Clásicos infantiles 17

Clásicos infantiles 17

clasicos infantilesHay historias que son perfectas para estas épocas que empiezan. Leyendas, cuentos, relatos, que hacen que las familias se junten al calor de sus cuerpos y se cuenten las historias con las que crecer y pasar una fechas navideñas entrañables. Es lo que yo llamo el poder de los libros. Calientan más que una chimenea llena de fuego, nos acompañan en los momentos en los que el silencio puede ser devastador y conversamos con ellos, e iluminan la mirada de los niños, de los mayores, de todo el mundo, convirtiendo un libro en un tesoro que es pocas veces comparable con cualquier otra cosa. Así que, cuando los clásicos infantiles hacen acto de presencia y se convierten, con unas nuevas ilustraciones, en una nueva edición, es entonces cuando varias generaciones se encuentran, se abrazan, se quieren, y se sientan alrededor de sus imágenes para comprender que, a través de la lectura, se puede viajar a otros mundos, a otros universos, que se convertirán en el nuestro propio y que serán, de aquí hasta el futuro, en nuestros amigos más inseparables.

 

el cascanuecesUna de esas historias que siempre llevo conmigo, quizá con demasiada efusividad, en el corazón es El cascanueces. Son muchos los años que esta historia ha formado parte de una vida, de la mía, pero también de la de muchos que compartían conmigo la pasión por la lectura. Hoy, cuando en mi pelo se empiezan a observar el paso del tiempo y las inclemencias del tiempo y las obligaciones, es cuando Edelvives nos trae una nueva edición de uno de los cuentos más conocidos de la literatura. Y quizá por eso, porque en el mundo existen muchas ediciones de un cuento, de una historia, que ha sido adaptada por todo aquel que ama los libros, cuento mis impresiones, cuento mi existencia, la vida que ha estado ligada a esta historia y que se ha convertido en un clásico que todo el mundo debiera conocer, leer, absorber, y después vivir, como sólo lo puede hacer alguien que sepa que la literatura es ese amante que acaricia y que nos llena de placeres que, nunca, y repito bien, nunca, podrán desaparecer.

Si la vida fuera como el viento que azota algunas veces cuando caminamos por la acera,el cascanueces 1 quizá estaríamos sintiendo lo mismo que al leer El cascanueces en esta nueva edición. Al principio, una brisa que notamos que recorre nuestra piel y que nos presenta a los personajes con los que conviviremos más adelante. Después, un torbellino, que nos zarandea de un lado a otro, cuando los ratones, cuando esos seres que quieren arrebatar la felicidad a una niña, aparecen y comienza la batalla. Para después, cuando todo termina y descubrimos el final de cuento de hadas, sabemos que el viento ha pasado por nuestro lado, pero la calma ha llegado, por fin, y un pequeño beso se puede convertir en el bien más preciado entre los dos protagonistas. Por eso, para mí, la lectura siempre se ha asemejado mucho a algún efecto meteorológico: afecta a casi todo el mundo, pero sólo unos pocos pueden notar su presencia en todo su esplendor. Por ello me encuentro aquí, porque Edelvives, en esa clase de maestría que nos abraza cada vez que abrimos un libro suyo, ha conseguido volver a conseguir que ese viento, que esa brisa fuerte se instale de nuevo en mi cuerpo y considere a esta historia como una de las más bellas que se han escrito en mucho tiempo.

el cascanueces 2La vida, dosificada en pequeñas lecturas, es como las bebidas que saboreamos a sorbos, en pequeñas cantidades, y que se convierten en aquellos brebajes favoritos que siempre nos acompañan. Con El cascanueces asistimos a algo parecido: sus pequeñas dosis, las ilustraciones que lo acompañan, la historia que se esconde tras una pequeña casita, los ojos abiertos de una niña que amaba a su muñeco, y el otro mundo, en el que los juguetes viven cuando todos dormimos, se convierte de la noche a la mañana es un sueño, en un delicioso y dulce sueño que nos abraza, que nos convierte en seres que pueden imaginar que más allá de los libros, que más allá de lo que ven nuestros ojos, encontramos una nueva realidad, nuevos amigos que nos darán la mano, que nos llevarán volando a sitios inimaginables, convirtiendo aquello que creíamos imposible en una nueva posibilidad que vivir, que sentir, ante la que dejar nuestro último aliento, sabiendo en todo momento que un libro no es sólo un libro, sino que lo es todo.

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