Lo que tardé en encontrarme

Reseña del libro “Lo que tardé en encontrarme”, de Patricia Huertas

Dicen que el tiempo todo lo cura. Quizás sea así, no seré yo quien lo discuta, pero sí que, en este sentido, estoy totalmente de acuerdo con Patricia Huertas, la autora de esta novedad editorial de Libros y Literatura que hoy reseño.

Y es que, si algo yo ya sabía, pero que se ha encargado de recordarme con creces Lo que tardé en encontrarme es que no hay nada que cure más que una buena conversación. A veces, la medicina de las palabras es todo lo que necesitamos.

La protagonista de esta original novela es Bea, una maestra de infantil que está en un momento un poco extraño de su vida. Digamos que está en esa edad en la que ya estás de vuelta de todo, pero que es también un continuo asombro en el que todo lo que te rodea no deja de sorprenderte, para bien o para mal. Porque sí, por mucho que sepamos, por muchas experiencias que hayamos vivido, por muchas alegrías, por muchos desengaños… la vida siempre es capaz de dar una vuelta de tuerca más y mostrarnos que todavía nos queda mucho por aprender y vivir.

Bea quiere mucho a Carlos, su marido, pero de un tiempo a esta parte está notando que su relación está estancada. En su trabajo en el colegio, Esmeralda, la insufrible directora, no le está poniendo demasiado fácil disfrutar de su gran vocación y, sobre todo, de sus niños. Su hijo Quique, la persona más importante de su vida, está en plena adolescencia, con todo lo que ello conlleva. Y Bea siente que la vida, ahora mismo, le está echando un pulso que no se ve con fuerzas de ganar.

La rutina diaria, esta sociedad cada vez más ensimismada y egoísta, el desgaste, las sorpresas más que inesperadas, las nubes negras que llegan para quedarse… La mente de Bea es un auténtico batiburrillo de emociones que no sabe bien cómo gestionar. ¿Será que ella también se está desgastando?, ¿es verdad que la vida no es más que un disco rayado que no deja de repetir una y otra vez la misma cantinela?

Para tratar de hallar las respuestas a estas preguntas, Bea emprende un viaje hacia sí misma a través de conversaciones con las personas que conforman su vida. Su hijo Quique, su marido, sus compañeros de trabajo Tomasa y Enrique, su amiga Inés, su hermana, su madre o sus alumnos son los protagonistas de estos diálogos inspiradísimos y llenos de fuerza que, si bien quizás no cambien el mundo como tal, sí que consiguen cambiar el mundo interior de nuestra inconformista protagonista. Algo tiene Bea en su forma de ser que atrae este tipo de conversaciones y ella, mejor que nadie, sabe que el diálogo es el arma más poderosa con la que contamos los humanos.

Patricia Huertas combina en Lo que tardé en encontrarme una narración ágil, fresca y muy dinámica con conversaciones llenas de fuerza que consiguen atrapar al lector en estos diálogos para nada convencionales, pero que son tan reales como la vida misma.

Sin pelos en la lengua, la autora nos adentra en los pensamientos más íntimos de Bea y consigue meternos en su piel y sentir esa revolución que está teniendo lugar dentro de la protagonista de esta singular novela.

Además, la ironía y el humor con el que Patricia Huertas dota a sus personajes, conseguirán sacarte más de una sonrisa y alguna que otra carcajada. Y es que la autora tiene un verdadero don elaborando personajes y construyendo diálogos. Hay magia en estas conversaciones interminables, pero, sobre todo, hay mucha verdad.

Bea ya se ha quedado a vivir, inevitablemente, dentro de mí y yo estoy encantada de hacerle un huequito en mi corazón y haber aprendido tanto de ella y con ella.

Lo que tardé en encontrarme es una novedad de la editorial Libros y Literatura que emociona, que empodera, que divierte, que te hace reflexionar y pasar un buen rato. Toda una sorpresa que estoy convencida de que encontrará muchos lectores dispuestos a conocer a Bea y el talento de Patricia Huertas.

Como dicen los modernos, un must que no podéis perderos.