La mesa limón, de Julian Barnes
Antes de apagar cada día la lamparilla de noche y dejar a Barnes en la mesita, no podía evitar sentir ese gusanillo tonto y risueño de saber que uno está leyendo algo divertido que no quiere que se acabe nunca. Tras terminar con él (oh), llego a la conclusión de que hacía tiempo que un libro de cuentos no me parecía tan sumamente bueno. Normalmente siempre prefiero las distancias largas. El formato además invita a que sea una lectura ágil. Uno puede leer más o menos dos cuentos por día y rumiarlos después tranquilamente.… Leer la reseña completa del libro "La mesa limón" “La mesa limón”