haya gustado la reseña, pero lo más importante es que disfrutes del libro de Rivas.

      Un abrazo!

      Susana

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