Reseña del libro “Mucho después de medianoche”, de Ray Bradbury
Y es aquí, una vez más, que me hallo frente a vosotros para hablar de Ray Bradbury, un autor de cabecera en lo que al género de ciencia ficción se refiere. La editorial Minotauro publica “Mucho después de medianoche”, veintidós cuentos para leer a partir del momento en que las campanas suenen 12 veces y al sol aún le queden varias horas para acudir en nuestra ayuda.
Todos los relatos aquí recopilados hablan del pasado, del presente y del futuro, es decir, hablan sobre el paso del tiempo. Ray Bradbury es un autor muy dado a hacernos reflexionar, tiene la costumbre de cogernos de la mano para llevarnos a un mundo lleno de viajes interplanetarios, de seres humanos que al respirar otro aire adoptan costumbres diferentes pero que siguen siendo terrícolas en lo más básico; a sus personajes los hace enfrentarse a diferentes situaciones y a los lectores nos permite cuestionarnos qué haríamos en su situación.
Estos son los títulos de los relatos que hay que leer Mucho después de medianoche:
- Una primavera intemporal
- El loro que conoció a papá
- El hombre ardiente
- Un trozo de madera
- El mesías
- G. B. Modelo V
- El crimen totalmente perfecto
- Castigo sin crimen
- Una manera de pasar el domingo
- Beber entera: contra la locura de las multitudes
- Interludio a la luz del Sol
- Una historia de amor
- El deseo
- Eternamente y la tierra
- La verdadera sabiduría
- Querido Adolf
- Los milagros de Jamie
- El juego de octubre
- El pan de centeno
- Mucho después de medianoche
- ¡Le traigo una tableta de chocolate!
En “El mesías”, visitamos el planeta Marte de sus Crónicas marcianas y conocemos a un marciano que, guiado por la curiosidad, entra en un templo cristiano que los terrícolas han abierto en el planeta rojo, y el obispo (pobrecillo), lo toma por el nuevo Mesías. Con lo que nos muestra un modo curioso de actuar del hombre cuando quiere y necesita crearse un ídolo al que adorar.
“Los milagros de Jamie” nos ofrece una radical visión de la infancia, en la que los protagonistas son niños egocéntricos y seremos testigos de su reacción cuando les digan “NO”.
“El hombre ardiente” es un cuento de terror que no se desarrolla en las sombras o en la oscuridad, sino a plena luz del día, con un sol abrasador, cuando más seguros nos sentimos.
En “Pasando el domingo de alguna manera” tenemos al Bradbury más clásico, ese que nos habla con naturalidad sobre como el éxito puede hacer desaparecer todo atisbo de talento.
“El deseo” está situado en una noche tormentosa en plena Navidad, cuando se concede un deseo y las consecuencias de esa concesión afectan a más personas de las que se pretendía … juventud y vejez de la mano en una historia que te pone la carne de gallina.
“La mejor parte de la sabiduría” toca el tema tabú de la homosexualidad en la obra del autor, que demuestra con ella cierta tolerancia sobre el tema y rompe algún taboo de su época.
“Querido Adolf” hace un repaso irónico de la figura del canciller alemán desde la perspectiva de un actor que va a darle vida en una película.
Podría estar todo el día hablando de los relatos que componen Mucho después de medianoche, pero si lo hiciera estaría incurriendo en uno de esos pecados que procuramos no cometer: hacer destripes. Por eso, sólo quisiera añadir, que acercarte a Ray Bradbury siempre, repito, siempre, va a ser un acierto. Así que no lo dudes, hazte con un ejemplar de esta obra, pero la publicada por la editorial Minotauro, que además de estar en un formato bolsillo para que te acompañe a todas partes, tiene una delicada traducción de Simon Saito Navarro, con la que no se pierde ni un grano del aura clásico del autor.