Wonder Woman: La verdadera amazona, de Jill Thompson

Wonder Woman: La verdadera amazona

Reconozco que no soy lector habitual de cómics de superhéroes; es un género literario que me atrae, pero pocas veces me atrevo, bien porque siento que me va a faltar conocer algo de la historia previa, o porque creo que no voy a poder seguir el resto de la colección y me voy a perder todo lo que ocurra después del tomo que he conseguido. Pero he tenido la suerte de que mi pareja se haya comprado este Wonder Woman: la verdadera amazona, y conociéndome como me conoce, cuando lo ha terminado entre lágrimas me ha dicho que debía leerlo sin preocuparme, porque era una historia preciosa y autoconclusiva.

Jamás entenderé el desprestigio que tienen los cómics, considerados por muchos un género menor de la literatura, cuando hay piezas como Wonder Woman: La verdadera amazona, de Jill Thompson que son verdaderas obras de arte. Cuenta la historia de las amazonas utilizando las raíces de la mitología griega, para enlazar con la historia personal de Diana, quien más tarde se convertiría en Wonder Woman, contada muy al estilo de una tragedia griega. Dura menos que novela, pero se disfruta de una forma mucho más intensa, gozando la narración acompañada por cada dibujo.

Tengo que decir que he disfrutado una barbaridad este libro. No sé si rompo algún estereotipo, pero llamarlo “cómic” no me parece del todo apropiado; es una edición de lujo, con tapa dura, de esas que da gusto tener entre tus manos. El dibujo es fantástico, de esos que te hace quedarte dos minutos mirando una viñeta solo para disfrutar del trazo de las líneas, del color, de la expresividad de los rostros, del movimiento… La belleza salvaje y demoledora de las amazonas, los pintorescos paisajes, los grotescos enemigos que tendrán que derrotar… Cada imagen es como un cuadro precioso, como una historia en sí mismo. Encumbramos a narradores por el arte de contar historias con palabras, pero Jill Thompson nos cuenta una gran parte de la historia con imágenes, reforzadas con las palabras justas para formar una historia digna de los más grandes novelistas.

He leído Wonder Woman, la verdadera amazona con las emociones a flor de piel y el corazón dándome brincos a cada poco. Si miráis la portada, veréis la pesadumbre en los ojos de Diana. Y es una emoción que transmite perfectamente esta obra. Es un libro que vibra en las manos, probablemente por toda la energía que contiene y la pasión que transmite. Para un no-iniciado como yo en las tramas de uno de los personajes no tan conocidos de DC como Batman o Superman, este ha sido un descubrimiento del que sin duda quiero más, y si hay más cómics por ahí con tanta calidad en el dibujo y en el guion, quiero descubrirlos todos.

 

Deja un comentario