El país de las mujeres

El país de las mujeres, de Gioconda Belli

 

El país de las mujeres

Y un día, las mujeres gobernaron el mundo. Bueno, no tanto como el mundo pero sí un país. Está bien, no es novedad eso. Podemos mencionar a la Dama de Hierro de la década del 80, Thatcher o a la actual Angela Merkel de Alemania. Al mundo de habla hispana no le falta representación en el género femenino, con Cristina Kirchner en la Argentina en su segundo mandato, Dilma Rousseff en Brasil y en su momento, en Chile, Michelle Bachellet. Pero no fueron drásticas y mantuvieron a los hombres a su lado. No sucede lo mismo en esta historia, donde un grupo de mujeres gobierna un país y todo se enfoca en defender los derechos de la mujer. De eso se trata El país de las mujeres de Gioconda Belli.

La novela comienza con el atentado a Viviana Sansón, la presidente de Faguas, un país latinoamericano. Es en este momento de quiebre, que la historia va hacia atrás para entender cómo llegó Sansón al poder, porqué razones se formó el Partido de la Izquierda Erótica (PIE) y quienes son las personas que acompañan a Sansón en la Presidencial, como llaman al edificio gubernamental. Los recuerdos de Viviana, mientras se encuentra en coma, se encargan de enlazar cada momento de su vida que tendrá como consecuencia su candidatura para la presidencia de Faguas.

El PIE quiere encargarse de los derechos de la mujer y gracias a la erupción del volcán Mitre que afecta a la población masculina, la campaña se intensifica para dejar a los hombres a un lado, encargados de los quehaceres domésticos. La tradicional tarea de las mujeres. Con el Poder de la nación controlado desde la alta jerarquía hasta el puesto más bajo de la pirámide por las mujeres, la lucha por castigar a aquellos que atentan contra el género femenino se intensifica. Las medidas que toman generan polémica, como la de dejar a los violadores enjaulados y expuestos para que queden humillados frente a la población.

Sansón yace en coma recordando y así, el lector entiende el desenlace de los hechos. Mientras tanto, en paralelo, el grupo de mujeres que sostiene el Gobierno de Faguas debe luchar con tres frentes que se le abren ante el atentado: a) encontrar al culpable, b) evitar que los hombres se levanten contra el Gobierno y c) resolver un problema constitucional ante el vacío político de la presidencia.

¿Libro feminista? Sí. Belli utiliza una historia que en realidad, lo aclara en el prólogo, tiene algo de real si nos remontamos a la Nicaragua durante la era sandinista. Un grupo de mujeres que quiere hacerse con el poder y, en el caso de Faguas, lo logran. ¿Cómo cambian las cosas cuando es el sexo conocido como débil, el que tiene el control? Hay mucho de venganza por todos los casos de violencia, abuso y subestimación que han vivido las mujeres a lo largo de la historia.

Defiendo a la mujer, sí, pero no soy feminista. Por supuesto que la novela me parece muy entretenida, muy creativa ante las ocurrencias en tanto leyes y campañas políticas pero es excesiva en tanto énfasis feminista. Es cierto que el avance de la mujer sobre roles que tradicionalmente iban para los hombres, es positivo. Pero creo que es un 50 y un 50 por ciento.

Opiniones sobre el tema a un lado, la novela es entretenida, es una idea muy interesante para contar un punto de vista y despertar polémica. También, alertar sobre el descontento de las mujeres. Y Belli lo hace llevadero.

Han pasado muchas mujeres por las presidencias de distintos países del mundo, a lo largo de las últimas décadas. Este libro explora el destape que vive el género femenino en un pequeño país. Y ese día, las mujeres gobernaron todo un territorio a su antojo. Y esa, es la novedad.

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)

 

7 comentarios en «El país de las mujeres»

  1. Definición de Feminismo: Es una ideología y un conjunto de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

    Si esa es la definición de feminismo, como puedes decir que no eres feminista?
    No estás a favor de la igualdad entre hombres y mujeres? y esa igualdad no debe ser trasversal en todo el conjunto social?

    Yo tampoco estoy por un mundo en el que nadie esté sobre nadie, en el caso del libro sería de las mujeres sobre los hombres por lo que cuentas, claro!, pero existen montones de sociedades en las que pasa lo contrario, y eso, por lo común, ni siquiera es tema para un libro.

    Bueno Rose, lo cierto es que yo creo que, al menos un poco feminista si debes ser, no?

    Un abrazo muy feminista!!! jejeej

    Responder
  2. Jjajaa yo ssabía que vos ibas a saltar, porque sé que defendés el feminismo.

    Defiendo al género femenino, claro que sí y pienso que se han cometido muchas atrocidades en contra de los derechos de las mujeres.

    Pero no coincido con aquellas posturas en donde la mujer está por encima del hombre en todo, que los hombres son lo peor que le puede a suceder a una mujer. Me parece que el género masculino aporta y en conjunto se pueden realizar grandes cosas. También creo que hay cosas para las que las mujeres son mejores y los hombres son mejores en otras.

    El movimiento feminista comenzó siendo lo que la definición marca pero creo que ese concepto quedó obsoleto. Luego se transformó en una competencia absurda ente sexos, la mujer siendo la fuerte pero también la sensible por eso tiene más capacidades ante la falta de tacto del hombre. Y eso, me parece una mentira. El hombre es tan sensible como la mujer.
    Nosotras, a veces, también nos aprovechamos de esa cosa de “sexo débil” y avasallamos la igualdad que supone, debemos tener.

    Si el feminismo fuese lo que fue en sus inicios, entonces si, apoyo los derechos de la mujer y aborrezco la violencia contra el género. Pero no me pidas que me considere feminista en un mundo en que ese concepto ha cambiado tanto y se atribuye cosas que me parecen absurdas.

    Lo lamento, sé que en esta no coincidimos!! jejeje

    Responder
  3. Querida Rose!

    Por qué dejamos que nos roben las palabras???

    Han logrado desprestigiar y vaciar de su auténtico contenido la palabra “feminismo”, lo están logrando con “ecologísmo”… ¿Que otras palabras dejaremos que nos roben? (jejejeje, como me vas conociendo!!! Pero ya te digo yo que sí coincidimos, seguro)

    Besicos!

    Responder
  4. Totalmente de acuerdo con tu comentario Rosario. ¿Dónde tengo que firmar? Y si alguna vez creas tu propio movimiento feminista, dímelo, que voy contigo. Porque es lo que necesitamos, una vuelta a las raíces de todos estos movimientos. Hoy en día es difícil creer en ellos. Es tanto el abuso que han cometido que es una pena, pero cuesta creer en ellos.
    Sobre el libro, al final me has picado la curiosidad. No es que me haya llamado la atención del todo, pero esta polémica que suscita, pica la curiosidad.
    Besotes!!!

    Responder
  5. Qué novela más rara! Y digo rara porque en su afán de defender a las mujeres, imagina una novela en la que las mujeres en el poder terminan cometiendo los mismos errores que los hombres! Y coincido con vos, debe ser muy divertida =)

    Vieron, no hice ningún chiste machista jajaja

    Bueno, lo dejo: ¿Saben por qué la mujer se casa de blanco? Porque así hace juego con la nevera, la cocina, el lavavajillas… 😛 😛 😛

    Hermosa reseña!

    Responder
  6. Bueno, Rosario Arán con el libro recien terminado creo que no has (querido entender) entendido nada.

    En ningun momento se plantea como objetivo la dominación de la mujer sobre el hombre, es más, este mismo debate se plantea en el libro cuando al PIE se le acusa de hembrismo (el termino no viene formulado en la novela). En varias ocasiones la protagonista explica que su filosofia es la del “felicismo” la cual incluye en igual grado tanto a hombres como a mujeres. El gobierno en solitario de las mujeres es solo una medida temporal (seis meses) en su camino hacia esa meta.

    Por lo demás, se avanzado mucho en la lucha de genero, pero los micromachismos existen todavia (te puedo invitar un día al lugar donde trabajo) y el feminismo tiene tanto sentido como ayer

    Responder

Deja un comentario