A la caza de Jack el destripador

Reseña del libro “A la caza de Jack el destripador”, de Kerri Maniscalco

A la caza de Jack el destripador

Si os hablo de Whitechapel, ¿qué es lo primero que os viene a la mente? No me lo digáis, porque… sí, por ahí van los tiros. El libro que hoy os traigo gira en torno a esa siniestra y misteriosa figura. Y estoy segura de que muchos de vosotros, como yo misma, si habéis estado en Londres, no os habréis marchado de allí sin dejaros caer por el famoso barrio que antes os he mencionado. 

Miedo, asco, morbo y curiosidad, mucha curiosidad. Eso es lo que yo siento por el terrible asesino en serie del Londres victoriano. Y Kerri Maniscalco, con un gran trabajo de documentación, mezclando datos históricos con ficción, ha saciado mi sed de asesinatos y misterios sin resolver, dejando que libere mi vena detectivesca con este primer volumen de saga: A la caza de Jack el destripador

Londres. Finales del siglo XIX. Hay un asesino en serie suelto. Y tú, Audrey Rose Wadsworth, una joven de clase alta, una señorita en toda regla, te sientes atraída por la oscuridad, por lo macabro. Y en lugar de coser y tomar té junto a otras damas, te reúnes con tu tío en su laboratorio para abrir los cuerpos de los muertos y averiguar el secreto de la vida y el misterio de la muerte. 

Tú, Audrey Rose, eres una jovencita rebelde que busca su sitio en una sociedad masculina y machista donde está mal visto que una mujer ejerza una profesión de hombres y que meta las narices en asuntos poco femeninos. 

Pero tú, Audrey Rose, eres tenaz, inteligente, impulsiva y decidida y nadie te va a parar en tu búsqueda de la justicia, en tus ganas de ciencia y en tu capacidad de investigación para obtener tus logros. Audrey Rose, una protagonista magnífica para una novela espléndida. 

Como veis, el temido Jack el destripador anda suelto y la autora ha creado una protagonista fuerte y dispuesta a enfrentarse a lo inimaginable con tal de resolver uno de los casos más complicados de la historia. 

La verdad es que le vengo siguiendo la pista al libro desde hace tiempo. Y después de leerlo os puedo decir que ha cumplido con mis expectativas, ya que esa combinación de thriller juvenil con una ambientación envolvente que transporta al lector a esos años espeluznantes del Londres de 1888 de la mano de Audrey Rose, me ha enganchado desde el inicio y ha mantenido la intriga y la tensión durante toda la novela. 

Los ingredientes de la novela son todo un acierto para los que adoramos a Sherlock Holmes, pero encima destapando un caso real en la historia mientras acompañamos a una joven tan especial e innovadora como Audrey Rose. 

Para mí, ella es lo mejor del libro. Ella y su relación con el apuesto pero exasperante Thomas Cresswell. Ese cliché que nunca falla y que tanto me gusta, el de enemies to lovers. Kerri Maniscalco nos lo pone en bandeja para que degustemos los tira y afloja entre la pareja, para que nos riamos con las pullas y las contestaciones que se dan el uno al otro. 

Y es que los diálogos son lo que mueve esta historia. Unos diálogos que, junto a unas descripciones necesarias y precisas, consiguen que el lector se transporte totalmente a aquella época desde la seguridad de su sofá.

Pero por muy segura que me encuentre en casa, no puedo dejar de pensar en lo terrible que podía convertirse el mero hecho de ser mujer en aquellos años. Ya no solo por las restricciones de la época hacia las mujeres y que estuviera mal visto salirse de lo políticamente correcto para el sexo femenino, sino también por los asesinatos a prostitutas. 

Yo lo veo como una advertencia para las jóvenes de la época, para que no se salieran del camino puro que debía seguir una señorita decente. Por eso, considero que la autora ha acertado de pleno al crear una protagonista como Audrey Rose, un soplo de aire fresco con las ideas muy claras, dispuesta a ayudar y a vencer, infiltrada en ese mundo masculino de muerte e investigación. 

Además, el ritmo de la novela es rápido y las fotografías de la época que aparecen en determinados capítulos ayudan a que nos situemos en la historia de la mejor manera. Eso sí, quizás este libro no es apto para estómagos sensibles. 

No obstante, y a pesar de tener un final previsible, la trama y los personajes principales merecen mucho la pena. Y lo bueno es que con A la caza de Jack el destripador no acaban las aventuras. La siguiente entrega nos llevará a los brazos de Vlad el Empalador.

Sin duda, para mí, una fantástica invitación a seguir viajando a esos momentos de la historia donde los personajes más terribles tomaron forma. 

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