¡DEJADME VIVIR! Ecología para poder salir a la calle, de Enrique Gil Bazán
Primero: Este libro llega a mis manos gracias a una buena amiga, muy ecologista y muy poco *pija (esto tendrá su explicación).
Segundo: No negaré que lo primero que dije antes de terminar de leer este libro fue “Es un ensayo para la iniciación al ecologismo con algo de fundamento, no el de *pijillos que no tienen otro quehacer (por esto les decía lo de la explicación) … igual lo reseño para poder meterme un poquito con ellos y con mis queridos amigos levantinos (risas)”.
Soy sincera. Vivo en una zona de España en la que sabemos lo mucho que importa el agua, para nosotros es sinónimo de vida, y su escasez, como está ocurriendo este año con esta pertinaz sequía, nos puede llevar a terribles situaciones, recuerden que no tenemos un mar cerca del que podamos conseguir agua desalada para nuestros cultivos, lo que tenemos son pequeños ríos y un embalse, el de “Yesa”, que se nutren fundamentalmente de agua de lluvia y del deshielo del Pirineo, y ya saben que este año, a la crisis económica le debemos sumar que ni llueve, ni nieva, ni …
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Como les decía, éste es un libro sobre divulgación ecológica, o como dice el propio autor, “es el fruto de una serie de reflexiones sobre la vida ecológica que llevamos en la actualidad, incluyendo un buen repertorio de comentarios críticos respecto a numerosas actuaciones que desde los medios informativos se nos hace creer que son indispensables para vivir más en armonía con el medio ambiente y la naturaleza, en general”. Ya ven, este señor me gustó enseguida por decir cosas como esta, “se nos hace creer”… ¿Cómo será esa política informativa a la que estamos sometidos? pero el libro está lleno de información que no le dejará indiferente.
Me ha gustado también como expone el difícil equilibrio entre el desarrollismo incontrolado y el conservacionismo a ultranza. Cualquiera de los que vivimos en el entorno rural entendemos que ese tipo de conservacionismo lleva a la despoblación, al olvido y a la muerte de los pueblos.
¿Se es más ecologistas por tener un perro en casa? ¿Por parcticar determinados deportes? ¿Por vivir en una casa con jardín a 20 kilómetros de nuestro trabajo, hecho que obliga todos los días a utilizar varios coches a la familia para los desplazamientos? ¿O por tener un huertito en el que una lechuga ha costado montones de litros de agua?
Me gusta este libro porque explica bien, para el que quiera entenderlo, por qué los trasvases de agua y cuencas de ríos son una aberración ecológica.
Y sí, este libro me ha gustado porque no me dice lo que debo hacer para ser la ecologista del año llevando en mi bolsillo un móvil de ultimísima generación, sino que me habla de la necesidad de formarme en temas ecológicos para tener recursos con los que poder discernir sobre cómo actuar o cómo posicionarme ante cada situación. Pero sobre todo me ha hecho reflexionar sobre nuestro actual estilo de vida, ese en el que parece que ya no caben palabras como reducir y reutilizar, aunque sí esté de moda ese otro término tan progre: Reciclar.
Susana Hernández
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No creo que este libro lo vaya a leer. Si de entrada hay esa superiordad ya desconfío de lo que pueda contar. Leer sobre un tema desarrollado por alguien que conoce bien un tema, me gusta. Pero si lo hace colgándole a un colectivo pensamientos y posturas, clichés y estereotipos, ya no me gusta. Hay muchos otros que no lo hacen. ¿De verdad se cree tu escritor que el que tiene perro, lo tiene para ser más ecologista? ¿O que se practican determinados deportes por ser más ecologista? A ver si va a resultar que sólo van a poder tener perro o andar por el monte los de Greenpeace. Como ves, este autor no es para mí, jeje.
Un abrazo
Bueno querida amiga, la verdad es que yo no he visto superioridad en el autor, de hecho, y como ya he dicho, este libro me ha gustado porque no nos dice lo que debemos hacer sino que nos habla de la necesidad de formarnos para tener recursos con los que poder discernir sobre cómo actuar en nuestra vida diaria pero también para aprender a posicionarnos ante situaciones concretas, o para algo tan sencillo como entender una noticia de un periódico.
En cualquier caso, amiga mía, es posible que el autor nos lance preguntas, pero las respuestas terminaremos dándolas nosotras, y eso, es lo bueno del libro.
Un abrazo!!!
Es curioso, he hecho hace poco un curso de reciclaje, urbanismo sostenible, consumo responsable, etc y es cierto lo que dices, se queda uno sorprendido de hasta qué punto tenemos un concepto de lo que es ecológico y lo que no basado en estereotipos y no en la realidad (es chocante ver como los educadores ambientales defienden el modelo urbanístico de ciudad compacta frente a las urbanizaciones dispersas, tan bucólicas ellas, por ejemplo)
En fin, gracias por la reseña, parece un libro muy interesante.
Un abrazo,
Andrés
Es cierto, la verdad es que el libro me ha servido para aprender muchas cosas pero sobre todo para tener una base para poder reflexionar sobre todos estos temas. Claro, reciclar es muy importante pero reducir el consumo y reutilizar las cosas es fundamental…
Alguén se para a pensar lo que cuesta en dinero y en despilfarro de energía (y de tiempo para uno mismo) vivir a 50 kilómetros de tu trabajo? ¿A quién puede interesar que tanta gente pase un par de horas diarias en las idas y venidas del trabajo? En fin que yo creo que hay muchas cosas interesantes sobre las que reflexionar…
Muchas gracias por tu aportación!
Está bueno leerlo para dejar de hablar por hablar y pasar a hablar con conocimiento de causa.
Pijos: chetos en Argentina =)
Que bueno que nos hagas la traducción Roberto!
La verdad es que el libro te ayuda a, tras la información, pensar por tí mismo, y eso está bien!
Un abrazo !
Hola! Soy Enrique Gil Bazán, el autor del libro que has reseñado arriba. En primer lugar, muchas gracias por tus consideraciones y “defensas” de lo que se dice en el libro. La verdad es que es difícil encontrarse con alguien con quien estar en cierta sintonía ecológica, y sin extremismos, como a los que nos tienen acostumbrados los dispares entes sociales de hoy en día. Sentirse ecologista es otra cosa de lo que habitualmente vemos. Si en algún momento quieres contactar conmigo por hacerme algún comentario o aclarar alguna cuestión de tipo medioambiental, no lo dudes (egilbazan@hotmail.com), o a través de Ester. Gracias de nuevo y un saludo.
Muchísimas gracias por pasar a leer la reseña y conocer nuestra página, y naturalmente muchas gracias por el comentario y el ofrecimiento que no quedará en saco roto 🙂
Yo, que vivo en el medio rural agradezco que alguien comprenda ese difícil equilibrio que hay que tener entre el desarrollismo incontrolado y el conservacionismo a ultranza, ya que su ausencia lleva a la despoblación, al olvido y a la muerte de los pueblos. Y el problema es que la mayor parte de las veces el mundo rural se organiza desde despachos de las grandes ciudades por personas que desconocen sus auténticas necesidades.
Su libro, en cualquier caso, me ha servido para intentar ser más crítica con todo lo que me intenan vender como ecológico.
Un abrazo!
hola profe muy bueno to blog
mu buena tu pagina o blog
Gracias!