Reseña del libro “Hades, el dios menos malo”, de Pol Gise
Mis fieles ya saben que me pirra la mitología (sobre todo la griega y la nórdica), así que no voy a insistir más en ese tema y me voy a meter a saco con este Hades, el dios menos malo.
A ver cómo empiezo. De siempre dioses ha habido un porrón y medio y la madre. También es cierto que, si el pichabrava de Zeus no se hubiera follado todo lo que se menea, ya fuera hombre o mujer, que igual le daba al muy cabronazo, la mitología griega se resumiría en dos folios, porque anda que no hay hijos de Zeus repartidos por el ancho mundo… Alguna vez intenté hacer un árbol genealógico, pero desistí ante la complejidad del proyecto. A lo que iba, que entre dioses olímpicos y dioses “normales” son chorrocientos, pero también hay que decir que, para simplificar, de siempre los principales han sido tres: Zeus, Poseidón y Hades. Estos tres se repartieron el mundo a suertes. O eso es lo que también siempre se ha dicho y yo he leído hasta ahora.
Ahora, recientes descubrimientos han sacado a la luz que Zeus y Poseidón eran unos auténticos hijos de puta. Unos macarras que hacían bullying y se burlaban de Hades (que la verdad es que se nos presenta en este libro como un ingenuo e inocentón de cuidado y un cagado en cuanto aparece Zeus, al menos en los primeros capítulos. De hecho, el libro debería titularse Hades, el dios más pringado). Gise nos viene a decir algo así como que Zeus quería librarse de Hades y entre él y Poseidón consiguieron que el dios del inframundo tomara su reino de manera que pareciera que lo hacía por voluntad propia.
Antes de este libro tampoco conocíamos nada del proceso de creación del inframundo. (En realidad de esto vamos a seguir igual de ignorantes). ¿De dónde sale Caronte y realmente ayudó tanto a Hades en sus comienzos? ¿Cerbero siempre tuvo tres cabezas? ¿Hidra es tan domesticable? Un momento… ¿qué coño pinta Hidra en el inframundo? Esta es nueva, esta no me la cuelas, eh, ahí te has permitido una licencia, eh, Pol Gise, y bueno,… como licencia que tampoco altera la historia te la dejaremos pasar.
Gise también nos va a enseñar un lado humano de esta deidad, tal vez la más cercana a nosotros, los humanos, y la que más nos comprende. Hades se siente aislado de todo y solo. No sabe lo que sucede en los mundos superiores (básicamente lo que no sabe son las aventuras de Zeus, incestos en su mayoría, que es lo único reseñable, así como las últimas ocurrencias del muy cabronazo pichabrava: la creación de unos seres que le amen y que teman a Hades) y no quiere pasarse la eternidad soltero, así que… Pero bueno, que los que sabéis algo de mitos y cosechas ya sabéis lo que pasa, y a los que no, pues tampoco os voy a contar todo el libro, ¡hombre ya, ¿pero qué os enseñan en el colegio?!
“–¡Poseidón se encarga del mar! ¡Del maldito mar! ¡De subir y bajar la marea, de hacer más o menos olas, de crear burbujitas! ¡¿Y yo tengo que encargarme de joderles la vida a unos seres inocentes creados por Zeus para que se sienta más querido?! ¿Vosotros creéis que es justo? ¿Soy yo el tonto aquí o qué?”
Al margen de todo esto he de admitir que la novela entra como un tiro. Vale que el tema me gusta, pero es que a cualquiera le va a enganchar. No conozco la faceta de youtuber de Gise, pero como novelista ha triunfado y este libro va directo a la zona de mitología de mi estantería. Tiene un estilo directo, un vocabulario sencillo, fresco y atractivo, sabe empatizar con nuestro protagonista, tiene diálogos lógicos y una pizca de humor sin pasarse que dota a la novela de una rapidez y una fuerza que se agradecen mucho. Ya digo, 200 páginas que me he leído en dos tardes que hubiera sido una si me hubieran dejado ciertas obligaciones.
Hades, el dios menos malo es un buen libro para cualquiera al que le gusten estos temas, y sin duda uno estupendo para inocular a los jóvenes el amor por la mitología. Ojalá Gise haya decidido hacer más libros dedicados a otros personajes, ya sean dioses, héroes o monstruos… Ahí lo dejo.