El libro de los hábitos productivos, de Ben Elijah

El libro de los hábitos productivos

Tengo un trabajo de esos que son más un premio o un hobby que un trabajo, sin jefes. Me encanta enfrentarme diariamente a las tareas que tengo que realizar, porque son diversas, intelectualmente estimulantes, y ningún día se parece a otro. La parte buena es que todos los días son emocionantes, y pocas veces tengo ocasión de aburrirme. La parte negativa es que lo primero que tengo que hacer cada día al sentarme delante del ordenador es decidir por donde voy a empezar; muchas veces varias tareas son o parecen igual de urgentes y me resulta difícil elegir cuál hacer primero: si las más breves, porque hay expertos que dicen que tachar cosas de la lista nos ayuda a avanzar. O bien las más pesadas, porque a primera hora de la mañana somos más productivos. O evaluar la urgencia de cada una de ellas y resolverlas por orden de prioridad… Y mientras decido, es divertido ver cómo me van llegando correos electrónicos y llamadas telefónicas que me obligan a reevaluar constantemente mis prioridades.  Muchas veces cuando esto me ocurre, termino yéndome a tomar un café y dejar que las cosas se calmen un poco. Como os decía al principio: es emocionante, ¿verdad?

Así que cuando cae en mis manos un libro sobre productividad, lo hojeo sin entusiasmo. Hasta que hace unos días me topé con El libro de los hábitos productivos, de Ben Elijah. Un párrafo que me atrapó en la introducción del libro fue este:

“Mi tendencia natural es procrastinar y demorar las tareas. Siempre me desmoronaba cada vez que tenía que trabajar en algo que implicara prioridades encontradas […] Organizarlo todo suponía para mí un largo periodo de enfermedad mental”.

¡Genial! Por fin alguien con el mismo problema que yo. ¡Y había escrito un libro sobre productividad! Si él ha llegado a este punto, creo que merece la pena leerlo. Veamos qué más dice:

La productividad es una cuestión de dominio sobre ti mismo y tus recursos, y perspectiva para decidir qué es realmente importante.

 

Sí, estoy totalmente de acuerdo contigo, Ben. Pero… ¿Cómo lograrlo?

El problema de la productividad se puede atajar con un cambio de forma de pensar y de hábitos.

– Busca una manera mejor de gestionar la información; respeta la capacidad y limitaciones del cerebro para no sobrecargarte con toneladas  de tareas y cosas por hacer

– Desarrolla un marco de referencia que te ayude a decidir qué merece tu atención

– Permítete la libertad de apartarte de los dos puntos anteriores para ser más creativo pero con la posibilidad clara de retomar el control y la perspectiva.

Y sí, solo con eso el libro me atrapó.

Es un libro didáctico y a la vez de referencia sobre 8 hábitos concretos que incorporar a tu vida diaria: Recopilar, procesar, elegir las herramientas, poner en situación, trabajar la memoria, el árbol de la importancia, archivar, repasar y terminar. Es bastante breve, 150 páginas en un formato pequeño y cómodo de llevar a cualquier sitio, con la explicación a problemas concretos y sus soluciones. Si quieres adquirir 8 hábitos para gestionar mejor tu tiempo y ser más eficiente, te recomiendo este libro.

 

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