Entrevista a Ata Arróspide

Entrevista a Ata Arróspide, autor de “Padres no ñoños”

Ata ArrospideHace mucho tiempo, en una galaxia lejana… bueno, en realidad no tan lejana, pero sí hace tiempo, el cantautor Joan Manuel Serrat tuvo a bien llamar a los niños pequeños, “esos locos bajitos”, y ahora es Ata Arróspide quien llama a los padres “Padres no ñoños”. Si los que estáis ahí, al otro lado de la pantalla (levanten la mano) habéis leído la reseña de su libro sabréis de qué os hablo. Si no, ¿a qué estáis esperando? Pero como aquí el que suscribe es un poco pesado, y quiere saber más de lo que hay detrás de las historias, pues fui con todo mi morro donde el autor y le propuse que me contestara algunas preguntas. Y oye, ¡que aceptó encantado! Así que aquí tenéis de lo que hablamos, canelita fina de humor, de un proyecto que sale a la luz y da sus frutos y de otras muchas cosas que no os desvelo porque el misterio es importante.

 ¡Os presento a Ata Arróspide! ¡Tratádmelo bien que comenzamos!

Para empezar, nos gustaría conocer un poco más tus gustos a la hora de escribir:

1. ¿De día o noche? De día y por la mañana. Mis facultades (las que sean) están activas hasta no más allá de las 6 de la tarde. A partir de ahí, las facultades se desvanecen y todo son dificultades.

2. ¿Un cigarrillo al lado? No fumo. Café sí. Y barritas de cereales con chocolate. Y más café. Y chocolate (ya sin cereales ni cuentos). ¿Otro café? Y una galletita para mojar… vamos, que voy y vuelvo a la cocina de forma compulsiva, más por llenar vacíos espirituales que digestivos.

3. ¿El papel y la pluma han pasado a mejor vida? Escribo en ordenador, sobre todo porque me da la oportunidad de borrar y corregir. Alguien que se equivoca tanto como yo, no sé que hubiera hecho en los tiempos de la Olivetti.

Pero me gusta el papel, y si está usado mejor. Apunto ideas en cualquiera que tenga a mano. Me encanta el efecto que hace la tinta de un rotulador al expandirse en las servilletas de papel. Son mis favoritas.

4. ¿La inspiración llega por sorpresa, o sorprendentemente, siempre te pilla trabajando? Me pilla siempre pensando en en un tema. Puede ser sentado frente a la pantalla del ordenador o frente a la de la tele. Pero siempre cavilando y dándole vueltas al asunto en cuestión. Si no lo llamas, no viene.

5. ¿Quién es tu mayor crítico? Yo mismo (toma topicazo). Soy el mayor y también el peor, porque tengo poco criterio y mis propios consejos me confunden más que ayudarme. Debería hacerme menos caso, pero no sé cómo.

6. ¿Qué personaje te gustaría que leyese tu libro? Mi libro concretamente, me gustaría que lo leyese Supernani. Es una especie de fantasía morbosa. Me la imagino con su traje negro y su gesto confiado e inmutable, leyendo cosas como que “si a un bebé le repites cien veces la palabra <<impresora>> y una sola vez la palabra <<puta>>, será esta última con la que se quede”.

¡Ah! Y también Carla Goyanes.

7. ¿Qué libro(s) estás leyendo ahora? Ahora mismo estoy en barbecho. Pero tengo preparado en la mesita de noche “Hot Sur”, de Laura Restrepo. “Delirio” me fascinó y me han dicho que éste último está a la altura. Hace dos o tres meses terminé “El sol de los Scorta” (Laurent Gaudé), y desde entonces todo lo que leo me sabe a poco. Así que espero reencontrarme con la emoción y el estremecimiento gracias a doña Laura.

8. ¿Qué libro guardas como el más valioso? No soy fetichista con el libro como objeto. Libro leído, libro que deja de interesarme (desde el punto de vista del objeto, insisto). Y por el motivo que sea no tengo ningún libro asociado a una persona o a un momento compartido.

Nota de última hora: precisamente este fin de semana coincidí con Amaya Ascunce en la Feria del Libro, y me dedicó un ejemplar de “En la cocina con la Drama Mamá”. Es mi primer y único libro firmado, por lo que pasa a ocupar ese lugar por el que preguntas. Amaya tiene la habilididad de escribir como si estuviera a tu lado contándotelo, tanto que a veces dan ganas de interrumpirla y discutir con ella. Ha conseguido cierta popularidad con el fenómeno de la “drama mamá”, presuntamente inspirada en su madre, pero intuyo algo más que humor detrás de sus divertidas historias. Hay un punto poético y emotivo difícil de describir, que te transporta a un “imaginario familiar” vivido o añorado (perdona la pedantería, pero no se me ocurre mejor forma de explicarlo). Si no me equivoco, Amaya escribirá más cosas y mi ejemplar dedicado tendrá aún más valor.

9. ¿Qué usas para marcar las páginas? Cualquier cosa. Idealmente un marcapáginas, pero en la realidad me vale lo primero que pille. A veces incluso doblo la esquina superior de la página en la que voy. También las solapas del propio libro, aunque eso me gusta menos porque lo deforma.

10. ¿El mejor lugar para leer? ¿Puedo decirlo? Hay un lugar, ese lugar que en Padres no ñoños he identificado como “el refugio secreto”, ese lugar que todos sabemos cuál es y que no hace falta mencionar. A veces, cuando cojo un libro prestado, me pregunto por cuántas estancias como la mía habrá pasado dicho ejemplar, y si sus anteriores arrendatarios habrán sido tan escrupulosos como yo, al retomar la lectura con las manos bien aseadas, tras su siniestra tarea.

Y ahora que sabemos un poco más de tus gustos como escritor, metámonos de lleno en lo que nos cuentas en tu libro…

 

1. ¿Quién es Ata Arróspide y qué tenemos que conocer de él? 

Ata Arrospide feria
Ata en la Feria del Libro de Madrid

Soy de Gijón, mujer, 2 hijos, 41 años, aunque mentalmente aparento menos, y me gusta mucho la naturaleza y los coches, qué le voy a hacer. Eso sí, me atrae el lado romántico, las carreteras, el diseño, la historia, etc. nada que ver con los “quema ruedas”.

Fundador, junto con mi mujer Annika Wikström, de la marca de ropa infantil Noñoño. Estudié y trabajé en publicidad, pero me mosquea que me presenten como “publicista”, como si la profesión definiese a la persona. No, por favor. Simplemente soy un tipo que intenta trabajar en cosas que no le desagraden, y lo encuentra en temas que tienen algo que ver con los conceptos, el mundo de las ideas y los textos.

Una vez, estando con una novieta en algún oscuro antro de Madrid, me miró a los ojos y me dijo: “pareces un extratarrestre que está aquí de visita, viendo lo que hacemos”. No era un halago ni una crítica. Era una definición.

Una cosa más. Odio a la gente que tira basura al suelo. Me pone negro ir por el monte o por la playa y verlo todo lleno de mierda. Lo odio tanto que ese odio empieza a ser un rasgo de mi personalidad.

2. Inmersos ya en el mundo de la paternidad, ¿por qué decidiste escribir “Padres no ñoños”?   

Por la perplejidad que me causaba y me causa ver como algo tan natural, habitual, común, incluso mundano, como es tener hijos, se convierte para algunos en un drama (en el sentido teatral de la palabra).

Porque alrededor del tema de la paterniad y la maternidad hay mucho escrito, pero poco o nada sobre la ñoñería. Porque quería desahogarme, divertirme, y por poner un poco de sentido del humor y de sentido común en el tema.

El motivo circunstancial, el anécdotico, fue el de crear contenido para el blog de Noñoño (www.elpatucofeo.es) .

3. Una difícil, ¿qué es ser padre para ti? 

Tener hijos.

No basta, ¿verdad?

Pues a parte de lo que conlleva ser responsable de la vida de un crío, ser padre supone convertirte en el referente absoluto para él. De repente, alguien va a observarte como si fueras la persona más importante de la tierra, el ejemplo a seguir. Ríetete tú de dar un discurso o de salir en la tele.

Ser un padre responsable no es sólo una cuestión de dejar se salir de fiesta, también tienes que plantearte si eres una persona interesante, si haces cosas que merecen la pena, si tienes una personalidad destacable, si actúas conforme a ideales, etc.

Hay padres que se vuelcan en sus hijos, pero ser padre también implica volcarse en uno mismo, porque ellos te están observando y no van a hacer lo que les digas, sino que van a imitar lo que tú hagas.

4. ¿Cuál es la llave maestra para no convertirse en un “padre ñoño”?

Lo principal es darse cuenta de que el 99,9999% de los padres tienen hijos, y no digo el 100% por cortesía estadística.

Así entenderás que la ecografía de tu hijo es el germen de un milagro, pero la ecografía del hijo de otro es como la radiografía de un esguince (por favor, no me la envíes por Whatsapp).

Y lo segundo, es valorar más modestamente tus propios genes. Cada vez que algún padre o madre le atribuye belleza, inteligencia y hasta responsabilidad o picardía a un bebé de 4 meses, en realidad está halardeando de su propia herencia genética, porque, con 4 meses, nadie es listo ni perspicaz por sí mismo.

5. Hace poco, un conocido, cuando vio en mi coche la pegatina que se regala con tu libro se quedó asombrado porque él se había dado cuenta de lo idiota que se volvía cuando la gente hablaba a su bebé, ¿estamos abocados a que la ñoñería se haya extendido por todas partes o hay salvación para la raza humana? 

Uno mismo siempre babeará pensando en sus hijos. Yo el primero. Es lo lógico, lo natural y lo saludable. Pero lo de hacer alarde de ello hasta el ridículo, creo que se ha convertido en una moda. Sí, la ñoñería está de moda. Y como toda moda, cumplirá su ciclo, incluso puede virar hacia todo lo contrario (empieza a haber indicios de ello).

Es muy osado aventurar los motivos de esta moda, pero creo que es la manifestación anecdótica de un fenómeno muy positivo: la revalorización de la maternidad y la paternidad, impulsada principalmente por las mujeres de mi generación y posteriores. Luego, como en todo, hay quien se pasa de rosca y ahí es dónde Padres no ñoños se convierte en lectura obligada.

6. Navegando un poco por la red podemos encontrar tu web www.nosoynono.es  con una tienda de ropa para bebés que reivindican que la ñoñería se extinga (lo reconozco, la camiseta de “pan debajo del brazo” será para mí), y en el blog www.nosoynono.es/elpatucofeo  desgranas con mucha diversión qué es el mundo de la paternidad, ¿cómo llega a plantearse uno crear todo un universo relacionado con el bebé? 

La ropa fue el inicio de todo. Cuando tuvimos nuestro primer hijo nos costaba encontrar ropa que nos gustase y decidimos hacerla. Noñoño era el nombre perfecto, ¿cómo no se le había ocurrido a nadie antes? Pero una vez que me introduje en el mundo de la maternidad a través de las redes sociales, me di cuenta de que el tema de la moda retro (por decirlo suave) era sólo la punta del iceberg de la corriente ñoña. Y de manera natural fue surgiendo un ideario detrás de la marca, un ideario que trasciende la ropa y que ha derivado en un libro, editado por Planeta, que siendo 100% no ñoño, apenas habla de ropa en 3 páginas, sin mencionar para nada la nuestra.

El tema de la paternidad/maternidad da mucho juego, y me resulta muy divertido fabular con que los bebés son seres con una inteligencia superior, pero sin lenguaje para expresarla; me imagino que nos observan con estupor, y juego a poner palabras a sus pensamientos.

También ha sido trascendental el momento de auge que está viviendo la blogosfera maternal. El portal Madresfera (www.madresfera.com), que es una especie de punto de reunión, ranking, organizador de actividades, encuentros, etc. tiene registrados más de 1000 blogs de papis y mamis en español.

7. Paseando por las librerías, uno se da cuenta de la cantidad de manuales del niño, de la niña, con cuestiones específicas del mundo del bebé, pero totalmente asépticos, ¿crees que, precisamente en este mundo de la paternidad, es necesario sobre todo el humor? ¿Por qué crees que hay gente a la que no le hace gracia que se hable de tener un hijo con sorna?

Efectivamente hay muchos manuales, pero no hay ningún manual que te enseñe a cómo afrontar tantos manuales. Yo lo he intentado y el humor me ha servido para enmascarar también algunos mensajes más serios.

Y no quiero ni puedo ponerme ñoño, pero si hay un entorno en el que las sonrisas deben estar más presentes que en ningún otro, ese es el de la paternidad.

En cuanto a la segunda parte de la pregunta, todavía no me he encontrado a ese tipo de gente. Al contrario, me han sorprendido las reacciones de gentes, entornos y medios, que imaginaba más reacios, y que lo han celebrado como lo que es: un libro de humor.

También es cierto que, precisamente por ser un tema tan sensible, he sido escrupulosamente respetuoso en todo el libro, y hay que cogérsela con papel de fumar para sentirse ofendido.

Están, por supuesto, los típicos soplagaitas anónimos que comentan la reseña en algún medio online sin apenas leerla y sin tener ni puñetera idea de lo que va el libro. Hubo un comentario que me gustó especialmente y que no puedo dejar de compartir:

“Lean algo bueno, y no las mamarrachadas de un pseudoescritor como éste, que busca justificar la falta de amor en su vida”. En el fondo no es mal consejo.

8. ¿Qué proyectos seguirán a este? ¿Segunda parte al estilo “Padres no ñoños” con adolescentes o algo completamente diferente? 

No creo que haya una segunda parte. No lo tengo en mente. Primero, porque éste surgió de casualidad, y segundo porque el tema de los bebés da mucho más juego que el de los adolescentes.

Hace tiempo que tengo escritos unos cuentos muy muy divertidos (qué voy a decir yo) sobre un superhéroe que soluciona los problemas de la gente corriente, con dinero. En realidad es un tipo bastante soso, pero que está forrado, y cuando, por ejemplo, un malvado mecánico trata de engañar a una jovencita desvalida, haciéndole una reparación sin presupuesto previo, mi anodino superhéroe acaba pagando la reparación. Chorradas así.

Tengo que terminar de darle más unidad y coherencia a los cuentos entre sí, y tratar de convencer a la editorial.

Gracias por responder a Libros y Literatura

Muchas gracias a vosotros por la reseña y la entrevista. Lo que uno escribe no cobra sentido hasta que alguien lo lee, y vosotros ayudáis a que sean más.

Ha sido un placer.

3 comentarios en «Entrevista a Ata Arróspide»

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