Reseña del libro “La maldición de los sueños”, de Rebecca Ross
Siempre he pensado que el lector elige el libro que quiere leer en un momento dado. Sin embargo, el libro que hoy os traigo no paraba de aparecerse en mi camino, dándome señales para que lo eligiera y lo leyera. Y creedme cuando os digo que estuve tentada en un primer momento, pero intenté resistirme porque otros libros anteriores de la autora no me habían convencido al 100%, exceptuando La canción de las hermanas.
No obstante y después de leer varias reseñas positivas sobre este libro del que vengo a hablaros, me tiré a la piscina y me introduje en La maldición de los sueños, de Rebecca Ross. Pero, ¿cuál es mi mayor problema con la autora? Su falta de acción, cosa que no ocurre en esta novela, afortunadamente. Os comento esto porque he leído varias de sus historias y a pesar de que todas me resultaron muy atrayentes y tenían un buen comienzo, el ritmo llegaba a ser extremadamente lento y yo tenía la sensación de que no ocurría nada relevante en la trama hasta bien entrado el final.
Pero… puedo deciros que no ha sido así en La maldición de los sueños. Y eso me ha sorprendido gratamente. En esta historia de magia, misterio y venganza nos hallamos en el reino de Azenor, donde hay diferentes ducados —uno de ellos, el ducado de Sener en las montañas, ya extinguido por la maldición y el terrible asesinato del duque—. Debido a esa maldición, todo el reino sufre de pesadillas que cada guardián —mago o bruja— en las diferentes ciudades registra en un libro de pesadillas, y luego, cada luna nueva, una pesadilla cobra vida y el guardián junto a su ayudante deben enfrentarse a ella y vencerla.
Clem y su padre son los guardianes de Hereswith hasta que llegan al pueblo dos jóvenes magos, hijos de la condesa de Amarys, para quitarles el puesto. A partir de aquí no puedo hablar más, lo debéis descubrir vosotros si le dais una oportunidad a esta historia.
Y, ¿por qué darle una oportunidad? Sencillamente porque este viaje junto a Clem, nuestra protagonista, es un no parar de sucesos mágicos e increíbles que os hará replantearos todo lo que tiene lugar en esta novela. De verdad que yo me he sentido totalmente dentro de la historia desde el inicio y no sabía por dónde ni adónde me iba a llevar cada acto de Clem, cada capítulo, ni qué consecuencias iban a darse.
Es cierto que el comienzo del libro es bastante introductorio, pero aun así necesario para que comprendamos cómo funciona el impresionante mundo creado por la autora, donde magos y personas no mágicas conviven; donde una maldición marca la existencia del reino; donde la magia es temida pero necesaria y respetada; donde el amor y la venganza se vuelven uno para derretir los corazones de piedra.
A esta introducción le sumamos el completo y perfectamente diseñado mapa que nos servirá de guía para ubicarnos sin problema en Azenor y sus diferentes lugares a lo largo de las páginas. Páginas llenas de temor, de escalofríos, de sucesos increíbles e inimaginables, de engaño y traición, pero sobre todo de venganza. Venganza por la ira y la tristeza de perder algo que siempre pensamos que nos pertenecía. Venganza para recuperar lo que es nuestro. Y por venganza, ¿quién no hace lo impensable? Un trato. Sangre. Corazón. Arte y magia. Seremos capaces de prescindir de algo junto a Clem que forma parte de nuestra alma con tal de obtener lo que nos pertenece. Pero con lo que no contamos es con lo que hace latir nuestro corazón, con los sentimientos que pueden aflorar sin que nos demos cuenta y, quizás, un enemigo puede convertirse en lo opuesto.
Y hablando de enemigos, quizás mi única pega es la falta de desarrollo del personaje de Phelan: un joven mago callado y reservado al que me hubiera gustado conocer más a fondo. Pero aun así, hay otros personajes como Mazarine e Imonie, ambas con un gran peso en la historia y con papeles fundamentales con respecto a Clem, que me han impresionado muchísimo.
Así que, para terminar solo puedo decir que La maldición de los sueños es un cuento de hadas oscuro tremendamente adictivo plagado de magia y engaños donde nada es lo que parece. Una historia que me ha permitido reconciliarme con Rebecca Ross y su exquisita y elegante prosa, que nos proporciona el punto de vista de nuestra protagonista Clem para que sintamos su magia, su odio y su venganza al máximo y cómo cada acto y cada decisión tiene su consecuencia.
Eso sí, tened cuidado con lo que soñáis y a quién odiais, no vayan a convertirse en realidad vuestras pesadillas más terroríficas.