Volverán las naranjas

Volverán las naranjas, de Xisela López

volveran las naranjas¿Es el amor un juego del destino? ¿Será la casualidad, el azar más chistoso, el que junta dos cuerpos, dos almas, y las convierte el uno? ¿O, quizás, seamos nosotros los que convertimos el aparente destino en una verdad irrefutable? Las historias de amor, esas que nos cruzamos paseando por la calle, esas que vemos apagarse a nuestro alrededor, esas que se crean de la noche a la mañana, llevan en su interior narraciones, cuentos que se escriben a ritmo de palabras, de silencios, de mensajes que llegan y otros que se pierden, de peleas, de malentendidos, de impulsos y pensamientos. Siempre se dice que el amor es el sentimiento universal que más novelas ha producido. Quizá por eso, aferrados todos a una emoción que comienza pequeña y va aumentando su tamaño, vemos en las novelas de amor, en ese tipo de lecturas que nos sorprenden contando en su interior historias de la vida cotidiana, una especie de refugio donde, a salvo de la lluvia y de las inclemencias de un tiempo que no da tregua, nada ni nadie pueda hacernos sufrir. Volverán las naranjas es una historia breve, pero intensa, de lo que el amor puede hacernos sentir, de cómo actuamos ante nosotros y ante los demás, y de lo que parece un juego del azar se convierte en una historia de amor que cada uno de nosotros podría vivir.

Una persona mensajea por error a otra. Comienza así un baile de mensajes en el que el amor, los reproches, los malentendidos y los silencios, jugarán con las vidas de dos desconocidos que, quizás, no lo sean tanto.

Uno no sabe de lo que habla hasta que no lo conoce. Oí hablar de la novela de Xisela López hará unos días por los comentarios que vi en algunas redes sociales, comentarios de gente que lo había leído antes que yo y, además, porque en la librería me lo habían pedido mucho. Suele suceder que cuando empiezo a oír mucho sobre un libro, mi curiosidad me puede y debo acercarme a su mundo. Fue así como quise entrar de lleno en Volverán las naranjas. Porque, además, la vida en raras ocasiones te regala una historia tierna y sencilla que contenga perlas de vida que todos, sin excepción, queramos vivir en esta batalla que supone encontrar a alguien con el que compartir tu vida, tus secretos, tus anhelos y, sobre todo, tus alegrías. Todo comienza con 10 minutos de tardanza, los que el protagonista envía su primer mensaje, acabando con una mirada que hiela, que te deja sin respiración y con una declaración de intenciones de lo que es, sin ir más lejos, el amor rejuvenecido de una pareja. Ser pareja no es lo mismo que estar en pareja, así que leer algo que con la calidez que promueve desde sus páginas derrite el hielo que se forma alrededor de los huecos de algunos corazones, significa que tenemos que vivir, que tenemos que sentir, que tenemos que comprender que aunque la vida juegue mal sus cartas, nosotros podemos revertir su efecto. Lo importante es que vivamos, todo lo demás queda fuera de toda duda.

Se cuenta en la biografía de este libro que su viaje comenzó por la mano de la pareja de la escritora, que rescató del cajón, del olvido, una historia que estaba destinada a ser editada. Volverán las naranjas es así, tan simple y llena de casualidades que se convierte en esos mensajes que escribimos a altas horas de la noche pensando en la persona que se quiere, se convierte en esas palabras que regalamos a la persona que nos quiere sin pedir nada a cambio sólo por el hecho de ser como somos, se convierte en un sonido que entre el silencio más atronador transforma nuestro cuerpo transportando un escalofrío cuando nuestros ojos pasean por esas palabras que son para nosotros, para él, o para ella, convirtiendo en conversación lo que sólo era una simple frase, o quizá dos, o incluso tres, pero en cualquier caso importantes, relevantes para aquellos que, de nuevo, creen en el amor, creen que la vida en dos es mucho mejor, que la media naranja aunque convertida en zumo sigue teniendo las mismas propiedades porque, cambie lo que cambie, pase el tiempo que pase, seremos nosotros los que construiremos, como lo ha hecho Xisela López, una sencilla historia de amor en algo tan grande que debe ser compartido por todo el mundo. Esta no es una gran historia de amor, pero sí es única. Porque todos nosotros, alguna vez en nuestra vida, hemos vivido algo parecido.

2 comentarios en «Volverán las naranjas»

    • Mariana, no sé si estás en España o fuera. Si estás en España puedes comprarlo en cualquier librería. Fuera de aquí desconozco dónde puedes conseguirlo.

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