Te espero dentro

Te espero dentro, de Pedro Zarraluki

Título: Te espero dentro
Autor: Pedro Zarraluki
Editorial: Destino
Páginas: 191
ISBN: 9788423347803

Soy una mujer rara, quizá algo extraña, pero soy una mujer con suerte, y mi parte lectora es últimamente la más “suertuda” de todas mis partes. Ya ven, en los últimos tiempos he disfrutado de casi todo lo que leo, y eso quiere decir que no he abandonado ninguno de los, digamos, cuarenta últimos libros. Son muchos, ya les digo. No todos los he reseñado, en muchas ocasiones porque ya alguno de mis compañeros se me había adelantado y lo había reseñado deliciosamente, como todo lo que ellos hacen.

No es la primera vez que leo a Zarraluki, pero a este autor siempre me he acercado a leer sus novelas, ya saben que no soy la mayor amiga de los relatos cortos, y a pesar de que todo el mundo sabe que Zarraluki es muy bueno en ello, siempre los había obviado. Y mal, muy mal por mi parte; ahora sé que me he estado perdiendo algo importante.

“Te espero dentro” consta de una docena de relatos que me tragué seguidos, uno tras otro, sin vino, ni cava, ni tan siquiera agua; la tarde ya era fría y húmeda de por sí. Nada he necesitado para que fueran pasando uno tras otro hasta mi interior.

Conozco a varios autores muy especializados en este tipo de relatos, de hecho entre mis reseñas han podido ya leer unos cuantos, ellos me han contado que para formar un libro siempre hay que empezar con uno con mucha fuerza, empezar lo más alto posible, y desde luego eso hace Zarraluki “Con los ojos cerrados”. Todo empieza con la llegada del viejo Ford Escort de Antonio hasta la casa de Eva, una casa que un día compartieron, lo que allí pasa te va sacudiendo el cerebro de derecha a izquierda hasta llegar al golpe definitivo con el que termina el relato.

Empiezo el segundo “En espera del milagro” que podría ser encontrar uno con la misma fuerza que el primero, y ahí está, hay milagro, hay zarandeo y giro final, y crees que lo ya lo sabes, pero el autor ya ha dado un paso más allá.

Y así, relato tras relato ves que no hay relleno, que no flojea en ninguno, todos y cada uno de ellos son completos, redondos y perfectamente cerrados. Y lo más importante, son vida, nada nos es extraño ni ajeno, es vida que conocemos y pericia literaria.

“La teoría del saltamontes” me ha emocionado especialmente, yo también creo que deben quedar almas puras en el mundo, y si las hay, estarán sentadas junto al mar…

Hay cosas que me han hecho pensar, para eso está la lectura, claro, también para otras cosas pero a mí me gusta recolectar ideas. Y ahora sé que el día que tome un folio en blanco y no sepa que escribirle a la persona que amo, será el momento de hacer las maletas y seguir mi propio camino.

Y seguimos así, leyendo los relatos de Zarraluki, y no hay final que no me sorprenda y el tiempo ha pasado y termino el libro y me siento profundamente satisfecha con esta lectura. Ha sido una buena tarde. Y ahora sí, ha llegado el momento de salir a disfrutar con los míos, a la calle, a los bares, a sus casa, o de organizar una buena fiesta en la mía, porque la vida es así, es mucho más sencilla de lo que muchos escritores pretenden; la literatura se puede esconder, y de la mejor manera, en la forma cotidiana de vivir, se trata solo de observar y sentir el pulso de lo que te rodea.

Susana Hernández