Mapa de los lugares sin nombre, de Tania James
Que el escenario sea India, es el primer punto atractivo porque se trata de un país tan distinto, lleno de detalles culturales que se asocian a lo excéntrico, a lo totalmente opuesto. Que se trate de la inmigración de un país sub desarrollado al primer mundo que representa Estados Unidos ya es el siguiente punto atractivo. Que haya muchos secretos flotando alrededor de esta familia hindú es ya la invitación completa a leer la novela.
Linno y Anju son hermanas que viven en el sur de la India, en Kerala. Anju es la menor y es aplicada, tiene buenas notas y delante de ella se presenta un futuro prometedor. Linno supera algunas privaciones físicas y se transforma en una gran dibujante. Viven con su padre Melvin y su abuela. Todo parece seguir su curso normal hasta que la familia parece desmembrarse con el ofrecimiento de una beca para Anju que la llevaría a Estados Unidos a continuar sus estudios.
Anju, en Nueva York, deberá valerse por sí misma y en ese momento de desesperación es cuando comienzan a revelarse los primeros misterios alrededor de la familia, con personajes del pasado que comienzan a ahondar en el pasado familiar. Anju desaparece y la noticia impacta en la India, donde Linno vive un presente próspero pero nuevos secretos comienzan a salir a la superficie cuando comienza a planear la búsqueda de su hermana a miles de kilómetros de su hogar.
La historia es realmente interesante por todos los detalles que combina para crear un libro actual que tiene como eje muchos secretos del pasado. Sin embargo, su lectura puede resultar un tanto pesada y debo señalar que la autora buscó embellecer demasiado el lenguaje, con un exceso de ambición que esta historia no lo necesitaba porque fluye sola, sin necesidad de agregarle a cada párrafo palabras bonitas para explicar algunas cosas.
Si resumo, pesó más la forma de contar la historia que la historia en sí, hasta que no me crucé con una película que me devolviera lo maravilloso de apreciar una cultura opuesta a la mía, donde hay saris y hay rutas llenas de hindúes peleando por conseguir un visado para Estados Unidos y ofrecerles un buen porvenir y, por ende, un buen matrimonio.
Es una novela con muchos secretos por resolver y uno quiere saber qué fue de Anju, por nombrar uno de los misterios. La autora se dejó llevar por un vocabulario demasiado poético por sobre la historia y eso, es algo que a muy pocos autores yo les perdono. Al continuar, de todos modos, uno sabe que valió la pena llegar a la última página y una película fue el empujón necesario que a mí me permitió descubrir que, dejar el libro, hubiese sido un gran error.
Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)
A mi me pasa muchas veces eso de estar casi a punto de dejar un libro, pero casi siempre lo dejo en la estantería por si pudiera llegarle su momento, quizá por algo que leo, que digo, que pasa, recuerdo algo y el libro entonces tiene eso que antes no terminaba de ver. Es una suerte que llegue ese algo que te haga disfrutar de un libro casi-abandonado.
La simpleza, si muchos escritores entendieran eso… pero no es simple ser simple; es muy interesante la historia, como debe ser para un hindú llegar al “primer mundo” de EEUU; hermosa reseña, clara y sincera.
me parece interesante el Mapa de los lugares sin nombre, de Tania James, ,me gustaría terminar de lee esta novela….