Condenada, de Chuck Palahniuk
Muerto. Difunto. Defenestrado. Fallecido. Cadáver. Exánime. Finado. Fiambre. ¿Me entendéis verdad? Así conocemos a nuestra protagonista lectores, muerta, más tiesa que la mojama, como pata de perro envenenado, cercana al rigor mortis, y para colmo siendo fea. Y está en el Infierno, después de morir de una manera que, bueno, no se puede contar porque sino no tendría gracia, que allá abajo todos tenemos algo que ocultar y la razón por la que nos morimos es algo íntimo y privado. ¡Ja! Morirse debe ser como entrar en las estaciones de trenes para coger el billete: buscas a alguien con inteligencia pero sólo te encuentras muertos que quieren chuparte la sangre.… Leer la reseña completa del libro "Condenada" “Condenada”