Esperanza y otros sueños

Esperanza y otros sueños, de Laila Lalami

Esperanza y otros sueños

 

Puedo ser una persona bastante desordenada, para desgracia de mi madre. Sin embargo, una parte de mi casa siempre tiene un orden establecido y esa sección es mi biblioteca. Los tengo acomodados por temas, por editorial, por autor y los títulos que se encuentran a la vista  -delante de la hilera que asoma por detrás- corresponden a aquellos ejemplares que todavía me falta leer. Por lo tanto, cuando me encontraba en la casa de mi amiga y observé que sus libros no tenían un orden determinado, decidí organizarla. En ese momento creía que conocía todos los libros que tenía, inclusive aquellos que todavía me esperan para ser leídos. Pero no sé porque jamás me había acercado a Esperanza y otros sueños de Laila Lalami y cuando leí su contraportada lo reservé a un lado para llevármelo.

Mientras el mundo se ha vuelto un todo globalizado donde las migraciones generan problemas políticos a los gobiernos de los países desarrollados, muchos autores exploran este terreno para narrar las historias de estas personas que dejan su tierra en una situación forzada para buscar un futuro próspero y dejar atrás una situación de opresión. Precisamente de eso habla este libro, de los sueños de cuatro individuos que deciden dejar Marruecos y cruzar las aguas que los separan de España, símbolo de libertad para estos individuos.

Están todos los personajes sobre el barco, con sus historias pesando sobre sus espaldas y rogando en silencio por un objetivo que los une: Llegar a España sanos y salvos, evitando a la policía que pueda deportarlos. Compartiendo tanto pero paralizados por el miedo. El riesgo tiene su razón de ser y ya pasado el viaje sabremos qué los lleva a encontrarse allí.

Una mujer golpeada, una fanática religiosa, un desafortunado guía de turismo y un hombre que abandona a su esposa para buscar trabajo en España en el sueño de un futuro más seguro.  Cada capítulo es breve y repasa los motivos que tienen para dejarlo todo atrás y probar su suerte. Pero también la autora nos acerca del después, lo que sucedió con esos personajes luego de decidir a cruzar el Estrecho de Gibraltar.

La idea del libro es muy buena y su lectura es muy ágil. Ahora, hay algo que se repite en estos autores que chocan contra su lugar de origen y lo cuestionan. en sus libros Su escritura es casi indiferente, no está cargada ni de emoción ni de vocabulario que describa las emociones. Es casi frío el modo en que narran los hechos. Y sin embargo, el solo pensar esas situaciones hacen que al lector se le encoja el corazón. Es que este libro narra la actualidad marroquí y como Marruecos, hay muchos otros países cuyos habitantes viven situaciones de desesperación similares. Ya sea económico, político o social, los sujetos se ven forzados a forjar los años venideros y dejando todo atrás, con las consecuencias que eso conlleva.

Hay una canción del cantautor argentino León Gieco que se llama “Sólo le pido a Dios”. Justo por esos días en que leía ese libro, había estado escuchándola después de muchos años de no hacerlo (aunque corresponde a casi un himno nacional y por ende, la letra siempre es familiar). Y pensé en una frase que dice: “desahuciado está el que tiene que marchar a vivir una cultura diferente”. Y esa frase resume mucho de Esperanza y otros sueños, donde cuatro personajes optan por dejar que todo cambie en el lugar de origen mientras ellos se enfrentan al choque de culturas que significa irse a otro país a probar suerte.

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)

6 comentarios en «Esperanza y otros sueños»

  1. Primero, doy fe del orden de tu biblioteca.
    Segundo, qué linda frase de la canción elegiste.
    Tercero, supongo que esta reseña traerá debate en cuanto a los sentimientos de todas aquellas personas que deben o se animan a dejar sus países y aventurarse a otras tierras.
    Claro que algunas personas lo hacen por gusto o curiosidad mientras que otras (como creo que es el caso del libro) lo hacen porque no tienen otra opción. De una u otra manera el cambio debe ser gigante y seguro que ni mil libros alcanzarían para explicar la situación.
    ¡Muy linda reseña!
    Saludos!!!

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  2. Felicitaciones por tu reseña; me siento identificado con el libro, porque soy un argentino viviendo en España y creeme que luego de todo lo lindo que uno encuentra, llega el otro momento: empezar a darse cuenta todo lo lindo que no considerábamos lindo pero que desde la distancia toman otra relevancia; por ejemplo, yo extraño los domingos por la mañana, el Clarín y las medialunas. Eso no se paga; estos personajes, aunque vengan de un país con peores problemas (aunque sean super amables, como todos los habitantes de los países que menos tienen) seguramente conmoverán a través de sus historias; tal vez el autor no le pone mucha emoción a al forma en que lo escribe porque con el contenido de las historia ya basta; saludos!

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  3. Georgina: Muchas gracias por tu comentario y dar fe de mi organización librera.

    Roberto: Tenés razón lo que decís en cuanto a la escritura del autor. Ahora sí, me quedo con tu nostalgia por los domingos argentinos. Supongo que todos comienzan a extrañar las cosas que jamás antes le habían prestado atención. Muchas gracias por tu comentario.

    Poemas: Muchas gracias a vos por tus palabras. Esa canción es hermosa.

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  4. Mi biblioteca es amplia y está ordenadamente desorganizada (si te pasas por mi casa, te da un ataque de nervios seguro, jejejje)

    Viajar por placer, por conocer culturas distintas, para estudiar, eso es fantástico, pero tener que salir de tu casa por necesidad… eso ya es otra cosa; Preciosa la canción de León Gieco que he oído tantas y tantas veces…

    Preciosa reseña Rose!!!!!

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  5. ayyyyy yo soy desordenada hasta con mi biblioteca. Nunca se dónde están los libros, y los que aún no están leídos trato de tenerlos en un solo mueble porque sino, sería un suplicio andarlos buscando. Esos son los únicos con los que tengo la seguridad de dónde están: los que me faltan por leer. Ya quisiera yo que vivieras más cerca y me ayudaras a arreglarlos (¡que amiga tan afortunada que tienes!).
    Me ha gustado mucho tu reseña y me apunto el libro.
    Un beso,
    Ale.

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