El consejo, de Carlos Palanco Vázquez

El consejoHace unos años, cuando estaba en segundo de Bachillerato, descubrí cuánto me gustaba la Filosofía. Era mi asignatura favorita y a la que más tiempo dedicaba por las tardes. Cada vez que estudiábamos un autor, acudía a la bibliografía complementaria para leer algo más sobre él. Cosa que, curiosamente, no me ocurrió con Locke, que no sé por qué, nunca terminó de gustarme. Será porque tampoco llegué a comprenderle del todo, cosa indispensable para poder estudiar su forma de pensar.

Cuando terminamos el curso, con la Selectividad mirándonos desafiante, nuestra profesora nos preguntó cuál había sido la técnica filosófica que más nos había convencido. Que si tuviéramos que escoger solo una para intentar solucionar los problemas del mundo, cuál sería. La mayoría de mis compañeros pasó del tema y se quedó mirando el cuaderno intentando que la profesora no preguntara al azar. Y otros cuatro o cinco empezamos a darle vueltas a la cabeza. Yo no he sido nunca de lanzarme, así que esperé a que la profesora me mirara para yo decir que mi corriente favorita era la mayéutica socrática. Si yo tuviera que solucionar los problemas del mundo, empezaría por ahí. Por el diálogo. Ya no solo para conocer a todos los que nos rodean, sino para conocernos a nosotros mismos, punto fundamental. Ya que si lo que queremos es arreglar el mundo, lo primero que tendremos que hacer es arreglarnos a nosotros mismos. Luego ya se verá.

Todo esto me ha venido irremediablemente a la cabeza ya que toda la historia que nos cuenta El consejo gira alrededor de la Filosofía. Nuestros protagonistas viven en el año 2020, en un país llamado Atlántika. Después de haber pasado por una gran crisis, el país va saliendo a flote poco a poco. Mientras tanto, un grupo de cinco personas (tres hombres y dos mujeres) recibirán una carta que les cita en un lugar donde se les revelará una importantísima misión: crear un libro que cambie la historia del país. Estas cinco personas, con grandísimas mentes, formarán El consejo y tendrán que apañárselas para ponerse de acuerdo en cuáles son las mejores decisiones para el Estado. Javier es uno de los miembros, profesor de universidad, filósofo e inconformista. Parece que ese trabajo está especialmente hecho para él.

Tendrán la difícil tarea de analizar todos y cada uno de los problemas que asolan el país e intentar darles la mejor solución, pero no será fácil ponerse de acuerdo. Y mucho menos cuando parece que hay una sociedad secreta que está tramando algo que puede afectar a las decisiones ahí tomadas.

Al final, Atlántika no deja de ser un reflejo bastante fiel de nuestra sociedad actual. Después de una crisis durísima y que ha azotado a todos y cada uno de los rincones de nuestro país, los cimientos económicos, políticos y sociales se han visto dañados. Hay que recomponer la estructura, sí, pero desde abajo. Empezando por el principio. En Atlántika tuvieron muchísima prisa y se consiguió salir de la crisis sacrificando algunas cosas que deberían ser intocables. Hablan de una bajada del paro, por ejemplo, pero a costa de ofrecer trabajos precarios con salarios y contratos irrisorios, cosa que, desde el punto de vista de los miembros de este consejo, es inadmisible. Por eso, cuando leemos esta novela, no podemos evitar comparar su situación con la nuestra propia y analizar, a la vez que los protagonistas, todos los monstruos que asolan a nuestra sociedad.

El consejo es una novela del autor pacense Carlos Palanco Vázquez. Después de una vida entera dedicada a la Medicina, en 2014 publica su primera novela de ficción, Las tres llaves, aunque la vocación ya venía de antaño, ya que también se dedicaba a escribir artículos médicos y relatos cortos.

Cuando leo un libro me gusta indagar un poco en la vida del autor. Saber de dónde viene, a qué se dedica cuando no está escribiendo, qué es lo que le ha llevado a escribir esa novela… en fin, cotillear un poco. Y me quedé muy sorprendida cuando leí que Carlos Palanco estudió Medicina y que actualmente es cardiólogo. Y digo esto porque yo me imaginaba que este escritor sería un catedrático de Filosofía o algo así. Básicamente porque en su libro la Filosofía es lo principal y las conversaciones que tienen los personajes giran todo el tiempo a su alrededor. La crisis social, económica y política que vive Atlántika es analizada desde muchas corrientes filosóficas, que se pueden entrever en las conversaciones de los protagonistas que forman El consejo. Yo me imaginaba que Carlos Palanco sería un profesor universitario, como Javier, pero ya veo que no, no podía estar más equivocada. Así que bravo, porque conseguir escribir un libro como este, en el que la Filosofía lo es todo, sin dedicarte profesionalmente a ella, merece todo mi respeto y admiración.

En cuanto a la narración, es una obra ligera, pese a que puede parecer lo contrario. No paro de decir que la Filosofía es lo principal y eso puede dar a entender que el libro es aburrido y tedioso. Pues no, para nada. Poco a poco nos vamos metiendo en los problemas de Atlántika, siendo partícipes de ellos. Las páginas van pasando y nos descubrimos opinando sobre esos problemas. Pensamos en qué haríamos nosotros si tuviéramos el poder que ellos tienen (al fin y al cabo, son ciudadanos normales y corrientes, no políticos con un alto puesto ni nada por el estilo), qué cambiaríamos, qué mantendríamos, a qué le daríamos unas cuantas vueltas… Y eso al final es precioso y no deja de ser el método de la mayéutica socrática que mencionaba al principio. Cuestionar y cuestionar y, a través del diálogo, descubrir y descubrir.

Así que no penséis que es un libro sin acción, porque esta va aumentando a medida que pasan las páginas. La trama se entremezcla con puntos de misterio que resultan muy interesantes y que hacen que queramos leer más y más.

En cuanto a los personajes, Javier está muy bien desarrollado. Al final digamos que es el que nos está contando toda la historia y con el que más complicidad tenemos. De los otros personajes tenemos menos información, incluso de un par de ellos al principio solo se nos dan unas pinceladas, y esto provoca una sensación: duda. No sabes cómo son, ni cómo piensan. Y por lo tanto no sabes si puedes fiarte de ellos o si su forma de pensar arruinará todo el plan. Eso me ha gustado especialmente, ya que en mi cabeza he podido hacerme una idea de cómo era el resto de personajes, para ir desvelando poco a poco sus verdaderas identidades, así como en el juego Quién es quién.

Si le tengo que poner una pega, es que el autor le tendría que haber dado una vuelta más a la corrección ortográfica. Si este pequeño fallo se pule en las siguientes ediciones, estoy segura de que será un libro que venda muchísimos ejemplares. Eso quiero y deseo para este autor que ha demostrado que sabe de lo que habla y que ha llegado al mundo de la escritura para quedarse.

En primero de Bachillerato tuve el mejor profesor de Filosofía que se puede tener (con respeto de mi profesora de segundo). Eugenio, se llamaba, “el bien nacido”. Él nos enseñó que la gente que gobierna a un pueblo debería ser siempre y ante todo, filósofa. Los políticos deberían estudiar obligatoriamente Filosofía. Deberían aprender a pensar. A analizar los problemas, comprenderlos y darles una solución lógica. Si siguiéramos ese consejo, y el que nos da Carlos Palanco, estoy segura de que ahora no estaríamos donde estamos. No lo sé, ¿tú qué opinas?

3 comentarios en «El consejo, de Carlos Palanco Vázquez»

  1. Hola, me acabo de quedar sorprendida con lo que cuentas de este libro. Parece que es un libro que mueve a la reflexión, y eso es de agradecer. Por otro lado, tu reseña ha hecho que el libro parezca muy interesante y me has quitado una duda, pues yo también pesé que sería un tostón de libro, pero por lo que dices parece todo lo contrario. Me lo apunto y te felicito por la reseña. Saludos¡¡

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