Flores en el ático, de V. C. Andrews

Flores en el áticoA ver si va a ser cierto eso de que las modas son cíclicas… Primero el anuncio de que Twin Peaks va a volver a nuestras vidas, y ahora una reedición de esta saga de los setenta. Puede que ahora casi nadie recuerde quién era V. C. Andrews, pero en su día sus libros adornaban casi todas las estanterías. Tanto que, incluso a su muerte, sus herederos decidieron contratar a otra persona para que continuara con alguna de sus historias. Y así, hace más de una década que me topé con Flores en el ático. Yo tendría unos doce años cuando lo descubrí entre los libros de mi madre. Hacía poco que había empezado a leer novelas más o menos extensas y me atreví a meterme en el mundo creado por V. C. Andrews. La verdad: me traumaticé un poco. No es una lectura aconsejable para una niña de doce años, pero lo cierto es que eso no impidió que continuara leyendo los siguientes cuatro libros de la saga Dollanganger —el último, como acabo de decir, lo tuvo que escribir otra persona porque la autora falleció sin haber terminado la historia—. Recuerdo que cuando alguno de mis amigos me pedía que le recomendara un libro, yo, sin dudarlo, le decía que tenía que leer esta saga. Aunque lo cierto es que creo que ninguno me hizo caso por aquel entonces…

El fin de semana pasado quedé con unas amigas para ver la nueva adaptación cinematográfica del libro (que, la verdad, es un poco película de siesta de Antena 3) y me dijeron que no querían verla porque habían escuchado que “iba de torturas”. Yo no podía parar de reírme. A ver… un poco tortuosa sí que es, pero ellas se imaginaban sangre y asquerosidades por doquier. Aunque esa visión no se asoma ni ápice a la verdad.

Un breve resumen para los que no conozcáis la historia: los Dollanganger eran una familia ideal, todos tan rubios y tan perfectos, como sacados de una casa de muñecas. Parecía que nada podía alterar esa imagen hasta que el padre fallece en un trágico accidente. La madre nunca había trabajado, solo era capaz de estar perfecta para su marido. Hipotecada hasta decir basta, tiene que tomar una decisión drástica: mudarse con sus padres —a los que nos referiremos como “abuelos” de aquí en adelante para no liarnos—. Pero aquí viene cuando la matan: el abuelo la desheredó hacía veinte años por motivos que tendréis que descubrir en el libro. Este señor no puede enterarse de que tiene cuatro perfectos nietos, (he aquí el misterio, que tampoco os voy a contar), así que la abuela decide encerrarlos en el ático hasta que el susodicho señor muera; muerte que, según aseguran los médicos, es más que inminente. Mientras tanto, la madre tendrá que volver a ganarse el afecto del no tan entrañable abuelo para que vuelva a añadirla en el testamento y así poder continuar con su vida de ensueño junto a sus cuatro perfectos hijos. Esta es la idea general, pero la historia que nos interesa es la que se desarrolla dentro del ático. Los cuatro niños vivirán allí más tiempo del necesario, pues la tan inminente muerte del abuelo no lo será tanto. Privados de la luz del sol y de la naturaleza, deciden crearse su propio jardín con flores de papel, para intentar sobrellevar la larga espera. Tendrán que esforzarse mucho para no perder la esperanza y la confianza en su madre, ya que los días irán pasando y ellos seguirán allí encerrados.

V.C. Andrews empezó en los setenta esta maravillosa saga que engancha desde la primera página. He leído en alguna parte que está catalogada como “narrativa gótica”. No sé muy bien lo que significa eso y por lo tanto no sé en qué consiste ese estilo. Pero lo que sí puedo decir es que es un “dramón” de principio a fin. Los personajes van desarrollándose sin cesar durante toda la historia, evolucionando a medida que las páginas van pasando. Tendremos personajes a los que odiaremos de manera acérrima, otros que nos tendrán confundidos, otros a los que querremos y otros por los que lloraremos desconsoladamente.

No sé, llamadme masoquista, pero a mí este tipo de novelas me gustan. Me enganchan; hacen que quiera saber más sobre la historia, saber cómo terminará. Y dado que las modas son cíclicas, como decía al principio, cuando vi esta reedición de DeBolsillo no dudé en leerla de nuevo —aunque yo ya sabía cómo terminaba la historia—, pero ahora con más madurez y desde otro punto de vista Y, como conclusión, sigo pensando lo mismo: que es fantástica. Cuando tenía doce años solo se la podía recomendar a mis conocidos, pero hoy tengo la oportunidad de recomendárosla a todos vosotros. Y espero que alguno me haga más caso que mis amigos de la infancia…

3 comentarios en «Flores en el ático, de V. C. Andrews»

  1. Hace unos años, creo que aproximadamente 10, salió a la venta por fascículos una colección de VC Andrews. 29 libros en total. En realidad hay más pues tras esa reedición de han seguido publicando libros a nombre de la autora. Y también hay algunos que no se han traducido a nuestro idioma.
    Al igual que tú descubrí Flores en el ático muy joven y desde luego no es una lectura para un adolescente.
    Las historias de esta autora y de su escritor fantasma son tétricas y abunda el incesto. Pero… enganchan una barbaridad.
    Vi las películas en latino hace bastante y también cuando laz emitieron en televisión hace poco. Son más fieles a los libros que la película de los 80 pero aún así omiten muchísimo.
    Si te ha gustado Flores en el ático te recomiendo la saga de Heaven Leight. Es mi favorita.
    Besos!

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    • ¡Hola, Inés! Muchas gracias por tu comentario. ¡29 fascículos! No había oído hablar de ellos. Yo en casa tengo una edición de hace como mil años que mi madre compró en una gasolinera, en uno de esos viajes que se hacen eternos. Están más que destrozados, pero ahí aguantan como unos campeones. No había oído hablar de esa saga que comentas, pero me la apuntaré. Eso sí, historias tétricas e incesto, todo lo que tú quieras, pero enganchan de verdad. ¡Un saludo!

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  2. Hola linda un libro emocionante muy bueno cuando comencé a leerlo yo tenía 19 años trabajaba en una casa de familia en Altamira el vigilante del edificio me lo recomendó y me lo presto lo leí en dos días era muy interesante no podía parar de leerlo y ahora tengo 55 y quisiera volver a leerlo se los recomiendo se los recomendé a muchas de los amigas y le encantó hace tres meses lo ví en una cafetería lo estaban vendiendo por 7$ pero no tenía para comprarlo. Es un buen libro se los recomiendo

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