Chorizo sin tea

Reseña del libro “Chorizo sin tea”, de Susana de Luca

Chorizo sin tea

Hay muchos motivos, y cada lector tendrá los suyos propios, para saber si un libro te ha llegado o no. En mi caso, cuando sonrío al acabarlo, sé que ese libro se va a quedar conmigo una temporada Si además consigo conectar con el autor o autora, si paso las páginas durante horas sin apenas darme cuenta y si estoy deseando volver a él, está claro que el libro me ha encantado. Pues bien, con Chorizo sin tea, de Susana de Luca, he tenido todas estas sensaciones al leerlo.

La verdad es que ha sido todo un descubrimiento esta novela. No podía imaginarme que, tras ese título, iba a encontrar una historia de amor tan divertida y original. Y, sobre todo, no tenía ni idea de que Susana de Luca iba a presentarme esta historia repleta de un humor muy fino que me ha hecho reír en muchas ocasiones y que me ha divertido tanto. Qué bien cuando un libro llega y te sorprende así, ¿verdad?

Chorizo sin tea es una novela inspirada en una historia real. Cuando lleguéis al final, no seáis impacientes, descubriréis en quién se inspiró la autora. En ella conocemos a Martín Soznar y Susan Frey, dos niños de ambientes muy dispares y con educaciones totalmente diferentes.

El libro se compone de diferentes capítulos, narrados en primera persona, que vienen marcados por una fecha. Así, aunque el libro comience por el final, cada narrador nos sumerge en su particular mundo en una fecha y año determinado. La novela comienza con Martín en los años 1955-1960 para ir cambiando, capítulo tras capítulo y de forma alternativa, a Susan, la otra protagonista de esta historia, hasta llegar al año 1975, que es el del comienzo y final del libro. Un año decisivo en la vida de los dos, pues será cuando ambos crucen sus miradas por primera vez.

He dicho antes que esta es una historia de amor, pero más bien debería decir que es una historia de tránsito hacia el amor. La historia de Martín y Susan, dos muchachos completamente desconocidos, que acabarán por cruzar sus miradas en un bar de Madrid, cuando, intuimos, comienza la verdadera historia de amor. Por eso, esta es la primera parte de esta novela, lectores, habrá que esperar a la segunda para conocer más sobre ese encuentro.

Así pues, esta primera parte de Chorizo sin tea se centra en presentarnos la infancia y adolescencia de sus dos protagonistas.

Tenemos, por una parte, a Martín Soznar, un chico humilde del barrio Buenavista, a las afueras de Cuenca. Allí, en una casa bastante precaria, con aspecto de capilla oscura y húmeda, de cuyos techos cuelgan ristras de morcillas y chorizos, transcurren los primeros años de vida de Martín. Su padre Rufino, más bruto que un arado y su madre Socorro, pequeñita pero matona, conformarán el núcleo familiar.

La otra protagonista de esta historia es Susan Marie Frey, una joven nacida en Londres que vive en un gran chalé de dos plantas en Stanmore, un área residencial al noroeste de Londres, junto a su padre Albert, graduado en derecho por la Universidad de Cambridge, su madre Jody, un personaje bastante peculiar que me ha hecho reír mucho, su hermana pequeña Anna, el gato Andy Pandy y una tortuga llamada Jowie.

Como veis, los dos provienen de ambientes muy diferentes y su educación, costumbres y posibilidades también lo son. Martín es un chico de pueblo, con unos padres prácticamente analfabetos que tienen, sobre todo la madre, una disciplina férrea y que educan a su hijo en unos valores cristianos muy estrictos.

Por su parte, Susan, tiene casi todo a su alcance. Los mejores colegios, padres educados y cultos y una educación más libertina, garantizada, sin duda, por una madre algo excéntrica y con una moral bastante relajada.

En Chorizo sin tea conocemos en profundidad a Martín y Susan: sus primeros regalos, las navidades, los primeros días de colegio, las riñas de sus padres, las amistades, el primer amor, las decepciones, sus anhelos e ilusiones. Todo esto, como os decía, bañado con un humor muy fino que, personalmente, me ha hecho soltar más de una carcajada. Dos historias muy diferentes, que acaban por entrelazarse y que conforman no solo la historia de cada uno, sino la historia de España e Inglaterra desde la década de los cincuenta a los setenta.

Chorizo sin tea es una novela muy divertida, narrada con elegancia y con ese toque de humor del que os hablo que es el sello de la autora, Susana de Luca. Es también, una historia de amor (bueno, de tránsito hacia el amor), que conmueve, emociona y que, por supuesto, tengo que recomendaros. Yo estoy deseando leer la segunda parte y saber qué ocurre entre Martín y Susan.

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