Chicas de Riad

Chicas de Riad, de Rajaa Alsanea

Una portada rosa. Chicas de Riad llegó a mis manos dos Navidades atrás. Leer la contratapa vende al libro inmediatamente: ¿El diario de Bridget Jones y Sex and the City en Medio Oriente? Así lo definía el Financial Times. No podía imaginarme una mujer tan occidental como las de Sex and the City ni mucho menos a una ridícula Bridget Jones, que dice lo que se le cruza en la cabeza, en la cultura musulmana. Asique Rajaa Alsanea parecía haber escrito un libro que destapara las dudas y borrara de un plumazo los prejuicios que tenemos sobre la opresión de la mujer en esa parte del mundo.

Sadim, Kamra, Michelle y Lamis son las protagonistas de esta novela. Son cuatro amigas que viven en Riad y se permiten soñar, anhelar y criticar. Cada una de ellas define una idea, una situación particular que despierte nuestro interés: el casamiento, los estudios, el desamor. Todos ellos en un mundo donde los matrimonios son arreglados, donde la voz femenina es un sonido extra sin ningún peso en la sociedad.

Cada capítulo comienza con un e-mail a un grupo de Yahoo!, que utiliza como pequeña introducción y guía al lector en la osadía de revelar las historias de una cultura que busca ocultarlas. Cada una de las jóvenes aparecerá y se entrecruzará, criticando al contexto al que se ven sujetas, sufriendo por amor y matrimonios arreglados, con la esperanza de tener una profesión que las coloque de igual a igual con los hombres. También hay lugar para una mínima noción de cómo ven al sexo.

No voy a negar que esperaba mucho más y algunas cuestiones son discutibles. La autora reside en Estados Unidos y el personaje de Michelle refleja claramente la contaminación propia de sumergirse en un lugar con parámetros culturales diferentes. Por ello, pensar que es un fiel retrato de las mujeres de Medio Oriente sería un error: quién escribe tuvo la posibilidad de ver otras cosas, de percibir el contraste.  Así, descubrí que no es 100% fiel si de reflejar el pensamiento de una sociedad se trata.

No obstante, no deja de tener su tinte realista y es una puerta a un mundo del cual tenemos preconceptos o quizás no podemos armarnos una aproximación a la interacción amorosa cuando una de las partes se ve tan oprimida. Para esto, Chicas de Riad nos expone un mundo similar en muchos aspectos de un grupo de chicas que buscan lo mismo que quienes habitamos bajo las reglas de lo occidental.

No es una joya de la literatura y podría encontrarse entre los libros de literatura para jóvenes, con narración sencilla. Pero el distintivo es la capacidad de acercarnos a un punto de vista tan distante al nuestro y de alguna forma –aunque jaqueada- la visión del mundo musulmán desde la voz de quienes conforman el foco de la polémica: las mujeres y sus derechos.

Rosario Arán