Un buen día para desaparecer, de Sanz i Vila

Un buen día para desaparecerHoy os traigo otra apuesta de la editorial Lunwerg, especializada en
libros de arte y fotografía. Un buen día para desaparecer es una de las novedades de su atractivo catálogo y sobre este libro vengo a hablaros. El título me gustó, la verdad. Siempre es un buen día para desaparecer. Cuando leí la frase que aparece debajo del título me perdí un poco: “Mi viaje inesperado con el aro tricolor”. ¿Cóoomorrr?, me pregunté a mí misma. ¿Qué carajo es un aro tricolor y cómo se puede viajar con eso? Y como soy muy cotilla, la única manera que tenía de averiguarlo era leyendo el libro.

Vaya por delante que la portada no me gusta nada. Creo que es una de las más feas que Lunwerg ha sacado últimamente. Si el libro tuviera que venderse por la portada no creo que tuviera mucho éxito. ¿Cuestión de gustos? Supongo. Pero de verdad, me parece muy poco acertada. Creo que cualquier otra ilustración del autor hubiese funcionado mejor.

¿Quién es el autor del libro? Pues Sanz i Vila, un alicantino nacido en 1990 y que es bastante conocido entre los artistas de su generación. Licenciado en Bellas Artes, el ilustrador es autor de otros dos libros: Triamor y Los novios de Gael y su trabajo ha sido  exhibido en ferias de arte como Arco y Mulafes. Ha colaborado también para varias marcas de prestigio. La gran peculiaridad de este autor es que siempre dibuja con tres colores: rosa, azul y amarillo. Algo que llama la atención, pero que para él es simplemente su forma de trabajar y de pensar y que le ha permitido crear un sello y un lenguaje propio (muy pop y naif, todo sea dicho).

Estoy segura de que a vosotros también os han entrado unas ganas terribles de desaparecer una temporada, pero claro, no siempre es fácil. Su tuvierais un anillo tricolor eso estaría solucionado. Este libro, una continua mezcla de ficción y realidad, cuenta las aventuras del protagonista cuando un día descubre un extraño aro de piedra que le permite viajar con solo desearlo. Eso sí, el destino lo decide el aro tricolor y tú solo puedes dejarte llevar. Suena bien, ¿no? Creo que necesito uno de esos. No me vendría nada mal poder teletransportarme de esa manera.

Así, el protagonista de este libro viaja con su aro a lugares como las Cuevas de Chauvet, las Pirámides de Guiza o la isla de Pascua y sus increíbles Moáis. Hay un elemento común en todos estos viajes: en ellos la naturaleza, el arte y los animales.

También las dos caras del ser humano aparecen representadas en este libro en dos mujeres que encontrará en sus viajes. Una representa el lado más afable y la otra el más oscuro. Esos dos aspectos que, sin duda, todos tenemos.

Este libro es un viaje y al mismo tiempo es una fábula. Todos esos viajes, todas las vivencias en las que se ve inmerso el protagonista esconden mucho más de lo que podemos ver a simple vista. Hay una suerte de moraleja esperando a cada lector y es tarea nuestra aprender de ella.

Un buen día para desaparecer no es una maravilla de libro, no voy a engañaros. Tampoco se va a convertir en uno de mis preferidos, pero es un libro entretenido para pasar un rato y, por un momento, evadirse. O mejor aún, desaparecer.

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