Reseña del libro “Sacrificio”, de Osvaldo Reyes
Siempre he pensado que la sensación más horrible que pueden experimentar unos padres es la de perder a un hijo. No hablo de la muerte, la cual, por supuesto, es devastadora. Hablo de todos esos niños que son raptados y de los que nunca más vuelve a saberse nada. Creo que esa es la peor agonía que puede existir en este mundo y no puedo hacerme una idea de lo desolador, lo angustioso y lo terrible que debe ser pasar por una situación así.
El día en que Sara Evans fue secuestrada era un día como cualquier otro. Nadie podía sospechar que esa misma noche alguien entraría en la casa, forzando una cerradura, y se llevaría consigo a la pequeña de dieciocho meses. Cuando Sthephanie, en esa especie de intuición que solo tienen las madres, va a comprobar que su hija sigue durmiendo, en lugar de encontrarla en su cuna descubre sobre la almohada una rosa blanca y una tarjeta en la que aparece escrita la palabra Sacrificio.
Jamilen Lasso recibe entonces la llamada del Ministro para colaborar en el caso de la niña desaparecida. La psicóloga forense anda sumida en una crisis personal: acaba de poner fin a siete años de matrimonio. La traición de su marido se cobró la vida de su hijo a las pocas horas de nacer, pero ahora solo desea rehacer su vida junto al detective Ángelo y olvidar un pasado lleno de dolor.
¿A qué se enfrentan exactamente?, ¿fue solo una persona quien se llevó a la pequeña o fueron varias?, ¿qué significado tiene la rosa blanca y aquella palabra, Sacrificio, escrita en letras góticas? Todo hace sospechar que se encuentran ante una secta y que la niña es una especie de ofrenda religiosa, pero lo que no saben es que el destino de la niña está decidido desde mucho antes de que naciera, su propósito en esta vida es uno solo y está ligado con el pasado de su madre y la masacre de la Santa Rosa.
Así, Osvaldo Reyes nos lleva en un salto temporal hacia el pasado, donde conocemos el diario de Penélope Preston y los sucesos que acaecieron en el Huerto de la Hermandad de la Santa Rosa. Un lugar en el que Eliana, su hija Penélope y la pequeña Alexandra Preston buscaron refugio. Un destino aparentemente ideal que pronto se tornó en una pesadilla que conecta con el presente.
Osvaldo Reyes recrea en Sacrificio el perturbador mundo de las sectas religiosas de manera brillante. El autor vuelve a sumergirnos en un universo propio repleto de misterio y acción en el que los fantasmas del pasado tocan las puertas del presente y claman su propia venganza. Un universo perfectamente retratado a través de unos personajes exquisitos que nos llevan del pasado al presente, de la sumisión a la redención, del dolor a la esperanza.
Como siempre, la genialidad del autor a la hora de hilar la historia, de mantenernos en vilo y hacernos partícipes de la trama, como ya hiciera en Asesinato en Portobelo, El efecto Maquiavelo o El canto de las gaviotas, están presentes en esta novela. La de Osvaldo Reyes es una de las voces más interesantes de la novela negra panameña, un autor al que siempre me gusta volver porque no deja de sorprenderme.
Con Sacrificio, Osvaldo Reyes ha vuelto a atraparme. Su estilo elegante y su saber hacer harán que no puedas dejar de leer esta historia de suspense en la que nada es lo que parece y en la que el pasado está más presente que nunca.