Clásicos infantiles 15

Clásicos infantiles 15

clasicos infantiles¿Cuantas tardes habéis pasado de pequeños leyendo? ¿Cuántas mañanas de domingo perdidos en uno de vuestros libros favoritos? ¿Cuántos días esperando que acabaran las clases para saber cómo seguirían las aventuras de vuestros personajes? Hubo un tiempo en el que yo, que corría como un galgo por las calles de mi ciudad, volvía a casa y corría a la estantería para coger el libro que estaba leyendo y me sentaba en el sofá para seguir con voracidad las aventuras de los personajes que me habían acompañado el día anterior. Fue un época bonita. Uno se entusiasma hoy en día cuando ve que hay historias que no pasan de moda, que siguen sosteniéndose en las manos de los jóvenes, y que se convierten en clásicos infantiles por derecho propio. Quizá una de esas series de libros que permanecen por mucho que pase el tiempo sea de la que os voy a hablar hoy. Una serie que nos descubrió a muchos que, más allá de los libros que ya conocíamos, podía haber algo más. Historias más adultas, historias que nos permitían convertirnos en detectives por un momento y seguir creciendo. Yo, espero, sinceramente, que sigamos encontrando en esta lectura momentos para compartir con los nuestros, que es lo más bonito que nos puede dar la literatura.

 

los-felices-hollister¿Recordáis a Los Hollister? Yo como si fuera ayer. Cuando mi bocadillo de pan con chocolate estaba preparado, yo me sentaba en el sillón, cogía el libro de la serie que en ese momento estuviera leyendo, y ya podía haber un terremoto que aquí el que suscribe no se movía para nada. Mi madre me miraba entusiasmada por varias razones: porque su hijo hubiera descubierto el placer de la lectura y, aunque jamás lo reconociera, porque por un momento le tenía sentado en el sillón sin moverse ni chillar. Y esto sucedía pocas veces. Y sobre todo sucedía cuando yo leía alguno de esos libros que tanto me hicieron disfrutar y que gracias al autor Jerry West me hizo querer ser un detective como aquellos personajes que aparecían en sus libros. ¿Quién no ha soñado alguna vez ser como Los Hollister? Cuando uno habla con amigos, con gente a la que va conociendo con los años, descubre que muchos de ellos crecieron con el mismo libro que a ti te pareció extraordinario, y todos hemos querido en algún momento ser como ese grupo de chicos que desentrañaban misterios y vivían miles de aventuras en cada uno de sus libros.

Quizá por eso, cuando uno trabaja rodeado de libros, cuando vio que Molino había sacado una nueva edición de todas las historias de este grupo de jóvenes, se frotó las manos, casi diría que suspiró un poco por recordar aquellas tardes en las que vivó mil aventuras, y cuando alguien le pedía algún libro para sus niños pequeños, corría a la estantería y les presentaba aquellas historias que habían crecido con él. Sí, algunos me miraban con cara rara. ¿Estos libros con los que yo crecí? ¿En serio se siguen llevando estas historias? Y yo, presto a no renunciar a mi recomendación les decía que algunas historias no tienen edad, no tienen épocas, y se mantienen jóvenes a pesar de todo. Y ellos no podían más que darme la razón, porque para eso me veían la mirada brillante, las ganas de que se llevaran algunas de las mejores historias que había leído, y con las que me había divertido siendo un enano y que, ya de adulto, siguen pareciéndome sublimes. Porque acompañar a Pete, Pam, Rocky, Holly y Sue resultó ser una de las mejores compañías con la que podía contar un niño en edad de crecer y de querer vivir aventuras.

Por ello hoy vuelvo la vista atrás, en nuestra sección de clásicos infantiles, para poder recordar qué bien me sentía cuando alguna nueva aventura caía en mis manos. Porque yo sabía que cuando abriera el libro lo que me encontraría sería un nuevo caso y me divertiría como si no hubiera otra cosa en el mundo. Llamadme nostálgico, pero siempre que he querido algún libro se me llena la boca hablando de él. Es algo que no puedo evitar y hoy tengo esa oportunidad para hablar de unas historias que, si bien podría parecer que se quedaran relegadas a un segundo plato cuando crecemos, hay que saber que para nada, que Los Hollister siempre estarán ahí, para nosotros, para todos aquellos que descubran una nueva forma de leer, que descubran la pasión por la literatura, y, en definitiva, un nuevo mundo con el que crecer, divertirse, y ser mejores, mucho mejores.

2 comentarios en «Clásicos infantiles 15»

  1. ¡Los Hollister! En mi décimo cumpleaños me regalaros “Los Hollister y el tesoro indio”. Fue un regalo que nunca olvidaré, porque fue el primer libro que leí de una sentada en una tarde (un septiembre malo en Galicia es lo que tiene). Leí la colección entera, algunos los compré con mi paga o me los regalaros (todavía los conservo) y otros los tomé prestados de la biblioteca.
    Los Hollister fueron (junto con “El pequeño vampiro”) mi “saga de infancia”: me gustaron “Los 5” y “Los siete secretos” pero “Los Hollister” fueron de siempre mis favoritos de ese género.
    Que sepas que en cuanto terminé de leer tu entrada, me fui a la habitación donde están mis libros de infancia/adolescencia para comprobar que “Los Hollister” seguían donde los había dejado.

    Gran reseña, que me ha traído maravillosos recuerdos.

    Un abrazo.

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    • Son esa clase de libros que no pasan de moda por muchas generaciones que pasen. Yo tengo tantos libros aquí en casa de aquella época que siempre hay veces que me da por recordarlos y me sale una sonrisilla de niño pequeño que es muy gratificante.

      Un abrazo, María.

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