En un rincón del alma

En un rincón del alma, de Antonia J. Corrales

En un rincón del alma

Son y no son aquellas palabras que decimos lo más importante. Son, pero a la vez no son, las cartas que enviamos desde la distancia, un pequeño pájaro que se alimenta de ilusiones, de necesidades, de amor. Son, aunque a lo mejor tampoco son, aquellas imágenes que recordamos durante tanto tiempo las que tienen un verdadero significado. Y son, pero puede que no sean en absoluto, los ojos de la persona con la que amanecemos el soplo de viento fresco que necesitamos para levantarnos cada mañana. Son y no son tantas cosas en realidad, aunque creo que al final todo se sabe, se entiende, se consigue comprender, “En un rincón del alma”

Jimena huye a Egipto abandonando su casa, su marido y a sus hijos. Huye en un viaje que, en un principio, parece una huida, pero que sea acaba convirtiendo en otro viaje más importante: a su interior más profundo. Y todo ello, nos lo cuenta ella, Jimena, a través de palabras que, más tarde, su madre recibirá en un sobre con un regalo: un paraguas rojo.

Es difícil que las historias te lleguen al corazón. Hay veces que las devoras porque te divierten, hay otras que las lees con más pausa porque necesitas enterarte bien de la historia. Pero hay pocas historias, pocos relatos, que consiguen ese punto en el que tu corazón se encoge de la pura emoción. “En un rincón del alma” es de esas rara avis que con un simple batir de alas, puede provocar un torrente de emociones dentro de tu cuerpo. Su historia, sencilla pero certera, cobra magnetismo, cobra sentidos que no hubieras pensado al abrir la primera de sus páginas.

Abrí el libro una mañana, una de esas mañanas soleadas que ya el otoño van haciendo cada vez más extrañas. Y las palabras de su protagonista me saludaron como si fuéramos vecinos en la misma urbanización, como si nos conociéramos de toda la vida y nunca hubiéramos reparado el uno en el otro. Continué abriendo mis ojos mientras recorría el camino hacia mi trabajo, siguiendo los pasos de esta mujer amazona por Egipto, sintiendo el olor de la arena, del río Nilo que se aparecía a lo lejos y apretando con fuerza las pastas de “En un rincón del alma” como si fueran mis pulmones, a los que empezaban a faltarles un poco del aire que necesitamos para respirar. Por último, esa misma noche, cuando después de un viaje solitario recordando palabras que me habían hecho daño, llegué al final de la historia que Antonia J. Corrales había preparado para los lectores, sentí que algo dentro de mí se rompía, que algo dentro de mí me pedía sentarme en el sofá, cerrar los ojos que empezaban a dejar aflorar pequeñas gotas convertidas en lágrimas, y degustar, saborear que la vida que se nos presenta en la novela, es una historia que tan bien nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Para mí fue un día intenso, uno de esos días que, acompañado de un libro, supe que la vida a veces es dura, a veces te gustaría echarla a la basura, pero que, sin embargo, tiene esos momentos dulces que la hacen tan especial.

Hay un gran mundo dentro de nosotros que pugna por salir. Por inundarlo todo. Gracias a Antonia J. Corrales, descubro que las palabras que salen desde dentro, desde ese pequeño corazón que nos mantiene con vida, representan un viaje, un viaje simbólico hacia nosotros, hacia aquello que nos preocupa y por lo que debemos luchar, siempre, por encima de todo.

Porque, ¿acaso no es un regalo saber que una historia puede ser parte de nosotros, por mucho que pase el tiempo?

2 comentarios en «En un rincón del alma»

    • Hola Claudia,

      Pues si nos escribes desde España, lo puedes conseguir en nuestra librería, más arriba puedes ver una pestaña que te lleva directamente a ella y desde allí nos puedes hacer el pedido.

      Si nos escribes desde fuera de España, no sé muy bien desde dónde podrás, pero supongo que en alguna librería lo podrás encontrar.

      Espero haberte servido de ayuda!

      Un saludo!

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