R y Julie

R y Julie, de Isaac Marion

R y Julie

“¿Quién es esta chica? ¿Qué es? Lo es todo. Su cuerpo contiene la historia de la vida, recordada en forma de sustancias químicas. Su mente contiene la historia del universo, recordada en forma de dolor, alegría y tristeza, odio y esperanza y malos hábitos, cada pensamiento de Dios, pasado, presente y futuro, recordado, sentido y anhelado al mismo tiempo.”

 

 

 

Estos días me he empachado: a los humanos se les ha dado por visitar más los bosques. Y para colmo el primer lunes del año me encuentro un ejemplar de El País que transforma los pelos azules de mi barrigota en pinchos de color negro. Así que mirando el horizonte, me he puesto a reflexionar en qué puede hacer digerible las noticias del 2012 en mi primera entrega de LyL. Creo que he dado con un libro que guarda el secreto de las ganas de vivir sin ser un compendio de inocente positivismo al uso. Y también cumplo con una promesa, algo que cuento unas líneas más adelante.

Abramos el libro. Nos encontramos en algún tiempo después de una catástrofe mundial. El mundo está habitado por zombis. El protagonista y narrador no recuerda nada de su vida ni su nombre. Es un zombie.  Al igual que todos los demás se encuentra en un aeropuerto. Y de repente se topa con Julie. Pero Julie es una humana. Primer problema: ¿comérsela o no comérsela? Segundo problema, que muy bien podría ser el primero: Julie le gusta. R, el zombie, se acerca y nota que no tiene ganas de atacarla. Julie se fía, sobretodo cuando él la salva de otros zombies. Pronto ambos empiezan su odisea en la cual él ha de protegerla e intentar, a cada paso que da, no comérsela. Julie le dispara e incentiva en él la necesidad de saber más sobre la vida en general. Y todo lo que está viviendo ( o no, porque un zombie no vive) le impulsa a tener ciertos deseos inclasificables de saber más sobre su propia vida, su pasado y, cómo no, su niñez. Pronto se les une M, que es otro zombie, y los ayudará a escapar de la muerte segura que amenaza constantemente a Julie. R se da cuenta de que está enamorado. R tiene ganas de vivir. R es feliz. R no se siente zombi ni humano, R flota y siente el mundo entero en cada inspiración. Pero su dicha interior contrasta con el caos exterior. Estamos en una zona temporal postnuclear, todo está más allá de lo extremo. La ciudad cada día ha de fortificarse más. El peligro es latente. Y empiezan los problemas.

A R y Julie, podemos conocerlos en el videotrailer del libro:

 

R-y-Julie-warm-bodiesLa historia de R y Julie es muy conmovedora y acoge de una manera única y original el tema tan trillado del amor. Propone reflexiones, nos regala sonrisas mordaces y unas cuantas carcajadas y sorpresas. Si estás muerto y ya no recuerdas qué es el amor verdadero, los sueños o la esperanza después de la nada más absoluta, este libro es tu medicina para empezar a recuperarte, querido humano imberbe. Este 2012 hay que armarse el espíritu a prueba de bombas y hay que alimentarlo siempre, para que siga creciendo.

 

El relato respira sinceridad y deja un buen sabor de boca, una de esas pequeñas satisfacciones que resultan de una inasible historia de amor entre un zombie y una human que viven y experimentan las cosas más importantes de la vida, teniendo sus diminutos momentos de gloria en su mundo, tan lejano para tantos en ciertos momentos de la vida. Una delicia.

Las ventajas de ser una monstrua azul comelibros son evidentes. Si un humano puede producir demasiada indigestión, opto por su versión literaria, eso está más que claro. No es que me vaya a volver vegetariana como los vampiros esos que pasan la luna de miel bajo el sol de Copacabana, no, de ninguna manera, jamás. Me sigue gustando comer esa carne tierna parlanchina. También me gustan las páginas escritas y morder sus lomos. Hay libros que facilitan enormemente la digestión y éste es el caso. Además se trata de una historia que me ha hecho suspirar y sonreír, las dos cosas al mismo tiempo, las monstruas también hacemos varias cosas a la vez.

El amor, el poder revolucionario del amor, la amistad, la vida, la muerte, la memoria son los huesos principales de esta trama contada con remarcable exquisitez. Si tú, humano imberbe que me estás persiguiendo y leyendo, te consideras joven, urbano y , por ejemplo, te ha llamado la atención Todos mis amigos son superhéroes o te has dejado seducir por Malzieu, este libro te atrapará. No importa la edad humana que tengas porque se trata de una de esas historias que como los Simpsons- amigos míos- son para todas las generaciones humanas a condición de que su juventud mental se mantenga fresca y lozana.

¿Qué hacen juntos y revueltos R, un zombie, M, su amigo zombie, Julie, una chica guapa y humana y Nora, la amiga de Julie cuando el mundo ya se ha acabado? Más te vale, lector de esta reseña y digestión literaria, ponerte ya mismo a imaginarlo porque dicen que el mundo humano se acaba pronto. No desea esta delicada monstrua azul que te encuentres sin parámetros llegado el momento de la urgencia.

“Quiero hacer algo imposible. Algo asombroso e inaudito. Quiero quitar el musgo del transbordador espacial y llevar a Julie a la luna y colonizarla, o hacer flotar un transatlántico volcado hasta una isla lejana donde nadie nos pondrá reparos, o aprovechar la magia que me permite entrar en el cerebro de los vivos y usarla para que Julie entre en el mío, porque aquí se está calentito, es agradable y silencioso, y aquí no somos una absurda yuxtaposición, sino que somos perfectos.”

 

Volvamos a lo nuestro… ¿Y qué le sucedió a la humana Julie? Pues… Julie se marcha, al fin y al cabo, se cansa. ¿Qué hace una chica humana y viviente con un zombie? ¿Qué futuro tiene esa relación? Desde luego, nada cercano a rosas ni su perfume. Julie se va, R se siente pudrir, ya no puede morirse, sólo le queda desintegrarse en una nada putrefacta, verde, mohosa que destruye todo lo viviente. Cuando cree que no podrá seguir adelante sin ella reaparece M. M es ese amigo que nos salva de los grandes desastres porque nos dice la verdad sobre nosotros mismos que muchas veces no podemos ver y a la vez nos da un impulso para saltar a los abismos que tememos. Ambos irán a buscar a Julie para salvarla. R y M contra viento y marea, zombies y humanos.

Por suerte dan con Julie. Cuando R la encuentra él le explica que está cambiando, pero ella ya no quiere saber nada, quiere quedarse entre los vivos. Julie está viva y es su naturaleza. No quiere convertirse en zombie. Por más amor que haya, por más maravilloso que sea, la vida tira de ella con todas sus fuerzas. Y a él, le tira la muerte. ¿Incompatibles? Él hace eso que hacen muchos humanos: promete y promete. Julie no está para nada convencida y llega a la conclusión de que él es un romántico empedernido sin remedio y sin sentido de la realidad. Un zombie es una cosa muy pesada y R mucho más. Pero él insiste tanto que Julie no se lo puede quitar de encima, y al final ambos se encuentran en la zona de la ciudad liderada y ocupada por los humanos. Hay un pequeño detalle a tener en cuenta (y que yo como monstrua comprendo muy bien), se trata de que los humanos cuando lo encuentren lo matarán. O lo matarán o lo secuestrarán y aprisionarán para estudiarlo como su fuera una cosa rara. Humanos y ciertas criaturas son, somos, absolutamente incompatibles, en algún momento al humano le da por cambiarnos o juzgarnos, no hay escapatoria.

Los personajes se mueven dentro del terreno arquetípico. Pero contienen matices y así adquieren una dimensión mayor que los trasciende y pasan de las páginas al corazón de cada lector, incluso de una monstrua lectora. Tienen aristas, están bien compuestos, muestran cada uno rasgos diferenciados que atraen. Su amor, su generosidad, su entrega abnegada son inmensos, pero sin caer en la blandura a la que fácilmente se podría haber llegado; manteniendo siempre ese humor que aleja de los bichos demasiado empalagosos.

Y así  esta narración se ha ido haciendo digerible para esta monstrua azul, Sé que será  deliciosa para todo tipo de humano que busque historias de amor diferentes y no sólo para los amantes de este tipo de criaturas como Liz Van Hellscream @LizzieZalsberry a quien prometí comerme un libro de su gusto. Esa fue mi promesa. Liz, como ves, las monstruas azules somos siempre coherentes con lo que decimos, algo que nos diferencia enormemente de los humanos y más de los de este siglo y parte del pasado (no era así en tiempos de Pericles, te lo aseguro)

R-y-Julie-portadaUKEl título en castellano es un acierto y eso es mérito de la editorial. En el original inglés vendría a ser algo como “Cálidos cuerpos” ya que se titula Warm Bodies. ¿Te imaginas pidiendo el libro “Cálidos Cuerpos”? Puede que sí… ¿Y el más literal “Calientes cuerpos”? La portada de Mondadori se nota más mimada y por lo tanto, mucho más inspirada, la tienes al comienzo de esta reseña. No dudaría en utilizarla en la decoración de mi cueva. Aquí a la derecha puedes observar la portada utilizada en Gran Bretaña, que también gusta a los monstruos de aquellas tierras.La portada de Warm Bodies original la tenéis más arriba, justo después del video.

Continuemos con la historia… Una vez que ha empezado la catástrofe, el desarrollo de la trama principal presenta muchos giros e ideas nuevas, los personajes van salvando unos obstáculos para enfrentarse a otros. Sí existen los interludios personales, pero están muy repartidos y son breves, así que no aburren. El texto posee limpieza, claridad y rigor; pero lo que admira igualmente al lector es la luz mágica del relato que encanta de principio a fin. Escrito en primera persona, consigue que su lenguaje dote de fuerza la narración y el lector se vea sometido a su ritmo. Uno de los aspectos más atractivos de esta obra, y que más modernidad le puede conferir al autor, reside en el intento de narrar la instantaneidad, lo que convierte su crónica en una sucesión, a veces vertiginosa, de emociones encadenadas, que permiten sentir el flujo mismo de la vida, con todas sus glorias, miserias y abominaciones.

 

R-y-julie-Isaac-MarionEl autor Isaac Marion, aquí a la izquierda, nació al noroeste de Washington en 1981, y desde entonces ha vivido allí y en Seattle, la ciudad donde ocurre la serie The Killing, la ciudad donde se llevó a cabo la primera gran manifestación antiglobalización y que está muy cerca de la población libertaria de Eugene donde una parte de la vida funciona con trueque y otros sistemas antimonetarios, en esta zona se encuentra la única cooperativa de EEUU que no tiene empleados, sólo socios y es aquí donde llueve el 90% del tiempo. Un lugar muy interesante para creadores y gente con visiones diferentes, a dos pasos de Washington DC. Isaac Marion, como tantos creadores,  ha tenido muchos trabajos diferentes, ha cuidado enfermos terminales, ha supervisado visitas a niños huérfanos, ha trabajado con dosminuídos psíquicos. Sin lugar a dudas todo eso  le ha resultado útil para entender el amor de la manera tan única en la que llega a plasmar en este libro. Puedes escuchar la música que le gusta en http://soundcloud.com/isaac-marion Isaac Marion también pinta, como el cuadro de más abajo y que es mi preferido, junto al primero que verás en http://www.burningbuilding.com/pages/page8.htm

R-y-Julie-Isaac-Marion-paintings

Hay película a la vista…

Para agosto de 2012 está previsto el estreno de la película, aunque no hay fechas para España. El 9 de agosto en Australia, el 10 de agosto en los EEUU, luego el 24 de agosto en Reino Unido y en Bélgica, el 29 de agosto.. en fin… John Malkovich participa en esta producción y comparte créditos con los actores Nicholas Hoult, Bestia en la primera generación de los X Men o Tony Stonem en la versión británica de Skins o aquel niño de About a boy (Un niño grande en España) que junto a Hugh Grant encabezaba el reparto de esa estupenda película junto a Tony Collette y Rachel Weisz. Julie es Teresa Palmer, actriz australiana que ya cuenta con 14 películas en su haber y que a muchos les puede sonar por El número 4. La dirección es de Jonathan Levine, director también de la reciente 50/50, de la anterior Love Bytes y del primer capítulo de la serie de la HBO Buscarse la vida en América. El autor Isaac Marion ha escrito el guión junto a Levine, con lo cual es de esperar que el espíritu del libro se haya mantenido inalterado.

1 comentario en «R y Julie»

  1. Me hizo pensar en True Blood, el amor entre zombies y humanos; la verdad es que no es el estilo de libros que prefiero, pero si una persona como tu, que ama los libros, lo recomienda así, tal vez lo lea: o espera la película.

    Saludos!

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