Fui asistente del Doctor Mengele

Fui-asistenteFui asistente del Doctor Mengele, de Miklós Nyiszli

La semana pasada estuve en el lugar más triste del mundo. Aprovechando mi semana de vacaciones, el poder de la libra esterlina y los buenos precios de las aerolíneas de bajo coste, me tomé un avión a Polonia, más precisamente a Cracovia y apenas pisé tierra comencé a preparar lo que, como amante de la Historia, era uno de mis puntos pendientes: conocer Auschwitz.

El mundial y tristemente famoso lugar en el que millones de judíos dejaron de existir gracias a las dementes ideas de un Führer, es hoy en día un excelente y muy bien organizado museo; por un módico precio que incluye a una guía en español, uno puede recorrer dos de los campos de concentración (y aniquilación) más representativos de aquellos terroríficos momentos: Auschwitz I y Auschwitz II (Birkenau) y recordar y conocer el pasado, ya que, como dice uno de los tantos carteles que se pueden leer allí, “aquél que no comprende la historia, está condenado a repetirla” Durante más de cuatro horas caminamos por los campos y la angustia se fue apoderando de todos nosotros. En esos momentos, uno no puede dejar de pensar en los extremos a los que puede llegar un ser humano, si es que a aquellos asesinos despiadados se los podía considerar humanos.

Al finalizar el viaje, me acerqué a la guía y le pregunté qué libro me recomendaba leer para ampliar aún más todo lo que habíamos aprendido antes y durante la visita. Me miró a los ojos y me respondió “sin lugar a dudas te recomiendo “Fui asistente del Doctor Mengele” de Miklós Nyiszli”, lo puedes conseguir en la librería que posee el museo.

Sin dudarlo, me acerqué a la librería y me puse a mirar los libros que ofrecían en español y terminé comprando dos, uno de los cuales es el recomendado por la guía y que aquí reseño.

Miklós Nyiszli fue uno de los tantos detenidos por la locura Nazi, pero al bajar del tren que lo llevó a Auschwitz se salvó de ir a la fila de los que serían asesinados directamente, gracias a sus estudios. Nyiszli era doctor especialista forense y Josef Mengele lo eligió como asistente para participar de sus horribles investigaciones “científicas” que buscaban justificar la superioridad de la raza aria. ¿Pero, quién era Josef Mengele? Conocido como “el ángel de la muerte” fue un médico y oficial alemán de las SS y el principal encargado de decidir el destino de los detenidos; con un solo movimiento de su mano, iba formando dos filas y seleccionando así a aquellos que serían gaseados minutos después. Además, y sobre todo, fue la cabeza de todos los experimentos pseudo-científicos que se llevaron a cabo con los prisioneros.

Fui asistente del Doctor Mengele es el relato trágico y descarnado del día a día que le tocó vivir a Miklós Nyiszli, desde el momento de su llegada hasta la liberación del campo de exterminio por parte de las fuerzas soviéticas. En primera persona, y gracias a una pluma directa y precisa, podemos revivir “in situ” los sentimientos de este doctor, que, como todos, fue enterándose hora a hora de que la realidad que se prometía en el campo (“El trabajo os hará libre”) era una mentira gigante y que, como solían decir las SS, la única manera que tenían todos de salir de allí era por la chimenea de los hornos crematorios…

Compuesto por 39 capítulos cortos que hacen un total de 194 páginas, podremos conocer por dentro todos y cada uno de los horrores que perpetraron los Nazis con el objetivo de conseguir el ansiado espacio vital para la nueva Alemania que tanto deseaban. Al mismo tiempo, podremos visualizar (y también comprender) los extremos a los que llega un hombre detenido en su afán de sobrevivir y lograr la libertad, ese derecho que no todos poseen. Miklós Nyiszli, quien cada día se levantaba sin saber si lo matarían o no (todos aquellos grupos de detenidos que participaban en tareas especiales y veían lo que no debían ver, eran asesinados y cambiados por nuevos grupos cada cuatro meses) vivió y sobrevivió más tiempo de lo que él pensaba y todo gracias a las diferentes decisiones que fue tomando en momentos puntuales y que, al menos yo como lector, apoyé y comprendí, lo que no significa que no se puedan calificar de controvertidas. Miklós Nyiszli vio morir a miles de compañeros y, paradójicamente, tuvo que soportar el martirio de continuar con vida.

Podría contar muchísimas pequeñas historias que componen el libro (de hecho tengo muchas ganas de hacerlo) pero prefiero no arruinar el efecto sorpresa (no por morbo, sino por pura literatura) que emana de cada una de sus páginas.

En tiempos en que occidente tambalea, los partidos de extrema derecha no paran de crecer y la historia se escribe con muchísima rapidez, es bueno recordar el pasado, aprender de él y como ciudadanos con capacidad de elección y raciocinio, elegir mejor, para no arrepentirnos luego.

6 comentarios en «Fui asistente del Doctor Mengele»

  1. En primer lugar un placer volver a leerte Roberto!!!

    Te diré que nunca he podido ver los campos, me supera, es como esas películas que hieren tu sensibilidad, pues eso me pasa con los campos de exterminio. Ocho personas del pueblecito en el que vivo murieron en esos campos, y aun recuerdo mirar el brazo de mi padrino y preguntar qué es ese número que llevas pintado… La infancia!

    En fin, que me han gustado tus recomendaciones y volver a leerte. Un abrazo fuerte!

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  2. Sé que es un post ya antiguo, pero llevo bastante tiempo buscando este libro y no lo encuentro por ningún lado y tengo muchas ganas de leerlo. Ahora todaví más después de ver tu post!!!
    Sabrías donde lo podría conseguir??
    Muchisimas gracias!!

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  3. No se si aún seguís buscando este libro, a mi también me costó muchisimo localizarlo. El unico lugar donde lo pude encontrar en castellano fue en el mismo museo del campo de concentracion. Espero que os sirva de ayuda

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