12 poemas de Rafael Alberti

Reseña del libro “12 poemas de Rafael Alberti”, ilustrados por Elena Ferrándiz

12 poemas de Rafael Alberti es una recopilación realizada por Manuela Rodríguez y Antonio Rubio que cuenta con las bellas ilustraciones de Elena Ferrándiz y que constituyen una delicia para los amantes de este género literario.

Kalandraka Editora ya nos sorprendió con los otros títulos de esta colección: 12 poemas de Antonio Machado ilustrado por Pablo Auladell y 12 poemas de Federico García Lorca ilustrado por Gabriel Pacheco donde, además, podemos disfrutar de algunos de ellos musicalizados por Quesia Bernabé. Esperemos que este camino tan hermoso continúe con otros poetas para que podamos seguir disfrutando de la poesía con los cinco sentidos.

Como bien anuncia el título de la obra, son 12 Poemas de Rafael Alberti lo que nos vamos a encontrar aquí y son los siguientes:

  • Pregón parte de la ilustración donde tenemos a un niño sosteniendo un saco lleno de nubes de diferentes colores que deja flotar hacia el cielo, el poema comienza así: “¡Vendo nubes de colores; las redondas, coloradas, para endulzar los calores!” y no puedes dejar de pensar al leerlo que, cuando llegue la época estival, estas nubes serían bienvenidas a cualquier hora.
  • El mar, la mar es una poesía dedicada a Juan Chabás que viene acompañada por la ilustración que conforma la portada de 12 poemas de Rafael Alberti y que dice en una de sus estrofas: “En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá?. Resulta sobrecogeodra.
  • Luego tenemos El aburrimiento, sin ilustración que lo amenice, casi como un presagio que anuncia el estado de ánimo del que lo escribe y por supuesto, del que lo lee. “Poema escénico” lo llama Alberti y no es para menos, porque al recitarlo sientes la necesidad de agitar los brazos clamando al cielo adoptando el rol que ofrecen las líneas.
  • En Rosa – Fría, patinadora de la luna tenemos, en mi opinión, una de las más hermosas ilustraciones que Elena Ferrándiz ha realizado para esta obra: la luna y sobre ella una constelación con la silueta de una patinadora sobre hielo bailando al son de las estrellas. “Ha nevado en la luna, Rosa – fría. Los abetos patinan por el yelo; tu bufanda, rizada, sube al cielo, como un adiós que el aire claro estría. ¡Adiós, patinadora, novia mía!”
  • Nana de la tortuga tiene una ilustración simpática como ella sola, que da fe de la poesía que la acompaña, “Y sí que nos gusta a mí y al niño ver la tortuga tontita y sola nadando”.
  • Canto, río, con tus aguas, de nuevo el niño de la portada, que me da la impresión de que podría ser Alberti, está flotando plácidamente en el río, mientras desahoga su llanto, “Lloraré cuando haga falta” dice uno de sus versos mientras se nos encoge el corazón sintiendo su tristeza.
  • Galope es fuerza de la naturaleza en estado puro, como el caballo de la ilustración que trota en el cielo saliendo de una hermosa nube blanca, “que es nadie la muerte si va en tu montura. Galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo, que la tierra es tuya”.
  • Se equivocó la paloma es quizás, de entre los 12 poemas de Rafael Alberti el que más recuerdo haber escuchado en boca de muchos. “Se equivocó la paloma. Se equivocaba. (…) Creyó que el mar era el cielo; que la noche, la mañana. Se equivocaba”. Y en la ilustración, una niña tumbada en la rama de un árbol sin hojas, a sus pies el cielo y sobre sus cabellos, agua que arrastra peces de plata.
  • Balada del que nunca fue a Granada es ese llanto por su amigo, por la sangre derramada, por aquél que quiso volver a su tierra y en la cuneta quedó esperando que lo rescataran. En la ilustración un arco de estilo árabe, como los que adornan La Alhambra y un niño de espaldas, de cuyo pecho salen peces color granada, simulando esas gotas de sangre que provocan las balas.
  • Nocturnoes un poema que me hace bailar, por su ritmo, por su rima y porque me recuerda a Lola, la de España; quizás por eso la ilustración tiene una mujer que lleva media luna por pendientes y peces de colores rojos que me hacen pensar en volantes de flamenca. Una maravilla.
  • Tres retahílas para Picasso nos lleva a mi Málaga y a su genio universal, con una ilustración donde vemos al pintor bien guapo adornado de sus mejores pinceladas, “Pablo Picasso nació en Málaga y halló un palito en el Perchel que se le convirtió en pincel”.  Ese Perchel es el barrio que lo vio nacer. Viva mi tierra serrana que brilla junto al mar y que canta por las mañanas.
  • Y ya, cerrando obra, tenemos Si mi voz muriera mañana una delicada muestra de lo que son los deseos de alguien que quiere descansar en paz en el mar, en la mar.

12 poemas de Rafael Alberti editado por Kalandraka, ilustrado por Elena Ferrándiz, una obra de sobresaliente con clara tendencia a matricula de honor que consigue inspirar poesía hasta a gente como yo, que no aspira en esta vida más que a disfrutar del sol.

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