Entrevista a Ana Galán y Manuel Enríquez

Entrevista a Ana Galán y Manuel Enríquez

Ana-ManuelA veces, la literatura te trae de la mano un buen trabajo conjunto. Este el caso de “Cierra los ojos y mírame”. Una historia a dos voces siempre tiene la dificultad añadida de casar bien los personajes, el estilo, que las historias confluyan de una manera armónica. Pero en este caso, podemos decir que el trabajo ha sido pasado con buena nota, incluso me atrevería a decir que con un sobresaliente. La historia de amor entre un chico que se queda ciego tras un accidente y de una chica que cría un perro guía tiene todos los ingredientes para convertirse en una de esas historias que se clavan dentro y que no puedes soltar.

Así, después de leer la novela, me dispuse a ponerme en contacto con los autores Ana Galán y Manuel Enríquez para poder saber un poco más de lo que había detrás de este proyecto y que nos descubrieran que ha supuesto para ellos escribir esta historia que, para mí, es uno de esos relatos que resultan imprescindibles para conocer la realidad que nos rodea hoy en día.

¡Os dejamos a los autores para que los conozcáis!

Antes de empezar la entrevista, nos gustaría saber cuáles son vuestros gustos a la hora de escribir:

 

ANA GALÁN

 

1. ¿De día o noche? A cualquier hora y a todas horas

2. ¿Un cigarrillo al lado? No, pero café sí

3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? En mi caso, tengo que reconocer que sí

4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? La inspiración hay que llamarla. Me pilla cuando la busco y muchas veces durante un viaje largo en coche

5. ¿Quién es tu mayor crítico? Mi hijo Álvaro (yo diría mi mejor crítico y un gran editor)

6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? ¿Personaje ficticio? Yo prefiero que lo lean personas de carne y hueso, como tú y como yo.

7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? Los ojos amarillos de los cocodrilos de Katherine Pancol y El jardín olvidado de Kate Morton

8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? Guardaba con mucho cariño El año del diluvio de Eduardo Mendoza pero hace poco lo busqué y no lo encuentro. Supongo que se lo presté a alguien y nunca más volvió.

9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Lo primero que encuentre, desde una servilleta, un billete de metro o un trozo de papel

10. ¿El mejor lugar para leer? Cualquier sofá o sitio donde me pueda sentar ¿Hay algún lugar malo para leer?

 

MANUEL ENRÍQUEZ

 

1. ¿De día o noche? De día. Aunque las mejores ideas se me ocurren de noche y es frecuente que me levante para tomar alguna nota en el PC. Odio cuando se me ocurre algo mientras me ducho, porque luego sube demasiado la factura de agua y gas.

2. ¿Un cigarrillo al lado? No, gracias, no fumo.

3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? Al menos para mí, que soy ciego, SI.

4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? A veces me pilla trabajando, a veces durmiendo y en bastantes ocasiones mientras me ducho. Cuando tengo algún escrito en la cabeza le doy vueltas en todo momento.

5. ¿Quién es tu mayor crítico? Mi mujer cuando repasa lo que escribo nada más finalizar pero luego siempre le gusta.

6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Hu Jintao, presidente de la R. P. China. Si el libro se tradujese al mandarín es que, definitivamente, habríamos triunfado.

7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? Acabo de finalizar “Danza de Dragones” y he  comenzado una novela histórica titulada “La Sombra de la Mariposa”.

8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? Un libro de cuentos de Maupassant que me regaló Gonzalo Torrente Malvido.

9. ¿Qué usas para marcar las páginas? ¡Je! Leo en mi ordenador mediante un lector de pantalla. Son documentos word. Cuando finalizo la lectura, escribo mi segundo apellido, Turiño, en el documento. Cuando quiero reiniciar doy al buscador y al instante recupero la lectura en el punto donde la dejé.

11. ¿El mejor lugar para leer? En la cama antes de dormir. Ahí utilizo mis chismes electrónicos en los que guardo libros grabados.

 

 

Y ahora, metámonos de lleno en la historia que nos contáis en “Cierra los ojos y mírame”

1. Antes de nada, nos gustaría saber para todos aquellos que no os conozcan, ¿quiénes son Ana Galán y Manuel Enríquez?

 

Ana: Ana Galán es una escritora que vive en Nueva York con su marido, sus tres hijos (aunque dos de ellos ya se han ido a la universidad) y su perro, Keats. Cursó la carrera de veterinaria y ejerció hasta que nació su primer hijo hace ya veinte años. Después de trabajar como editora en una editorial de EEUU, decidió dar un gran paso y dedicarse por completo a escribir. Ahí es cuando por fin pudo tener un perro, pero no un perro normal, un cachorro de perro guía en entrenamiento. También tiene una ONG (www.thenolatree.org) que lleva a adolescentes a reconstruir casas en Nueva Orleáns.

 

Manuel: A mis 54 años creo que todavía soy un niño. Enamorado del mundo, tremendamente vitalista, inquieto y viajero incansable. Mi mayor placer es nadar en el mar lejos de la gente. En ese momento la ceguera no es un impedimento para mí. El problema viene cuando quiero regresar a la playa. Escucho el romper de las olas, las voces de los niños que juegan en la orilla y termino por orientarme. Luego Teresa, mi mujer me regaña porque he salido a kilómetro y medio de nuestra toalla y le toca a ella venir a buscarme.

 

 

2. ¿Como nació este proyecto conjunto?

 

Ana: Desde que empecé a criar perros guía decidí que en algún momento escribiría una novela sobre este tema. Un día, cuando pensaba llevarme a mi cachorro en entrenamiento de vacaciones a España, llamé a la ONCE para que me dieran información sobre qué problemas me podría encontrar si lo llevaba. Me pasaron con Manuel Enríquez. Empezamos a hablar y pronto descubrimos que los dos éramos veterinarios y escritores. Manuel me pasó algunas historias suyas que me gustaron mucho y decidí que él era la persona perfecta para escribir conmigo ya que podía hablar de la ceguera por experiencia propia. Escribimos unos capítulos, se los pasé a mi editora de Planeta, Anna Casals y les gustó mucho. Y aquí estamos ahora, viviendo un sueño.

 

3. Cierra los ojos y mírame” es una historia de amor que rompe todas las barreras, ¿creéis que hoy en día no se escriben historias como las que vosotros contáis en esta novela?

 

Manuel: personas a En el mundo real, las que consideramos “distintas” nos dan miedo: Miedo a no saber cómo interaccionar con ellas, miedo a decir alguna palabra inconveniente y lastimarlas, miedo a asumir que ese problema se nos podría presentar mañana a nosotros mismos. La literatura, el arte en general, no es ajeno a este fenómeno y, si además el libro va  dirigido hacia un público juvenil, la cosa se complica. Esperemos que Blanca y David ayuden a superar algunos de estos tabúes.

 

4. Desconocía cómo era el mundo del entrenamiento de los perros guía y, como dueño de un golden retriever, me he quedado sorprendido con la cantidad de aprendizaje que se requiere. Hoy en día, en este país, sigue sin haber mucha aceptación de los perros en lugares públicos, ¿crees, Ana, que estamos muy atrasados en ese tema o que se van haciendo pequeños avances?

 

Ana: No creo que estemos atrasados en comparación con muchos países. De hecho, la ONCE ha hecho un trabajo formidable con su escuela de perros guía y ha conseguido que en Madrid los derechos de los perros en entrenamiento sean los mismos que los de los perros guía. La mayoría de las personas son muy comprensivas, pero nunca falta el que no lo entiende, el que no quiere que a su establecimiento entre un perro por muy perro guía que sea, seguramente lo hacen porque no saben la importancia de estos animales.  En ese sentido, sí falta camino por recorrer. Nuestra labor es abrirles los ojos para que lo entiendan y concienciar a la gente de la labor fundamental del perro guía. Espero que nuestra novela ayude un poquito.

 

5. En la novela, la madre de David, se muestra especialmente protectora con su hijo, ¿os habéis encontrado con este tipo de comportamientos en muchas ocasiones?

 

Manuel: Por supuesto que sí y, en la mayoría de las ocasiones, esa sobreprotección, a la larga, no nos beneficia. He conocido a muchas personas ciegas de nacimiento que tuvieron familias especialmente “protectivas” (y perdón por el palabro) que ahora son incapaces de dar un paso si no van acompañadas. Las ayudas son necesarias pero un exceso de cuidados nos perjudica.

6. ¿Para ti, Manuel, qué crees que quita y da a la vez quedarse ciego?

Manuel: nos engañemos. “Dar”, no da nada salvo problemas y “quitar” te quita muchas cosas.  Entrar en el Vaticano y no poder disfrutar de los frescos de Miguel Ángel es, sin rodeos, una putada. Perderse un atardecer, no conocer la cara de tus hijos, tener que pedir ayuda en una calle con obras, son cosas poco, muy poco, agradables. Pero lo importante es no dejar que estas cosas nos superen. Saber que, al menos en mi caso, a pesar de la pérdida de visión, somos unos afortunados. Mucha gente no conoce el Vaticano, mucha gente pierde a sus hijos por hambre, mucha gente no tiene un lugar donde dormir… Entonces… ¿De qué me quejo? Vistas las cosas con esta perspectiva adquieren otra dimensión. Todo se relativiza si dejamos los egoísmos a un lado y nos damos cuenta de que, en el mundo, mucha, muchísima gente con ojos están bastante peor..

 

7. Algo que desprende vuestra novela es emotividad por los cuatro costados. Es una historia de amor atípica, pero una gran historia de amor que, para mí, debería pasar a la historia, ¿se puede mantener una relación duradera entre una persona ciega y una que ve o, por el contrario, es complicado?

 

Manuel: puede mantener. De hecho, en mi caso la estoy manteniendo. Tengo una mujer que me adora y yo estoy tonto por ella. Si se vencen los primeros temores y el amor es verdadero, la pareja puede ser totalmente feliz y, dicho esto, quiero añadir que mi caso no es una excepción.

 

8. Viendo los buenos resultados de vuestro trabajo juntos, ¿tenéis pensado algún proyecto más o tomaréis caminos distintos?

 

Ana: ¿Quién sabe? De momento cada uno estamos con nuestros propios proyectos. Manuel acaba de terminar una novela humorística muy buena para adultos y espero que se la publiquen y yo estoy con una serie de libros para niños de 9-10 años, Mondragó, llena de dragones y aventuras que saldrá este mes. La experiencia ha sido increíble y no me importaría repetirla, pero todavía no hemos pensado en eso.

 

Muchas gracias por responder a Libros y Literatura


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